Broken pieces (parte 2)
Tom llegó luego de media hora, en la que Jack se encargó de darle un baño al pequeño niño-zorro, para luego curar sus heridas.
Lo que fue bastante sencillo, más de lo que creyó Jackson, ya que, el pequeño solo lloriqueo un par de veces y lo mordió una; cuando tuvo que limpiar la herida de su piel con alcohol.
Para el chico, la peor parte fue curar su rostro quemado, dolió mucho aquel líquido que le puso el hombre rubio, Aunque había sido muy amable con él, diciéndole cosas con suavidad e tranquilizandolo y luego de aquella parte, lo demás fue rápido.
Tomás Jefferson era un hombre cuarentón, que se había casado por séptima vez ese año; Jack lo conocía desde mucho antes, ya que su padre era amigo íntimo de Tom, ambos fueron a la misma universidad y siempre había sido el médico de Jackson.
Cuando el señor Jefferson tocó la puerta con algo de enfadó, nunca se espero lo que vería al otro lado de la puerta; Jack lo miró con algo de temor e observo dubitativo al chico mitad zorro al lado suyo, como si aquel chico fuera producto de su imaginación.
—madre de todos los dioses—exclamo el doctor con impacto, su voz sonó quebrada, estaba tan shockeado, no podía dar crédito a lo que sus ojos veían.
—entra! Y por el amor de Dios, no digas nada—le suplicó Jackie con rapidez antes de tomar el brazo del hombre cuarentón y adentrarlo a su casa.
—por dios, que mierda es eso?—interpelo Tomás con temor, él no solía maldecir, si decir dios en cada frase que decía, el hombre era un creyente católico; todos los domingo solía ir a la iglesia sin falta.
—lo encontré en un callejón, unos hombres lo iban siguiendo, tenía que traerlo parecía que estaba apunto de morir—dijo Jack sentándose en el sofá mostaza en un suspiro, el pequeño animal se sentó al lado de él como un gato, hasta se frotó en su brazo feliz.
—esto es una abominación, es un error de la naturaleza, este moustro no debería existir, dios no permitirá esta cosa en el cielo, debes matarla!—exclamo desesperado Tomás apuntando con su dedo a la criatura, que al escuchar el grito se asustó e saco sus colmillos listo para atacar.
—no puedo hacer eso!, Yo lo salve, ningún ser humano merece ser matado!—grito de vuelta Jackson, acariciando las orejas del zorro para tranquilizarlo, él sabía que aquel animalito no había hecho nada malo; no lo había atacado cuando podía, sabía que aquel chico era bueno y por lo tanto dios estaría de acuerdo con su decisión.
—estas demente?, Cómo puedes decir eso de esa cosa!, Debes sacarla de acá o tu igual irás al infierno!—dijo el hombre mayor exasperado, buscando en su bolsillo su cuchillo de plata el cual siempre llevaba en caso de emergencia.
Jackson lo miró indignado, ¿Cómo un hombre "misericordioso" como lo era Tomás quería matar a un animalito indefenso?, ¿Qué pasó con aquella frase que siempre decían "dar la mano hasta al más desafortunado"?, Ahora era cuando Jack se daba cuenta de que eso era solo una fachada, era solo hipocresía.
—no que siempre tienes que ayudar al prójimo?, No me hagas reír. Si quieres matar al un animalito indefenso, no eres tan cristiano como dices—bramó con cólera Jackie, mientras el chico-zorro se tensaba al ver el cuchillo en la mano de aquel desconocido que entró.
—eso no es animalito indefenso Jack, tienes que matarlo por el honor de tu Dios, ¿Qué diría tu padre al verte con este demonio?, John era un hombre de fe y sabía que las normas de dios eran implacables—grito acercándose Jefferson intentando "razonar" con al hombre frente suyo, el cual considero su hijo.
—mi padre y mi dios saben que hago lo correcto, este chico es sólo una cría no merece morir—dijo convencido Jackie, su cara se tornaba de un color rojo por la ira y su voz se tornaba cada vez más grave, intentaba contener su furia, pero era casi imposible; no cuando sentía como aquel bebé al lado suyo temblaba con miedo.
Un silencio se estableció en la sala, Tom suspiró derrotado, salió de la casa con ímpetu. Las cosas no se quedarían allí, pero por ahora mantendría el secreto de aquel moustro.
—tranquilo, ya se fue—lo tranquilizó Jack acariciando la cabeza del chico suspirando con pesar, miró al zorro y se preguntó si estaría haciendo lo correcto, ¿Estaba bien lo que hacía?, Solo se estaba dejando llevar por su corazón; pero muy dentro de su cabeza algo le decía que estaba mal.
Entonces un recuerdo llegó a su mente, estaba en su habitación—la que ocupaba cuando vivía con sus padres, acostado en la cama sobre unas sábanas blancas; debía tener como 14 años allí, aún conservaba su cabello largo en el recuerdo e el piercing en sus labios, su mano derecha acariciaba su pene con rapidez, entonces una cara familiar se instaló en su cabeza, era su mejor amigo en esa época un chico escuálido e pecoso llamado Denis y pensando en él se corrió en su mano.
Si, esa fue la primera vez en la que sintió asqueroso.
Sintió como le fallaba a su mejor amigo y a su dios.
Y esa fue la primera vez que lloró.
Su mente salió de aquel recuerdo al sentir la lengua rasposa del chico-zorro en la palma de su mano, tan caliente y pegajosa.
Río suspirando, quizás aquel híbrido sabía que se sentía triste.
—gracias...—susurro acariciando las orejas de aquel chico.—ojala pudieras hablar—suspiro sintiéndose como aquellos locos que le hablaban a sus mascotas.
—ha..hablar—susurro el híbrido con un hilo de voz, la cual sonaba aguda.
—wow!, Espera, puedes hablar?—cuestiono el hombre con sorpresa, miro al animalito mover la cola con alegría.
—hablar!—grito con aquella voz aguda.
—como...como te llamas?—cuestiono curioso Jack, pero al ver que aquel chico ladeó la cabeza perdió un poco la esperanza. ¿Quizás solo sabía decir hablar?.
—E..Emilio—respondio.
Nota de autora: hola :v como están? Yo bien :3 decidí que desde ahora voy a publicar uno por semana :'( así que eso...
Esta historia seria ciencia ficcion verdad? :'v no she.
Espero que este bien :) los quiero, ciao.
-July:D.
