Andrew no puede creer que acepto ir a la oficina de su pretencioso hermano, claro que desde el primer momento en que piso el lujoso edificio se arrepintió de haber sido convencido por su madre.
Estaba claro que alguien como Andrew, solo un pobre profesor de karate, no pertenecía a ese lugar.
—que es lo que desea?—preguntó una de las secretarias con una sonrisa fingida, colocándose frente de él para no dejarlo pasar, el pobre moreno miró con desesperó a alguien que lo pudiera reconocer.
—vine a buscar a mi hermano—dijo Andrew con nerviosismo.
¿Quizás había sido un poco idiota ir con la ropa de entrenamiento?, de todos modos no es como si hubiese tenido tiempo para cambiarse.
—quien es su hermano?, tiene alguna reserva?, si no la tiene llamaré a seguridad!—chilló la chica, tomando su teléfono, joder, Andrew sabía que su aspecto era algo descuidado, muchas veces lo habían confundido con un vagabundo o con un loco, pero jamás pensó ser confundido con un ladrón.
—Andrew!, llegas tarde, que haces aquí?, entra maldición, no tengo todo el día!—dijo su hermano detrás de él agarrándolo de la ropa.
—eres el hermano del jefe?—preguntó la rubia de la recepción, cortando la llamada y sonriendo falsamente—haberlo dicho antes!, pasen, si necesitan algo me llaman—dijo ella dejando pasar a ambos hombres.
—gracias Emily— agradeció Gale con una sonrisa pérfida en los labio, abrazando por los hombros a su hermano.
Ambos subieron en el ascensor y se dirigieron a la oficina de Gale, que quedaba en el quinto piso.
—porque viniste vestido así?, no te dije que era una entrevista con uno de mis aliados?—preguntó Gale con el ceño fruncido, esperado que el ascensor llegará a su destino.
—te dije que iba a venir después del trabajo y no alcance a cambiarme!—chilló Andrew con un puchero infantil.
—Andrew ya tienes cuarenta años!, comportate como tal!, si hasta la recepcionista te confundió con un vagabundo!—dijo Gale muy enojado, pues su reputación y la confianza que había ganado con uno de los empresarios mas ricos del país podría irse a la mierda si su hermano no se tomaba en serio la entrevista.
—ya calmate hermano, voy a ver a la reina de Inglaterra o que?, sólo vine porque mamá me lo pidió—bramó el moreno con cólera contenida, bufando con ira; cuando el ascensor se abrió ambos salieron con caras de enojo puro, asustando a los demás empleados.
Gale con Andrew siguiéndolo se dirigió a su oficina, ambos entraron y cerraron con llave.
—escuchame bien niñito mimado, será mejor que te comportes y trates con total formalidad al señor Smith, no te voy a pedir que obtengas el empleo, porque ni eso harías bien, simplemente no digas nada idiota—dijo Gale con cansancio frotando su frente, preguntándose en que momento se le había ocurrido la grandiosa idea de proponer a su "inestable" hermano.
—crees que soy un idiota solamente porque no trbajo en tú lujosa oficina?, olvidaste que estudie Artes en una universidad?, tengo un puto título!—gritó el moreno con la cara roja, ya hartó de que su hermano lo tratará como un ser inferior, quizás el no tenía una vida perfecta como Gale, pero no por eso tenía que restregarle en la cara que era un homúnculo mal parido de mierda.
Gale iba a seguir con la discusión, cuando alguien tocó la puerta, al abrirla Emily le informó que el señor Smith ya había llegado y solicitaba una reunión.
—dile que pase y trae café para los tres—ordenó el mayor suspirando, ya no había mucho que hacer, esperaba que al menos su hermano no arruinará su trabajo como siempre.
Emily salió con esa sonrisita falsa a decirle lo indicado a Thomas, para luego ir a prepar café.
Mientras tanto Thomas de la mano con su hijo Basilton entraron al ascensor.
—ya sueltame viejo!, no soy un niñato de cinco años que necesita ir de la mano!, no entiendo porque necesito una niñera, ya tengo 14 años—chillaba el niño, limpiando su mano en sus Jeans desgastados.
—quizás es porque la última vez que te dejé sólo hiciste una fiesta en el penthouse y casi mataste a la pobre rosita de un infartó!—dijo su padre con ironía, mientras pasaba su mano por el pelo.
—eso sólo fue una vez!, no me culpes por los ataques de rosita, que ella es de la era de los dinosaurios—reclamó Basilton cruzándose de brazos, pero en el fondo riendo por su comentario.
—Baz!, no digas eso, Rosita es casi como una madre para ti!—Reprochó Thomas con voz intimidante.
—es mas como una abuela tierna, pero esta bien, tienes razón, extrañare mucho sus pies de limón—dijo Baz con la cabeza agachada, cuando el ascensor paro y ambos se dirigieron a la oficina de Gale.
Cuando entraron fueron recibidos por el mayor de los hermanos.
—señor Smith, cuanto tiempo?, lo estábamos esperando, pasen —dijo Gale apretando la mano de Thomas en un saludo cordial, Baz impaciente entró mirando los alrededores viendo a Andrew parado apoyado en el escritorio; de inmediato los ojos del niño brillaron al ver a un verdadero Sensei como los de las películas japonesas.
—eres un espadachín?—preguntó con emoción Basilton tirando de la manga de Andrew.
El moreno quien no se había percatado de la llegada de los Smith miró al niño con curiosidad.
—no, no lo soy, bueno por un tiempo practique esgrima, pero este es mi uniforme de práctica—dijo Andrew sonriendo amable, pues a pesar de su irresponsabilidad y mal carácter algo que se le daba bien eran los niños.
—y podrías enseñarme?, quizás una llave!, así podría derribar a Noah Morthy!—gritó Basil emocionadicimo, tomando de la mano al moreno y llevándolo hasta donde su padre,—mira papá!, es un Sensei como los de las películas japonesas! , quiero que sea mi niñero!—chilló el rubio mirando con emoción a su padre, fijándose por primera vez en Andrew.
Y lo que vio le gustó bastante, la piel canela, cabello castaño, ojitos avellanas, unos brazos tonificados y un estomago algo abultadito que lo hacían adorable a sus ojos.
Quizás no seria del todo malo un nuevo miembro para la familia.
