1.El primer día de clase

165 5 0
                                    

Deje de disfrutar el magnífico sueño que estaba teniendo, gracias a los gritos de mi madre que venían del piso de abajo.

-¡Ali, despierta hoy es tu primer día de clase. Si no te despiertas llegaras tarde!- Después de esas últimas palabras, "llegaras tarde", me levante lo más rápido que me permitían mis piernas aun dormidas y me fui al baño a darme una ducha bien fría, aun con las legañas pegadas a los ojos. No me gustaba llegar tarde, ya que al interrumpir la clase para entrar llamaba mucho la atención y no me gustaba hacerlo. Es más soy una chica de 17 años muy reservada a la que no le gusta llamar la atención de las personas tampoco soy la típica nerd sin amigos pero tampoco pertenecía al grupo de los populares, soy normal, si normal.

Después de bañarme arreglarme y todo lo que hace una chica de mi edad, bajé a desayunar. Mi madre me miró con los ojos abiertos como platos y dijo:

-¡Como se te ocurre ponerte así en tu primer día de clase ya te podrías haber arreglado más!-

Vale era mentira eso de que me arreglo como las demás chicas de verdad, no me gusta ponerme ese mejunje que se ponen las chicas en la cara, como mucho algo de base y polvos. Pero vamos tampoco iba tan mal, llevaba una camiseta gris de manga corta, unos shorts azules oscuro y unas converse grises, mi pelo rubio y largo estaba atado con una coleta de lado con algunas greñas por delante pero no tantas como para no dejar ver los cuatro pendientes que llevaba. Aunque claro mi madre ya se esperaba que este año llevase esas camisetas cortas y esos shorts reveladores como las demás chicas y un montón de maquillaje, pero se siente, no soy así y punto.

Así que me limité a ignorar su comentario y a sentarme a desayunar. Cuando terminé de comer le di un beso a mi madre en la mejilla y a mi padre que acababa de bajar, le revolví el pelo a mi hermano pequeño que había bajado con él y me fui caminando al infierno también llamado, colegio. Al llegar puntual, como siempre, me encontré con mis tres mejores amigas, Beka, René y Verónica, en realidad eran cuatro pero Silvia llegaba siempre tarde.

Beka es la más normal se podría decir era parecida a mí, René es la que estudiaba y sacaba sobresalientes y matriculas en todo, no es que yo no sea estudiosa pero tanto como matriculas no, Verónica es la deportista y le encantan los chicos y el cotilleo y Silvia la típica ligona y loca de la vida que se pasaba las noches en fiestas y también le encantaba el cotilleo, no era popular pero tampoco se alejaba, en fin además de todo eso eran unas salidas monumentales a las que adoraba. Beka, René y Verónica me saludaron.

-¡Yeee Ali que tal te fueron las vacaciones de verano, yo me aburrí que lo flipas !-, dijo René dándome un gran abrazo, después siguió hablando Verónica y se unió al abrazo: -¿Algún novio por ahí, eh Alison?-

-Dejadla en paz chicas, acaba de llegar y ya la estáis atosigando a preguntas. ¡Qué pesadas que sois!-, intervino René, salvándome de esas dos piradas.

-Gracias René...- le agradecí -y no, aun no hay novio y de momento no lo habrá, ahora tengo que estudiar y no concentrarme en chicos-, dije tajante y fría.

A ver si les cabía en ese pequeño coco que tenían que los hombres no me interesaban, para mí eran todos unos auténticos cerdos, sin contar a mi hermano claro.

-Está bien...-dijeron esas dos haciendo pucheros. No les hice caso. Después de nuestra interesante conversación el timbre sonó y nos fuimos a clase. El profesor ya estaba sentado delante de su mesa mirándonos, con cara de amargado, como pasábamos uno a uno a la clase. Me senté al lado de las tres chicas, cuando el profesor iba a hablar entró mi querida amiga, Silvia, gritando: - ¡PERDÓN POR EL RETRASO!- como le gustaba llamar la atención. Nos vio y nos dirigió una gran sonrisa al ver que le habíamos guardado un lugar a nuestro lado, se sentó y el profesor empezó a hablar:

- Ahora que estamos todos les deseo con todo el amor de el mundo que estudien o suspenderán, recuerden que el verano terminó.

- Uhhh que miedito que daba. -Bien, abran el libro por la pagina...-antes de que pudiera seguir se oyó por segunda vez la puerta abrirse.

HUSHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora