9. Callejón

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Las chicas me estubierón insistiendo durante todo el día para aue fuera a la fiesta que se iba a celebrar esta noche en Slovani, uno de los locales más modernos y conocidos de por aquí. Era viernes, con lo cual no había colegio mañana, mis padres me dejaban ir a la fiesta, con lo cual no habìa encontrado ninguna escusa lo bastante buena como para no ir y ahora, exactamente a las 9 de la noche, me dirijía a casa a vestirme y cenar algo más. Las alitas de pollo del Burguer no me habían llenado lo suficiente.

Iba con los cascos puestos y segun donde estaba, me faltaban dos cuadras para llegar.

Doble a la derecha y cuando estube a puto de dar un paso más y seguir adelante, noté como me tapaban los ojos y tiraban hacia atrás de mi, metiendome así en un callejón.

Apunto estube de pegar un grito cuando mi espalda chico fuertemente contra la húmeda pared de ladrillos, por el golpe me quedé unos segundos sin respiración y me lo tragé. Acto seguido el extraño me tapó la boca con algo frio, seguramente su mano.

-Shhhh...-me susurró, demasiado cerca.

Tenía miedo, todo estaba oscuro y no sabía a quien tenía delante de mi, sería un ladron?

Forcejeaba pero me resultaba inutil cotra aquella persona.

-Tranquila Alison, soy yo.- me susurró ceraca del oido. Claro que sabía quien era, no podía olcidar aquella voz... Arón.

Por desgeacia sabiendo que era el, lo que era y que me tenía acorralada en un callejón, agrando el terror que sentía.

Quitó bruscamente su mano de mi boca dejandome así hablar, pero no se alejaba, seguía cerca, muy cerca.

-¿Arón?,... que estás... haciendo.- pregunté con la voz entrecortada.

-Hablar contigo, o esque no lo ves.- dijo sarcástico.

-¿Y que..., que querías... decirme?- me costó hablar, su cercanía me agobiaba, me daba miedo y me ponía nerviosa.

Tardó un poco en contesta, pero al final lo hizo cortante.

-No quiero que vayas a esa fiesta.-

¿Como? ¿Había oido bien? ¿No quiere que vaya a la fiesta, a la de esta noche? ¿Y como coño se había enterado el de ello?

Un escalofrío me recorrió desde los pies hasta mi mentón, el cual el con un movimiento rápido me había levantado obligandome a mirarlo.

-¿Me has entendido?- prosigió.

-¿Y... y ....tú como te has enterado de eso?- pregunté intentando no parecer tan asustada como lo estaba.

-¿Un momento y a ti que te importa si voy o no?-mi voz salió mas firme y confiada de lo que esperaba.

-No me importa.-espetó molesto-¿irás?

Se acercó un poco más, yo tube que subir mis brazos y depositarlos entre nosotros para no hacercarnos más y me revolví algo incómoda, aunque a penas podía ver su rostro, noté como soltaba mi menton y miraba hacia abajo donde se encontraban mis brazos separandonos un poco.

-Si a ti no te importa entonces porque te molestas en preguntar.-dije. Noté como se le contrageron los musculos y oi un pequeño  chirrido de sus dientea mientras los apretaba.

A pesar de la carencia de visibilidad, sabía exactamente como nos encontrabamos.

Yo estaba recargada contra la pared con los brazos encojidos entre el cuerpo de Arón y el mio  y las piernas ligeramente entreabiertas. Arón tenía ambos brazos apollados a cada lado de mi cuerpo, el pecho apretado contra mis brazos y una pierna apollada con la rodilla en la pared detrás de mi espalda, aprobechando así el espacio libre entre mis piernas.

-Te acabo de decie que no me importa un mierda, solo te advierto.-dijo esta vez más bajo. Aunque yo lo oi perfectamente.

-¿Como que me adviertes?-pregunté dubitatiba y con los nervios a flor de piel.

-Solo te digo que no es buena idea que vayas.- dijo en un suspiroy se hacercó a mi cuello lentamente, rozando mi mandibula.

¡Miedo!, eso sentía, mucho mucho miedo.

La última vez me dijo que era algo parecido a un vampiro y que bebia.... sangre.

Aguanté la respiración todo lo que pude.

-¿A donde ibas?- preguntó, y me sentí literalmente obligada a responderle. Era como si mi voz saliera sola.

-A casa.- dije y temblé.

-¿A que?-siguió preguntando.

Otra vez la voz salió sola.

-A...a... vestirm...m...e...pa... para la... la... fiesta.-tartamudee.

-Hmmmmm...-inspiró mi olor y rozó con la punta de su nariz mi cuello y despues siguió el contorno de mi mandíbula parando así debajo de mis labios, teniendo su boca muy cerca de mi barbilla...

-Lo dudo.- después de aquellas palabras sentí algo de aire y abrí los ojos que había mantenido cereados para encontrarme con... nada... se había ido.

Tras parpadear varias veces solté todo el aire que había retenido y suspiré notando como si el corazón fuera a golpear fuertemente contra mis costillas, terminando así transpasando mi piel y carne.

Salí del oscuro callejón nada más terminar de recobrar el aliento y me fui corriendo a casa mirando por cada callejón, sintiendo como si el me persiguiera.

Llegué a casa y pegué un portazo tras de mi, a continuación, me deslice por esta hasta llegar a sentarme en el frio suelo, pensando en lo que había pasado, mientras recordaba el tacto y de él y del miedo que me transmitía.

También pense en como sabía el que iba a ir a la fiesta...        

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