13. 15 MINUTOS

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Estube toda la noche pensando en lo que había pasado hasta conseguir dormirme.

Tenía... miedo.

Miedo a que las sospechas que tenía sobre Aron, fueran ciertas.

Estaba casi segura de que él la había matado u almenos dejado en mal estado.

Le tenía miedo a él.

De lo que él me podía llegar a hacerme a mi, si lo enfadaba.

Me sentí observada aquella noche, como si la presencia de alguien que se había ido, siguiera aun allí. Esperando a que me durmiera para después atacarme.

Solo sabía con seguridad una cosa, ...tenía que alejarme de él, de Aron. No quería sentir como si cada segundo que estubiera con él, tubiera el tiempo, los minuto y los segundos de mi vida contados. No quería vivir con miedo, sabíendo que alguien, tan peligroso como él, se encontraba cerca, vigilandome, deduciendo cual sería mi siguiente paso...

Como dice mucha gente el miedo se come a las personas... y en mi caso, se podría decir que es cierto.

Al día siguiente, me levanté sobresaltada, gracias al maldito despertador. Ya era sábado, hoy volvían mis padres y tenía ganas de verlos aunque al día siguiente tengan que volverse a ir.

Bueno que se le va a hacer, si no fuera por ellos, que trabajan como unos burros, no tendría mi pan de cada día.

Pasaron las horas, desayunando, viendo la tele,... aaah que bueno era estar en casa.

Derrepente, suena el teléfono.

Lo cojo.

-¿Diga?- pregunto.

-¿Eeh Ali, estás preparada para nuestra mañana de compras?- dijo Rene divertida.

-Mierda.- susurre.

-Ejem, si claaaro, como podría yo olvidarme de eso.-

-Se te había olvidado, no es así.- dijo ella con una voz ya no tan alegre, se podría decir que querría matarme en aquel momento.

-¡QUE VA!- exclamé.

-Si ya, claro.-susurro- Te veo delante del starbucks que hay al lado de tu casa, en quince minutos.

-Sisi.- dije intentando sonar despreocupada.

Rene colgó. Yo dejé el teléfono en su sitio y corrí a mi habitación para cambiarme.

-Jodida mierda, seré estupida.-dije en voz alta.

Me había olvidado de que había quedado con Rene para ir de compras. AYYY.

Tenía solo menos de diez minutos para vestirme y cinco para salir corriendo al starbucks.

Jodeeer.

Seguro que la gente se preguntará porque quedo tanto con Rene y no con las demás, pues es facil. Rene y yo somos intimas amigas desde pequeñas y con las otras somos super amigas, pero nos va más lo de vernos en el colegio y quedar pocas veces fuera.

Hablando de Rene, ella se había quedado en mi casa, COMO COÑO SE HA LEVANTADO, IDO A SU CASA, CAMBIADO Y TIENE GANAS DE IR DE COMPRAS. Yo no bebí alcohol y por ello, no me duele la cabeza, pero vamos.. ella se desmalló y todo, no entiendo a esta chica, si ni siquiera parece que tenga resaca, aunque eso no es tan raro, a ella casi nunca le sienta mal el alcohol, solo se pone borracha de pies a cabeza, pero ni vomita ni nada. La envidio por ello, yo la primera vez que bebí alcohol y no me emborraché, estube vomitando durante una hora entera, por eso odio el alcohol.
Abrí el armario y busqué lo que me podía poner hoy. Me decidí por unos leggins negros y un suéter que me llevaba por debajo del culo de color blanco y con estampados negros al estilo indio. Después corrí a mi cajonera y como mi ropa interior, fui al baño y me duche sin pelo lo más rápido que pude, me puse todo y busqué unos botines negros. Me cepille el pelo y me puse la raya. Jamás me ponía maquillaje, solo la raya.
Corrí escaleras abajo, cogí mi movil y mi bolso y salí corriendo a la calle.
Mientras corría miré el reloj.
Me faltaban aun dos minutos.
Que ama era.
Llegué al starbucks y aun no veía a Rene. Uffff...
Me apoyé contra la pared y esperé, pasados cinco minutos llegó René.
-Holaaa.- me saludó.
-Hola René. ¿Nos vamos?- le dije y ella asintió. Cogimos un autobús y nos fuimos al centro.
Mientras estábamos en el autobús, hablábamos de la fiesta... Y ahora que lo pensaba, como es que Rene no había amanecido en mi casa, que yo recuerde, Aron la dejó en mi cama. No resistí el preguntarle.
-¿Rene, cuando saliste de mi casa?-
-¿Pero de que hablas tonta?- preguntó extrañada.
-Ayer, te quedaste dormida en mi habitación tras venir de la fiesta.- no iba a decirle que Aron nos había traído, no quería que me hiciera un cuestionario ya de buena mañana.
-¡Pero que dices! ¿Ayer bebiste o algo?- me dijo extrañada.
Yo puse una cara queriendo decir que no entendía y ella prosiguió.
-Yo amanecí en mi cama, me habrías traído tú.-
-Supongo.- dije y miré hacía delante...
Tenía una ligera idea de que había pasado y lo que peor es que suponía que quien la había llevado, había entrado en mi habitación sin problema, mientras yo dormía. Y esa persona, era Aron.
Un escalofrío me recorrió de pies a cabeza tras recordar lo cerca que estubimos en la fiesta y lo cerca que podría haber estado ayer por la noche... Y yo no sabía nada.

HUSHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora