The devil's in me father, he's inside of everything I do.—Taylor Momsen
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Definitivamente, Tauro odiaba los lunes. Sobretodo, si tenía que levantarse temprano. Y créanme, que eso no era nada fácil teniendo por hermano a Escorpio, que parecía el menor y no el mayor al hacer berrinches para no levantarse. Admitía que ella no era una apasionada de madrugar, en verdad, era una jodida vaga, para que mentir. Pero ser impuntual, eso si que le jodía.
Bufó con molestia y abrió el armario para sacar la ropa que iba a usar ese día. Unos pantalones negros ajustados y rasgados, unos tacones altos negros, una camiseta de tirantes negra ajustada al cuerpo y una camisa a cuadros roja y negra abierta. Tauro adoraba el negro, la mayoría de ropa que usaba era de ese color, o bien, con algún estampado de sus bandas favoritas.
Puso abundante rímel en sus pestañas, un poco de labial rojo y cogió su mochila para luego salir de su habitación y bajar hasta el comedor.
El primer día de clases siempre era igual, y a Tauro no es que le entusiasmase demasiado; los típicos abrazos exagerados como si hiciera años que la gente no se veía, el discurso nada innovador de los profesores y la dada de horarios. Todo un día productivo. Lo único que hacía diferente ese año de los demás, era que su banda de rock, los Black Guns, iban a actuar, y eso le emocionaba.
I got caught for what I did but took it all in style.
El timbre sonó haciendo que Tauro dejase el desayuno a parte para ir a abrir a sus amigas. Piscis y Aries vivían en la casa de enfrente, así que siempre se iban los cuatro juntos hacia el instituto en el coche de Escorpio. La chica abrió la puerta con cara de pocos amigos, por las mañanas no era demasiado simpática, aunque eso no le importó a su mejor amiga Aries, ya que se lanzó hacia ella como si le fuera la vida en ello. Piscis soltó una carcajada cuando vio a sus amigas en el suelo mientras entraba cerraba la puerta.
—Joder, tu quieres matarme?—dijo Tauro con fastidio sacándose a la rubia de encima.
—Cállate amargada, y devuélveme el jodido abrazo.—respondió Aries, ayudando a su amiga a levantarse. Esta le devolvió el abrazo a regañadientes.
Piscis rodó los ojos mientras sonreía ante tal escena y se sentó en el sillón de cuero negro de la sala de estar. Sacó un cigarrillo de su cajetilla, se lo llevó a los labios y lo encendió para luego darle una pequeña calada. Piscis no era muy fan de los abrazos, así que saludó a Tauro con la cabeza cuando esta se dirigió hacia la cocina.
—Piscis, te estás tomando tus hierbas matutinas sin mi?—dijo Escorpio bajando con el pelo revuelto y con la camiseta a medio poner.—Que mala eres.
Se sentó al lado de Piscis y le arrebató el cigarrillo que colgaba de sus dedos para luego darle una calada y devolvérselo a la chica. Esta lo miró con fastidio y él le besó la mejilla juguetonamente haciendo que Piscis volviera a rodar los ojos. Su mejor amigo era peor que un grano en el culo.
Aries miraba la escena desde el sofá de enfrente, enroscando uno de sus largos mechones rubios entre sus dedos. Escorpio la miró y le guiñó un ojo coqueto, para luego levantarse de donde estaba e ir a la cocina junto a Tauro para poder comer el desayuno que esta le había preparado. La rubia odiaba a Escorpio. El hermano de su mejor amiga era un jodido prepotente que pensaba que tenía a todas las tías besando el suelo por donde pisaba. Y eso, le cabreaba. Iba a ser un día largo. Jodidamente largo. Porque empezarlo con Escorpio, era como tragarse un cubo lleno de vanidad.

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ZODIAC TEENS
JugendliteraturPuedes pensar que por ser de diferente signo, ellos tenían formas de pensar y de sentir muy diferentes entre sí, pero en el fondo todos compartían un vínculo. El amor y el dolor que una vez sintieron en el pasado. Ese sentimiento desgarrador que se...