Capítulo 3

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I know that I'm a mess, do things that I regret.—Hyoyeon (HYO)




***



La habitación de Escorpio no era grande, tampoco muy pequeña, era suficiente como para no coger un ataque de claustrofobia. Las paredes, blancas, estaban llenas de pósters de grupos de música y cubriéndolas prácticamente todas. Los muebles eran blancos, aunque el interior del armario estaba lleno de ropa negra. Los hermanos tenían un fetiche hacia ese color, pensó la rubia al ver que incluso las sábanas de la cama, eran de este mismo color.

Mientras se quitaba los tacones con cuidado apoyada en la puerta, Escorpio sacó una camiseta de Aerosmith y se la lanzó a la cara a Aries, provocando que esta se desestabilizara y cayera de culo al suelo. La chica no pudo evitar reírse, el alcohol le estaba pasando factura y sabía que en otra ocasión, le hubiese dicho al chico de todo menos guapo.

—Al menos haz algo bien y levántame.—respondió esta, intentando sonar seria, pero sin poder conseguir porque se volvió a reír cuando su mirada chocó con la de él, que tenía una sonrisa en el rostro al ver a la chica de esa manera.—Y haz que pare de reírme, mis mejillas duelen de tanto sonreír.




Can't help that I can't help myself.




Escorpio soltó una carcajada y se dirigió hacia ella, que la miraba des de el suelo con los ojos entrecerrados. La levantó como si fuese una princesa, y la llevó hacia su cama, donde con cuidado, hizo que se quedara de pie en esta. Sin decir nada, fue hacia su mesita de noche, y cogió un cigarrillo, para luego llevárselo a los labios. Lo encendió con cuidado, y le dio una corta calada. Aries lo observaba embelesada, ver el humo del tabaco salir por esos labios carnosos, hacían de esa acción tan simple de algo erótico y sublime para los ojos de la chica. Escorpio la miró, y silencioso, se acercó a ella para empezar a quitarle la ropa con lentitud.

—Escorpio...—Aries cerró los ojos extasiada ante el taco de las manos calientes de Escorpio, que subían desde sus piernas hasta situarse en sus caderas.

—Solo vamos a dormir, no te preocupes.—respondió él con voz ronca, apoyando su barbilla en el vientre de la chica.

Ella sintió que su piel quemaba bajo el tacto de las manos de Escorpio, que la miraba con adoración. En ese momento, Aries se sintió pequeña, nerviosa, y es que la mirada del chico hizo que sintiera su corazón desnudo y desprotegido. Sin decir nada, Escorpio desabrochó el vestido de la chica, quitándoselo despacio, disfrutando del contacto.



You'll never understand, It's hard to have one man.




Cuando la rubia se quedó en ropa interior, el chico le pasó una de sus camisetas blancas de manga corta por encima de la cabeza, con cuidado, y ella se la acabó de poner, aspirando el olor de esta. Olía a él, a canela. Aries amaba la canela.

La rubia bajó de la cama con cuidado, y fue hacia la estante donde Escorpio guardaba sus discos. Los miró con detenimiento, y cuando encontró el que quería, lo cogió para luego ponerlo en el toca discos. R.I.P 2 My Youth de The Neighbourhood empezó a sonar por la habitación, el chico sonrió satisfecho, era una de sus canciones favoritas.

Escorpio la miraba recargado en el marco de la ventana con deseo, y con una ternura que le asustaba experimentar al tratarse de ella. Aries se dirigió hacia él, y cuando estuvieron cara a cara, rodeó con sus brazos el cuello esbelto del chico, acercando sus labios a los de él.

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