Capítulo 16

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Take a deep breath until both sides of your heart get numb.— Lee Hi





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Luego de instalarse en la casa de la playa de los padres de Leo, Géminis había decidido salir a dar un paseo. Necesitaba aclarar sus ideas, y aunque se lo estaba pasando realmente bien, Acuario le estaba estresando sin él quererlo. No sabía porque, pero llevaba días que le molestaba absolutamente todo, y quería evitar que justamente sus últimas vacaciones todos juntos, se las pasara diciendo y haciendo cosas de las que luego se iba a arrepentir.

Así que con disimulo, cogió su paquete de tabaco de encima de la mesita de noche de la habitación que le había tocado compartir con Escorpio, y se dirigió hacia la puerta. Salió intentando no hacer ruido, aunque dudaba que lo escucharan, pues los demás tenían la música altísima.





Until it hurts a little, let out your breath even more.






Le encantaba hacer este tipo de paseos, le servía muchísimo para pensar, y aunque Géminis de buenas a primeras no parecía un chico serio, en verdad era más profundo y sentimental de lo que daba a entender. De hecho, el sabía que se empeñaba en mostrar su parte más alegre, más desinteresada, porque no le gustaba mostrar ese lado vulnerable delante de los demás. Aunque fueran sus amigos, simplemente no podía. Solo lo había logrado con Tauro, Sagitario y Capricornio. Pero hoy no se veía con fuerzas de desnudar su alma ante los demás; se sentía abatido, moralmente desmotivado y con ganas de llorar todo el día.

Con un nudo creciente en su garganta, llegó hasta un claro en el cual había un río con el agua bastante clara, y se sentó en una de las tantas piedras grandes que había debajo de los árboles y suspiró con alivio. Por fin sentía un poco de paz interior.

Sacó su paquete de tabaco y con parsimonia se lió un cigarrillo. Sin poder evitarlo, su mente viajó a su infancia, y entonces el nudo en su garganta se acrecentó. Con las manos temblorosas, acabó de liarse el cigarrillo y lo prendió, dándole una larga calada. No entendía porque había empezado a pensar en esas vivencias que pensaba que tenía enterradas en lo más profundo de su mente.





Until it hurts a little, let out your breath even more.








Con ofuscación, dejó escapar el humo del tabaco por sus labios y soltó un bufido por lo bajo. ¿Por qué recordaba todo aquello? Tenía la certeza de que no tenía prácticamente ningún buen recuerdo de su niñez; su madre era una adicta al crack, su padre un alcohólico que venía y se iba cuando le daba la gana. Nada había sido bueno, exceptuando el hecho de tener a su hermano a su lado. Sagitario había sido su pilar para no mandarlo todo a la mierda.

Eran muy pequeños cuando su padre decidió irse para siempre de sus vidas, muy pequeños para ver como su madre iba empeorando con el tiempo. Tenían solo trece años cuando ingresaron en un centro de acogida, para ser adoptados por los Miller dos años después. Se lo debían todo a esa pareja que había llegado un día cualquiera a ese maldito orfanato, y que con una sonrisa de extrema ternura y felicidad, decidieron acoger a los dos hermanos en su casa.

Géminis no tenía un buen recuerdo de su padre, porque prácticamente lo único que recordaba eran sus gritos y algún que otro golpe que les había proporcionado a Sagitario y a él cuando iba ebrio. Cuando eso pasaba, siempre cubría a Sagitario con su cuerpo, porque su hermano era mucho más sensible, y prefería mil veces recibir él los golpes, a que los recibiera Sagitario.





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