EMILY
Abro mis ojos muy despacio debido a que la luz que asoma por la ventana me desvela. Giro hacía la derecha para encontrarme con esos ojos verdes azulados que tanto me gusta y me transmite pero para mi mala suerte no estaba. Será... ¿Qué todo lo que paso ayer con Logan fue un sueño? No, fue real y al pensar en los besos que nos dimos a noche una sonrisa leve y llena de alegria se forma en mis labios.
Decido levantarme de la cama e ir a darme una ducha rápida, hoy hace un día precioso y pienso aprovecharlo al máximo.
Entre al baño, hice todas mis necesidades y me desvesti quedando así totalmente desnuda en la ducha, abrí el grifo de agua caliente y deje que las gotas recorrieran todo mi cuerpo.
Cuando Logan me dijo que Sofí no estaba embarazada, que todo era un engaño, sentí como una alegría de satisfacción recorría mi interior, no quise demostrarlo demasiado delante de Logan, pero ahora puedo decir que...¡se joda esa perra mentirosa!. ¿Hasta dónde está dispuesta a llegar esa mujer para conseguir lo que desea? Arrastrada.
-¡Emily!,¿Estas aquí?- dijo Logan para luego entrar y verme desnuda en la ducha. Yo me quede en Schok unos segundos al igual que él. Por instinto tape como pude mis partes más íntimas.
-¡Mierda Logan, No te quedes ahí mirandome!- grite avergonzada.
Logan reacciona y se da la vuelta, quedando de espaldas hacía mí, él meda un silbido de aprobación haciendo que me avergüence más aún;
-Si fuera sabido antes que escondias esas preciosidades debajo de ese corse ajustado desde hace mucho te hubiera visto desnuda- dice Logan divertido. Noto como mis mejillas arden y se ponen rojas pero ni que piense que me voy a quedar callada, de eso nada, entonces forme una sonrisa de maldad y dije;
-¡No seas idiota y pasame el albornoz!-
Logan estira su brazo y coge el albornoz para dármelo;
-¿Te gusta lo que ves?- le digo cuando se dió la vuelta para volver a contemplarme, Ja! Caiste en mi trampa Dios. Logan comienza a tragar duro.
-L..la ve...verdad es...q..que si- dice entrecortado con el albornoz en la mano todavía, me acerco a él muy despacio para luego ponerme el albornoz.
-Me gusta, que te guste señor Smith- digo con una sonrisa, es la primera vez desde hace tiempo que le digo por su apellido. Logan ríe nervioso por mi forma de llamarlo y yo con él.
-Eres preciosa mi Diosa...- Dice una vez que pará de reír y ponerse algo más sério, después acaricia mi mejilla y deja un beso en mi frente, quedando yo con ganas de más, con ganas de él. Logan seda la vuelta y se marcha del baño dejandome ahí con mi nerviosismo a flor de piel. ¿Qué acaba de pasar? Logan me ha respetado, seguro que si lo fuera hecho con otro tipo de chico la cosa hubiera sido más... como decirlo, caliente pero con él no y me alegro en parte, Logan puede ser muy respetuoso y caballeroso si se lo propone por lo que he visto.
Ya aseada y vestida bajo al salón para desayunar junto con Logan.
-Buenos días Emily- me saluda Max, por lo visto también desayunara con nosotros hoy.
-Buenos días Max- le sonrió amable, luego dirijo mi mirada a Logan, sonrió leve y noto como un calor recorre mis mejillas, mierda ya me puse roja de nuevo al pensar en lo ocurrido anteriormente.
Max nos mirá a ambos con una ceja levantada y con un sonrisa picaresca. Luego me siento en mi despectivo lugar y Nana llega con el desayuno poniendolo todo en completo órden en la mesa; hay tostadas con nutella, café, zumo de frutas y cupcakes, por favor esto es el paraíso. Nana hace el amagó de irse pero yo la detengo bajo la tenta mirada de Logan.
-Por favor Nana, sientese con nosotros, acompañenos- Le pido con una sonrisa.
-Gracias señorita pero no creo... - intenta decir pero yo la interrumpo.
-Tonterias Nana, usted desayunara con nosotros y punto- La dulce mujer mirá a Logan como si estuviera pidiendo permiso y este asiente con su cabeza con una sonrisa leve, ella se sienta y comienza a desayunar con nosotros. Ella tiene más derecho que nadie de desayunar en esta mesa aunque Logan aún no lo sepa. Después de desayunar todos en completa armonía decidí ayudar a Nana a recoger la mesa;
-De verdad, no hacía falta señorita- Dice Nana agradecida.
-Es lo menos que puedo hacer por tí- le digo para luego darle un reconfortante abrazo.
Voy al salón y al parecer esta Logan junto con Max, por lo que veo se marchan a algún lugar;
-¿Ya se váis chicos?- pregunte curiosa.
-Sí, tengo un asunto que atender pero te prometo que ha la tarde estare aquí, quiero que me acompañes a un sitio-me responde Logan con esa voz que tanto me atrae.
-Esta bién- Sonreí.
Logan deja un beso en mi frente y Max se va detrás de él, de pronto recibí un nuevo mensaje.
~Buenos días bella flor. D.R~
¿D. R? ¿quién será este sujetó? Dice que es un "admirador secreto" pero no creo en casualidades y por una parte aún me tiene preocupada lo que me dijo Samuel cuando fuí ha hablar con él, que tuviera cuidado. Decido contestarle de una manera cortante;
~¿A que juegas? ¿Quién eres?~ pregunte para ver si soltaba prenda pero nada.
~Lo sabras más pronto de lo que deseas...~ me responde está extraña persona. No pude contestar porque alguién comenzo a llamarme al móvil, que extraño...
-¿Diga?- Dije tímida cuando conteste el teléfono.
-Hola hija...- Me respondió esa voz dulce y agradable con la que siempre me hablaba cuando era una niña.
-¿Mamá?- digo extrañada, después de vários meses sin hablar con ella... ¿Por qué ahora?.
-Sí cariño, soy yo-
-Pero...si tú...- no sabía que decir, después de su boda con Arthur y de algunas cuántas semanas corto comunicación conmigo, intente comunicarme pero la secretaría de Arthur siempre me decía que los señores estaban muy ocupados, ya que mi madre va a todos los negocios y reuniones que tiene su esposo, para pasar tiempo con él.
-Sí, entiendo que estes muy desconcertada por mi llamada pero quería hablar contigo y saber como estas- Dice en un tono apagado.
-¿Y eso no pudiste hacerlo meses atrás?- pregunté molesta.
-Lo se cariño, se que debes de estar muy enfadada conmigo pero hay algo que debo decirte-
-Bien... Pues tú me diras, si es tan importante para tí- dije en un tono nada agradable.
-La semana que viene viajaré a Nueva York junto con Arthur para unos negócios, quisiera verte y explicártelo todo con calma- Dice ella con una pizca de esperanza en sus palabras, me hizo mucho daño al no querrer saber nada de mí pero no puedo negar que tengo ganas de verla y hablar como solíamos hacerlo.
Respire pronfundamente y hable;
-Esta bien mamá-
-Vale, te llamaré pronto hija, adios...-Dijo ella despidiéndose.
-Adiós mamá- digo para luego colgar.
¿Qué será eso tan importate que me tiene que contar mi madre? Si ha hecho el esfuerzo en llamar supongo que será algo delicado.
Después de esos extraños mensajes y de la misteriosa llamada de mi madre decidí ver la tele en el salón, esto me parece que no es aprobechar el día. Desde que deje de trabajar mi vida se ha vuelto muy aburrida, tengo que hablar con Logan y decirle que quiero retomar mi trabajo como camarera, no puedo depender de él por mucho dinero que posea.
Me levante del sofá y comence a buscar por toda la casa a Nana para así ayudarla y de camino entretenerme un poco, la busqué en la cocina, en las habitaciones, en el baño principal, en el despacho, pero nada, ha desaparecido. Cuando salgo del despacho y camino por el pasillo mirando mis pies, chocó con alguién.
-Oh! Aunque aquí estabas, te estaba buscando- me dice Logan al verme.
-Qué pronto has llegado- digo con medía sonrisa en mis labios.
-Sí...la verdad es que necesitaba verte preciosa- Dice Logan acercandose a mí lentamente, agachando su cabeza y mezclando nuestros alientos para luego besarnos con necesidad, la verdad es que se siente muy bien ser besada por Logan, está fusión de sensaciones núnca la había experimentado antes y me encanta. El beso se intensifica y Logan me atrae más a él, agarrandome de mi cintura y acorraladome en la pared, intenta introducir su lengua dentro de mi boca y yo le dejo paso saboreandonos en cada beso, después nos separamos por falta de aire pero eso no fue impedimento alguno para que Logan no dejara de besar mi cuello. Sin esperarmelo mi Dios, me eleva del suelo y yo enredó mis piernas en su cintura, sin dejar de besarnos. Siento como él corazón me va a mil y no dejo de pensar en Logan, le quiero, le necesito.
-Mi Diosa... Será mejor que paremos- Dice Logan con la respiración agitada, no quiero parar pero tampoco creo que sea el momento, ni el lugar para hacer estas cosas por muy morbosa que sea la situación.
Yo asiento con la cabeza y Logan me deja en el suelo para poder reincorporarme.
-Vamos quiero llevarte a un sitio- Dice Logan ya recuperado, con algo de seriedad en sus ojos.
Ahora que lo pienso antes me dijo que quería ir a algun sitió conmigo.
-¿A dónde vamos?- pregunte intrigada.
-Ahora lo verás- Logan me coge de la mano y vamos juntos hasta la salida de la mansión. Me abre la puerta del copilo y me pone el cinturón dejando un beso en mis labios. Sonreí tímida por la situación, él se monta en el asiento del conductor y pone en marcha el coche.
Este chico me sorprende cada día más. Los misterios que oculta, su repentinos cambios de humor, su sonrisa, su frialdad, todo lo que implica que sea Logan como es me atrae de una manera inexplicable.
Comienzo a ver por la ventana para ver si logró adivinar dónde estará dirigiendose Logan, puedo observar que el lugar esta bastante apartado de la ciudad, con cesped verde recién cortado, arboles grandes,con lápidas en el suelo y en la entrada del lugar hay una cancela grande de color negra que pone Cementerio Woodlawn. ¿Un cementerio? ¿Por qué Logan me habra traído aquí? Giró mi cabeza hacía él extrañada. No estoy entiendo nada en estos momentos;
-Quita esa cara Emily, no te voy asesinar. Por lo menos hoy no...- Dice con una sonrisa burlona.
-Me dejás más tranquila...- digo con sarcasmos haciéndo que él ría.
Él estaciona el auto y salé primero, da la vuelta y abre mi puerta caballerosamente. Entramos al cementerio y caminamos por un sendero hecho de piedras, a los lados hay lápidas posionadas en el suelo. A pesar de todo es un lugar tranquilo y grande, no es tan escalofriante como he visto en algunos lugares, ni tampoco hay sepultureros cojos que tan solo con una mirada te transmiten miedo. Vale Emily has vistos demasiadas películas de terror con Kat. Después de estar caminando por el largo camino de piedras agarrados de la mano y acompañados de un silenció tranquilo y agradable, llegamos aun panteón de piedra, en forma de casa. En la entrada hay dos escalones grandes y a los lados columnas con enredaderas que las cubren, dentro del panteón dos tumbas grabadas, en una pone el nombre de Leonardo Smith, mejor hombre y padre. y en la otra Catya Finelli, esposa y madre, querida por todos.
Siempre estaran ambos en nuestros corazones.
Logan suelta mi mano y se acerca a la tumba de su madre, noto tristeza en él, si el supiera toda la verdad quizá... No, no puedo hacerlo, se lo prometí a Nana. Me acerqué a Logan y puse mi mano sobre su hombro;
-¿Por qué me has traído aquí?- pregunte tímida, tampoco quiero presionarlo demasiado. Se que esta situación es dura para él.
-Quería compatir este sitió contigo- Me dice sin apartar la mirada de la tumba de su madre, mientras tocaba la piedra fría de la tumba.
Yo me quedé en silencio, abraze por detrás a Logan para que sepa que estoy aquí para él aunque sea con este pequeño gesto. Logan tardo un poco en reaccionar pero luego supo corresponder a mi tacto. Después de un largo tiempo, Logan se separa de mí y vuelve su mirada a la tumba.
-Era una mujer maravillosa sabes..., era dulce, cariñosa, humilde, lo tenía todo. Sencillamente perfecta, hasta que un día mi padre cometió el peor error de su vida haciéndo que por culpa de sus estupideces ese bastardo desgraciado de Doménico me la arrebatara- Dice con furia en sus ojos, sus puños estan apretados y sus venas estan hinchadas con un tono azulado debido a la ira que posee dentro de su ser.
Yo sujeto su mano para que se calme y así lo hace, luego veo que hay un banco de piedra afuera del panteón y lo dirijo hasta allí para que se siente.
-¿Quién es Doménico?- preguntó como si no supiera nada.
-Doménico Rutelli es el jefe de la banda italiana y el asesinó de mis padres- Dice mientras dirigía su vista hacía al frente.
-¿Por qué mato a tus padres?- volví a preguntar, esto ya parecía más un interrogatorio que unas simples preguntas de su pasado.
-Porque mi padre mató al suyo-
No quise indagar más en su pasado, se le veía triste y furioso a la vez, hay tanto odio en él. ¿Dónde esta la parte buena que me dijo Max que tendría? Ahora mismo no consigo verla.
-Y... No has pensado en olvidarlo todo, dejar las cosas tal y como estan. A fin de cuentas todo ese odio que retines contra Doménico te pasara factura- Digo para ver si apaciguó ese odio que siente.
-Eso jamás Emily, el me arrebato lo que más amaba en este mundo y no estare dispuesto a dejar que vaya por la vida como si nada hubiera pasado- dice con enfado en su mirada.
-Y esta noche en las carreras ilegales acabaré con él- continúa diciendo. ¿Carreras ilegales? ¿De que esta hablando?
-¿¡Cómo que carreras ilegales!? Logan por la virgen,podrían herirte o algo peor- Digo escandalizada, núnca he ido a esos sitios pero en las noticias ha habido casos en los que muchachos se han matado conduciendo en esas carreras ilegales.
-¡No me importa Emily! ¡Si con eso logro matar a Doménico!-
-¿¡Y qué pasa conmigo!? ¡No cuenta lo que yo piense o qué! ¡Yo no estoy dispuesta a que te
Maten! - No quiero perderle por culpa de venganzas, ni poder.
-¡En esta situación no cuentas Emily! En esta ocasión no puedes exigir- Dice Logan con seriedad y dureza en sus palabras.
Me da igual si mi opinión cuenta o no en esta situación, no pienso quedarme con los brazos cruzados mientras él piensa morir por culpa de errores pasados.
Salimos del cementerio con un silencio muy incómodo pensaba de hablar con él sobre mi regreso al trabajo pero no es buena idea hacerlo en estos momentos donde solo se respira tensión.
Llegamos de nuevo a la mansión, nuestras caras solo reflejan lástima y enfado. Es un cabezota, solo le importa su estúpida venganza, Logan ahora mismo no piensa con claridad. Él se encierra en su despacho y yo voy hacía la cocina a servirme un vaso de agua, tengo que hacer algo pero... ¿El qué?.
Escucho como la puerta principal se cierra de un portazo, para luego volver a escuchar el rugir de un motor, de seguro Logan se ha ido.
-Es cosa mía o Logan se ha ido hecho una furia- Dice Max entrando a la cocina.
-Tu amigo es un idiota- Digo furiosa mientras le doy el último trago a mi vaso de agua.
-Bueno...La cosa no va bien por Logalandia....-murmura él.
-¿¡Te parece divertido!? Tu amigo está dispuesto a sacrificar su vida por una venganza y estás...tan tranquilo- Digo incrédula
-Cálmate Emily, Logan sabe cuidarse solo. Siempre lo ha hecho, además esa venganza lleva esperándola años- Dice Max sério.
-¿Y de qué servirá matar a Doménico?, de nada-
Después de decir aquello, escuchamos algo caer al suelo. Nana había tirado un jarrón al suelo y esta en estado de schok.
-¡Nana!¿Estás bien?- Digo preocupada. Nana reacciona y me sujeta de los brazos, puedo ver en sus ojos preocupación, Max al verla en ese estado se acerca hacía nosotras.
-¡Emily, no puedes permitir que Logan maté a Doménico!- Dice alterada.
-Pero... ¿Qué es lo que ocurre?- Digo sin entender nada.
-Emily... Logan y Doménico son familia-
-¿¡Cómo que familia Nana!?- Está vez pregunto Max sorprendido.
-No puedo decirlo pero por favor detener a Logan antes de que sea demasiado tarde- Nos súplica Nana a Max y a mí.
LOGAN.
Se que lo que le dije a Emily estuvo mal pero no puedo permitir que ella se entrometa en éste asunto, es muy peligroso y no voy a cometer el mismo error de mi padre. Después de dejar a Emily en la casa y yo encerrarme en mi despacho uno de mis mecánicos me ha llamado, quiere que vaya al almacén para echarle un vistazo al coche que voy a conducir está noche.
Veo por el espejo retrovisor que un coche muy sospechoso me sigue, me desvío un poco de mi trayectoria para aclarar mis sospechas y son ciertas, me sigue. Podría ser los italianos, la policía o incluso otro enemigo, no puedo estar seguro el cien por cien. Llamo a Max de inmediato para informarle y hacer que investigue por el dueño del coche. En menos de un segundo me contesta;
-Jefe que bueno que llama, necesito hablar contigo- Dice algo alterado.
-Max ahora mismo no puedo me estan siguiendo, apunta el número de matrícula que te voy a dar e investiga sobre el propietario del auto-
-Sí jefe- le oigo decir con seriedad.
-4490 letras KLS, ¿Lo tienes?- pregunto mientras me vuelvo a desviar por la quinta avenida logrando perderlo de vista.
-Lo tengo-
Sin decir más yo cuelgo la llamada y pongo rumbo al almacén, cuando llego veo a dos de mis empleados a guardando en la puerta.
-vigilar el perímetro, iban siguiéndome- les informó, ellos asiente con la cabeza y se ponen hacer lo que les he ordenado.
Entro al lugar y veo a mis empleados haciendo todo tipo de trabajos. Comprueban la droga, cuenta armamento, otros cuentan el dinero y al fondo es donde están los mecánicos con los coches.
-Que hay de nuevo Levin- saludó a mi mecánico de confianza.
-Hola Dios, que bueno que hayas venido- dice Levin animado, saludandome dando su mano, yo le correspondo en señal de amistad.
-Bien, pues... Cuéntame que belleza de cuatro ruedas me has preparado- Digo sonriendo de lado. Levin es uno de los mejores mecánicos que hay en toda la ciudad pero como todos los que están aquí no han tenido un lugar en la sociedad por errores cometidos pero yo les dí una segunda oportunidad trabajando para mí, yo les proporcionó protección y dinero, ellos a cambió me lo agradecen siendome leales, si hay algún traidor saben perfectamente que les espera.
-Ven conmigo, te lo enseñare- Dice Levin dejando lo que estaba haciendo y dirigiéndose a la parte trasera del almacén. Al llegar puedo ver dos coches tapados con un toldo gris.
-Uno es para Max y el otro para tí, él mismo los escogió- me explica Levin.
-Muéstramelos- digo intrigado por saber que bestias hay de bajo de esos toldos.
Levin destapa primero el de la izquierda dejando ver a un Audi R8 V10 de color gris, con llantas rojas y negras, una maravilla sobre ruedas debo de decir.
-Este es el de Max- Dice Levin con satisfacción.
-Cómo no, un coche deportivo último modelo, propio de Max- digo sonriendo y negando con mi cabeza, ya perdí la cuenta de cuantos coches ha desteozado mi amigo.
-Y éste... Es el tuyo- Dice Levin destapando el coche de la derecha, al verlo me acerqué a donde estaba Levin para contemplar el auto más de cerca, era un Ford Mustang de color negro y con luces de neón azules en las ruedas y en la luces delanteras del coche, con un motor de máxima potencia y dos botellas de óxido nitroso. Con esto no habra quién me paré, como dije antes, una bestia sobre cuatro ruedas, Max has vuelto ha acertar.
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OBSESIÓN DE UN MAFIOSO (editándose)
Romance¿Alguna vez te has parado a pensar en lo que puede suceder tan solo en una noche? Pues eso no logro preguntarse Emily Klart en la noche que conoció a uno de los tipos más peligrosos de Nueva York. Emily es una chica de 21 años que por circunstancia...