LOGAN
-Dime que es lo que a sucedido Max- Digo con autoridad.
En estos instantes me encuentro en el apartamento de Max, me llamo para decirme que Doménico y sus hombres habían dado un golpe en el puerto, falto poco para que el F.B.I los detuvieran pero se salvo el muy desgraciado. Aunque me alegro, así podre cumplir mi venganza.
Aun me siguen atormentando los recuerdos de esa noche que me traumatizo, yo solo tenía 10 años cuando ocurrió. Antes de que llegara la policía a mi casa vi a mi padre desnudo atado a una silla de pies y manos, mirando en dirección a la cama de la habitación donde compartían él y mi madre, la misma habitación que ahora comparto con Emily, aunque ahora esta re modelada. Mi padre se encontraba lleno de cardenales y heridas de cuchillos. El forense dijo que había muerto desangrado, pero antes presencio como violaban a mi pobre madre para luego morir degollada. La policía dijo que fue unos ladrones quien los asesino, al principio les creí, pero en ese tiempo solo era un niño asustado y traumatizado.
Después Nana me crió como a su propio hijo y cuando cumplí los 18 años herede todo lo que le perteneció a mi padre tanto lo legal como lo ilegal. Algunas personas de la organización de mi padre no estaban de acuerdo que un joven rebelde les liderara como Felix, pero se dieron cuenta que era más que eso. Me convertí en un ser que ni sentía, ni padecía. Un ser inteligente que si tenia que apretar el gatillo lo hacia sin que me temblara el pulso. Luego de llegar al poder en la organización comencé a investigar sobre el asesinato de mis padres y descubrir algunas pruebas que me llevaron hasta Doménico, esas pruebas lo culpaban. A pesar de ser un niño y estar viviendo en Italia en ese tiempo mando a matar a mis padres y eso... Merece una muerte lenta y dolorosa, ni se espera lo que le tengo preparado al muy desgraciado.
-Antes que nada, ¿Te sirvo una copa?- Me ofrece mi amigo haciendo que salga de mis pensamientos oscuros. Yo asiento con la cabeza confirmando su propuesta.
Max va al pequeño bar que tiene en el salón y sirve dos copas de whisky, una para mí y otra para él. Me la da y luego me siento en uno de los sillones que hay en el salón de Max, este se queda de pie quedando los dos frente a frente. No tardo mucho en comenzar informarme;
-Doménico hizo un golpe anoche y metió un cargamento valorado en unos 80 mil dolares, entre Nueva York y Nueva Jersey, claro esta. El F.B.I por poco los atrapan pero por suerte para ellos no lo consiguieron, por lo visto tenían un plan de huida. Aunque esto ya lo sabias antes de venir-
No me extraña que se haya echo de tanto dinero, aunque me joda decirlo Doménico tiene unos métodos muy efectivos. A pesar de que la bahía de Upper es un lugar muy vigilado, Doménico siempre se las ha ingeniado para meter todo tipo de mercancías desde Italia hasta aquí.
-¿Cual ha sido el cargamento y como lo ha podido hacer?- Le pregunto a Max con fastidio, como ese hijo de mala madre puede salirse con la suya siempre, nunca podre entenderlo.
-Bueno ha habido de todo; armas, drogas, chicas para sus prostíbulos, hombres nuevos para su organización, incluso ropa de marcas falsas. Eso si, no se como lo han echo para traer tanto material a Estados Unidos, lo único que se hasta ahora es que en su bando esta la mafia calabresa de Nápoles y le esta ayudando con el transporte- Luego Max se sienta en el sillón que esta enfrente de mí y sigue bebiendo.
-La mafia calabresa siempre ha estado de parte de esos cabrones, nunca ha sido un secreto- Digo sin importancia y le doy otro sorbo a mi copa. Max sonríe y dice algo que me asombra;
-¿Y si cambiamos eso? Hagamos que los calabresas también trabajen para nosotros-
-Nunca lo harán, mi padre lo intento en su día y fracaso. Siempre le han sido fieles a los Rutelli, además eso implicaría tener de cerca a Doménico y cada vez que estoy cerca de ese infeliz solo me apetece matarlo, no podre contenerme- La molestia comienza a notarse.
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OBSESIÓN DE UN MAFIOSO (editándose)
Romance¿Alguna vez te has parado a pensar en lo que puede suceder tan solo en una noche? Pues eso no logro preguntarse Emily Klart en la noche que conoció a uno de los tipos más peligrosos de Nueva York. Emily es una chica de 21 años que por circunstancia...