CAPITULO 4

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EMILY
La cena fue acompañada de un silencio incomodo, ya que ninguno de los dos quisimos decir palabra. Cuando termine de cenar fui directa a la habitación. Necesitaba descansar por el día tan duro que había tenido. Lo peor de esta situación es que tendré que compartir habitación con ese tipo tan severo, aunque podría a verme tocado un viejo verde en vez de un sexy hombre. En estos casos sera mejor tener una mente positiva.
Entre a la habitación y no había absolutamente nadie. Entonces cuando estuve segura de que nadie podría molestarme puse en la cama mi pijama y me metí al baño. Abrí el grifo de la bañera y comenzó a llenarse de agua tibia. Encendí los hidromasajes también, si voy a estar compartiendo techo con él, que menos de disfrutar un poco. Después de estar listo todo, me desnude y me metí dentro de la bañera. Nunca en mi vida he estado tan relajada como ahora.  Aunque mi paz comienza ser perturbada cuando en mi mete aparece esos ojos y ese cuerpo de Dios griego. ¿Qué quiere de mí?  Logan dice que quiere que sea suya, suya como si fuera de su propiedad. ¿Será verdad que soy su juguete? No puedo permitirlo, soy una chica que ama su libertad y no pienso convertirme en una especie de esclava sexual para él, no lo haré.

Después de llevarme aproximadamente una media hora en la bañera, salí de ella. Me puse un albornoz que estaba por ahí y una toalla en mi cabeza. Al salir del baño veo a Logan sentado en el borde de la cama bebiéndose una copa que parece ser whiskys, además trae su camisa manchada de sangre.  Sus puños están hinchados y ensangrentados,  su cara prácticamente esta bien solo que tiene un pequeño corte en la ceja derecha. 

-¿Qué te ha pasado?- Digo algo ¿Preocupada? No se,  la verdad es que desde pequeña la sangre siempre me ha asustado. 

-Nada que te incumba- Dice con frialdad.

-Supongo- Digo más para mi que para él. Miró a Logan y veo que me esta comiendo con la mirada,  como si fuera un León y yo su presa. De pronto soy consciente de que estoy desnuda delante de él y que lo único que me tapa es un albornoz. ¡Maldita sea! 
Logan nota mi rostro de escandalizada y se ríe un poco. Yo cojo el pijama que saque anteriormente y me dirigí al baño, pero antes me detiene Logan diciendo con burla; 

-Mi albornoz te sienta bien-

-Voy.. Ah..  Cambiarme- Digo avergonzada y me metí al baño. 

¿Qué es lo que he sentido hace unos instantes? Mi corazón ha palpitado con fuerza cuando me ha sonreído. ¡Pero en que piensas Emily! Esta borracho, el olor a alcohol podía olerse desde la otra punta de la habitación. Cuando termino de cambiarme encuentro en uno de los armarios del baño un botiquín, lo cojo y salgo del baño una vez ya vestida. Espero no arrepentirme de lo que voy hacer.

-Veamos que te has echó- Digo mientras me pongo enfrente de él y abro el botiquín. Logan simplemente me mira a los ojos. 

Paso una gasa con yodo por sus nudillos para limpiar sus heridas,  se queja un poco al sentir un poco de escozor y dice;

-No tienes porque hacer esto, no lo merezco... - 

-Lo hago porque no me gusta ver a la gente sangrar- Le digo pero esta vez curando su brecha de la ceja y poniendo una tirita en esta. 

El coge mi muñeca bruscamente y me mira intimidarte. 

-¿Siempre eres así de fría?- Dice Logan con una voz ronca y sexy. Yo me intento soltar de su agarre, pero es imposible. Comienza a doler

 -Solo con los que se lo merecen- Digo mientras pongo mi mano en la suya, la misma que presiona mi muñeca derecha.

-Me haces daño...- Digo sin apartar la mirada, la ira comienza alojarse en mi. Quien se cree que es para tratarme de este modo.

OBSESIÓN DE UN MAFIOSO (editándose)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora