Carl
Por fin había llegado el momento, el día, la hora y los segundos exactos donde volvería a sentirme bien conmigo mismo, porque logre devolverle el favor a Alison, salvarla. Y aquí estamos, de pie sobre la tierra que abundaba alrededor de la estructura del inmenso laboratorio. Todos armados y dispuestos a recuperar a nuestra gente, con mucho coraje a decir verdad, después de todo nos habían hecho caminar unos cuantos kilómetros y hacer centenares de búsquedas y expediciones. También diría que estábamos agotados, pero eso ya no importaba cuando estábamos aquí parados, esperando que volviera la parte del grupo que entró a las instalaciones en busca de las nuestras. Estaba un tanto desesperado y ansioso por lo que iba a pasar a continuación; empuñaba mi arma con mucha fuerza apuntando a cualquier movimiento sospechoso, pero no era el único que tuvo que esperar afuera, aun así, sentía que estaba solo. No lo pensaba porque me sintiese mal o referirme de una manera negativa a mis amigos, pero si me sentía solo y vacío, como todo el tiempo me he sentido desde que era un niño y mama me hizo prometer que cuidaría de mi hermana menor.
Pasaron minutos largos desde las detonaciones y ninguna respuesta o señal del resto del grupo, aun así no estábamos preocupados o asustados, después de todo este lugar era enorme. Pero luego, apareció la mitad del grupo con un individuo no identificado. Delgado alto y con anteojos, cosa que decía que era un científico. A decir verdad se veía muy inofensivo y temeroso.
-Se los juro, ellas están bien, saldrán pronto con mis demás compañeros- el hombre se preocupaba por lo que le pudiesen hacer y que no le creyeran sus palabras, que al fin y al cabo no sabíamos si eran certeras.
-¿Y cómo es que tu tenías su arma?- Thomas levanta el bate de su hermana postrándolo amenazante cerca de su rostro.
-Porque me pidió que lo buscara, yo era el único más cercano que se lo podía devolver. Ella y Alba buscaría a los demás mientras- el aleja su rostro un poco- iba al lugar de encuentro cuando me encontraron.
-¿Dónde está eso? - pregunto acercándome.
-Primero dile que se tranquilice- apunta a Thomas con la mirada.
Yo coloco una mano en su hombro y el me mira impotente; perecía nervioso por toda la situación, pero si perdía la cordura, perdía la batalla. El respira profundo con frustración y se aleja ligeramente mientras asiente. Le damos paso para que camine sin bajar la guardia y nos lleva a una puerta cerca de un gran ventanal, parecía ser la entrada principal porque también contaba con una gran puerta. Pensaba que quizás este hombre no era tan peligroso como todos quisiéramos que fuese, para así tener un verdadero motivo de matar a esta gente si piedad o remordimiento alguno. Esperamos pacientemente unos minutos, aunque las ansias me comían por dentro al ver como poco a poco ocurrían las detonaciones de las bombas porque el tiempo se había acabado. La estructura temblaba y se derrumbaba ante nuestros ojos, obligándonos a retroceder ante varias cortinas de polvo.
Mis nervios estaban a millón y ya no sabía que pensar, lo más probable era que nos había mentido y tendríamos que matarlo. Pero de pronto, esa idea se esfumo de mi cabeza cuando vi a un grupo de personas -entre ellas Alba- aproximarse a una rápida velocidad hacia nosotros. Todavía no había rastro de la chica pelirroja, hasta el pasar de los segundos que apareció ante nuestro campo visual. Mi cuerpo se tensó al ver que se detuvo y nos miró solo por un par de segundo. La estructura cada vez más resistía menos y si no comenzaba a correr ahora se quedaría ahí dentro. Como acto seguido ella se echó a correr y pronto, se tropezó con un pedazo de concreto que había caído delante de ella.
-Mierda ¡Alison!- exclamo exaltado Thomas. Sin pensarlo dos veces, puse mis piernas en movimiento y corrí hacia ella.
-¡Carl!- escuche como mi padre me llamo ante de caer un muro de escombros a mi espalda impidiendo el paso en ambas direcciones.
Al estar junto a ella note que estaba inconsciente y que si no actuaba rápido terminaríamos enterrados bajo un montón de escombros. La tome entre mis brazos recordando lo pesada que era, pero a pesar de eso la adrenalina me quitaba todo rastro de dolor así que me moví lo más rápido que pude y trate de buscar una salida. Fuego, agua y caos había por cada parte que observaba, a este punto sabía que no había ninguna otra salida, así que esperaba encontrar algo que pudiese salvarnos la vida.
Comencé a abrir puertas desesperadamente con polvo y escombros calléndo por todos lados. Hasta que di con unas escaleras hacia abajo. Quizás era la mejor opción, porque después de todo puede que esté bajo tierra debido a que estoy en el primer piso, así que sin poder hacer más nada baje las escaleras cerrando la puerta tras de mi para evitar que el polvo entrase también. Había una oscuridad abrumadora y no encontraba ningún rastro de luz, eso me preocupaba mucho porque no sabia con que me toparía mas abajo, así que cuando baje el ultimo escalón la coloque recostada de la pared cerca de la escalera y me dispuse a tantear con sumo cuidado y con un cuchillo en la mano. Me tropezaba con muchas cosas que había caído al piso con las vibraciones de la estructura, solo esperaba no caer. Pero no siempre lo que deseamos se hace realidad; algo rodó bajo mi pie y me hizo caer de boca al piso. Mi pecho me comenzó a doler pero aun así agradecía que no hubiese sido algo peor. Mi cuchillo había caído en otra parte y con la oscuridad dudaba que la encontrara, me regrese para ver o mejor dicho, tocar lo que me había hecho caer y su estructura me era muy familiar, así que busque un botón o algo para comprobar que si era lo que yo pensaba. Una luz se desprendió del aparato, era una linterna que suerte. Logre ver en donde me encontraba una habitación muy grande, con unas cuantas mesas de metal que anteriormente tenían frascos y tubitos de vidrio que ahora estaban rotos en el piso, banquillos altos neveras de refrijerar muestras, varias cajas de medicina y botiquines de emergencia de a monton. Por los momentos no se veía nada de peligro. camine un poco mas y me tope con un minirefri, lo abrí y aun quedaban algunas latas de gaseosas y jugos de frutas, buena señal; seguí caminando y me encontré con una puerta de metal que estaba entre abierta, estaba seguro que no se podía encontrar nada medio muerto allí dentro porque ya hubiese salido antes y si lo estaba, entonces se encontraba encadenado o algo por el estilo. La abrí lentamente y al poder ver el interior, la linterna se me callo al suelo. Era un enorme almacén de comida, había un centenar de enlatados, frutas en buen estado y pan del mismo modo. Hacia algo de frió por lo que llegue a pensar que estaba siendo refrijerado y pudiese llegar a dañar todo aquello, así que cerré la puerta para evitarlo. Esto si era gordo, pero la mala noticia era que no había señal de alguna salida.
Volví en mis paso y recogí mi navaja al verla debajo de una mesa, enfoque a Alison con la linterna y note que estaba herida y que estaba sangrando. Al principio, camine del lado contrario al que había ido posteriormente, y quería colocarla en una de las mesas de metal, pero encontré un sofá verde, no tan grande como yo quería, aun así servia y seria mas cómodo que una mesa de metal. Después de acomodarla lo mejor posible, busque un botiquín y volvi con ella, limpie su herida con agua oxigenada y me di cuenta de que iba a necesitar puntadas, como máximo tres. Yo definitivamente no era doctor, pero tenia que ser valiente y cerrar la herida antes de que siga sangrando de nuevo. Prepare la aguja y trate de que no me temblara la mano al introducirla en su cabeza, al dar la primera, ella abrió los ojos asustándome, y luego grito de dolor. Ya para la segunda se había vuelto a desmayar y se me hizo mas fácil terminar rápido, coloque una gasa y la sujete con teipe clínico. Había terminado mi labor y me dispuse a buscar algo para comer, la adrenalina había suprimido aquella necesidad por comida, pero ahora se estaba presentando de nuevo. De camino me encontré una lampara. Entre al almacén y tome dos lata de albaricoques por si Alison volvía a despertar. Cuando regrese seguía dormida, así que comí solo en el suelo recostado del sofá que ya se encontraba ocupado, deje la lampara encendida en el medio de la mesa de madera y cuando termine mi lata, me sentía tan cansando que los ojos me pesaban y no me quedo de otra que dormir allí en donde estaba a los pies de Alison.
Volví a despertar y la espalda me dolía, no había dormido bien, pero sentía que había dormido un rato largo. No sabia si era de día o de noche, mucho menos la hora que era, solo sabia que había despertado con hambre ya que una sola lata no me había llenado del todo. Camine hasta el almacén y prepare dos sándwiches, porque había de todo allí adentro. Me iba comiendo uno de camino cuando note, con la poca luz de la lampara, que ella habia despertado.
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Fighting To Death. (Terminada)
FanfictionCasas abandonadas, comidas enlatadas, zombies y armas; Es todo lo que queda en el mundo. Nunca pensamos que el mundo acabaría como en los comics, series o película que solíamos ver en televisión, pero esa realidad ya no existe, solo hay cadáveres c...