Fighting To Death. (Terminada)

Capítulo 34: Mejor que yo.

Carl

Esta chica tiene la misma suerte que un Walker tratando de comerse a papá. Poca, muy poca. Después de todo lo que había pasado en menos de un mes, parecía que su racha de mala suerte estaba intacta. Se dobla el tobillo, se desmayada, se le borra la memoria, casi muere y casi la matan, la secuestran, se le entierra un cuchillo en la pierna y se vuelve a desmayar; y eso es lo que ha pasado desde que llegó al grupo. La vida sí que le daba golpes fuertes, y sin embargo admiraba su manera de levantarse y seguir con su vida; cosa que para mí no sería tan fácil recuperarme tan rápido de todas esas cosas juntas, lo que me daba a demostrar que la chica era fuerte y si se lo proponía podría ser inmortal.

- Carl, ayúdala -mi padre ayuda a Ty junto con Glenn.

- Ya llegó la ayuda, Alison -

Arranque la manga de mi camisa y la amarre en su pierna apretando la herida, tratando de evitar que deje de fluir la sangre fuera de esta. Mi padre y Glenn ya se habían adelantado un poco, así que por tercera vez la cargue entre mis brazos todo el camino hasta la casa (en la que nos quedamos desde hace dos semanas) esquivando a todo aquel caminante que intentara atacarnos. Después de cinco minutos logre llegar cansado a la casa; Thomas al ver a su hermana nuevamente en mis brazos e inconsciente, la toma y va lo más rápido que puede hasta el interior de la casa. No hice más que sentarme en la orilla de la acerca y a tomarme el vaso de agua que Michonne me había traído; le pedí a la morena que me dejara pensar y así lo hizo, solo que se quedó para "darme compañía". Veía a Michonne como una figura materna, ella estuvo ahí muchas veces cuando necesite a mi madre, sin embargo nunca pude evitar extrañarla, incluso imaginarme que le hablaba de mis problemas en mis momentos de depresión. Cada vez que veía a Judith, recordaba a medias lo que ocurrió el día en que ella murió, el día que mi madre murió. Por suerte, todos estos años he podido digerir de a poco lo que paso, pero no es fácil, no es fácil dispararle a tu madre después de que nació tu hermana y tener que vivir con eso.

- ¿Quieres hablar? - me limito a negar lentamente, observando en pavimento rocoso de la urbanización. No dejaba de pensar en que tenía cierta envidia hacia Alison, porque mentalmente y podría decir que física, era más fuerte que yo, dándome la impresión de que con el paso del tiempo ella logro enfrentar todos los problemas que la rodeaba y dominar a sus demonios. Obviamente jamás admitiría eso en voz alta porque tiene un ego enorme y me lo restregaría en la cara cada vez que pudiese.

- Estará bien - ella pasa su mano por mis hombros dándome ánimos.

No era solo eso en lo que pensaba. Si no que tengo miedo de que logre superarme sin que ella misma se dé cuenta; lo digo porque Daryl jamás me ha llevado a cazar o que Eugene me invite a jugar ajedrez +cosa que no aceptaría de todas maneras) o que Sasha me enseñe a usar un rifle, también porque en las ultimas expediciones mi padre la ha elegido a ella para ir antes que a mí. Ya puedo decir que estoy celoso de ella porque se está convirtiendo en la favorita del grupo para cualquier cosa. De verdad me estoy parecido a mi cuando once años, celoso e infantil; cosa que me parece ridículo cuando lo pienso dos veces. Dirijo mi vista hacia la puerta de la casa que acababa de ser azotada; Sasha había salido de la casa dando pasos rápidos hasta salir de la residencia, con solo una pistola y un machete como armas. Mis nervios comenzaron a aumentar porque esto no me daba buena espina, cuando mire a Maggie detener a Abraham que iba a salir en busca de la morena y esta negarle mientras lloraba. Debido a la forma de su expresión, supe que era demasiado tarde. Tyreese había muerto.

Me acerque corriendo hacia ellos y afirme mis sospechas; Maggie dijo que la pérdida de sangre evitó que pudieran parar el avance de la enfermedad por su cuerpo cortando la parte donde se introdujo el virus, en pocas palabras ya no tenía remedio. Ella me abrazó con fuerza y beso mi cabeza; sabía lo que pensaba, estaba agradecida porque no me haya pasado nada, no como a Alison o peor, a Ty.

- ¿No sabes cuánto tiempo estuvieron inconsciente? - me sorprende su pregunta - tiene un color extraño en la nariz, lo que significa que la sedaron, así como tú - tocó la parte superior de mis labios y la verdad no sentía nada en esa parte del rostro.

- No sabría decirte, Alison despertó primero y no logre ver cuánto bajo el sol después de que nos ataron a ese árbol, lo que sí podría decirte es que hacía más calor.

Ella pensó y por su expresión estaba calculando.

- Ustedes salieron de aquí a las diez y media, les daría aproximadamente una hora buscando tierra antes de ser capturados y según yo, a las doces hace más calor, lo que quiere decir que duro quizás como diez minutos inconsciente aproximadamente -

- y otros diez en desatarnos -

- perdió sangre por veinte minutos y no se murió -

- Creo que es porque no estuvo lo suficientemente enterrado hasta que foncejeo - ella me agradeció y caminó al interior de la casa.

¿20 minutos perdiendo sangre? Esta chica no despertara hoy. Caminé de un lado a otro frustrado y nervioso. No dejaba de sentirme culpable por no haber protegido a mis compañeros; mi padre me había mencionado que algún día yo podría encargarme del grupo y siento que no seré capaz de estar al mando si no puedo proteger a dos personas, imagínense a quince; esto era algo difícil, pensar en todas las responsabilidades que tendré al estar al mando me causaba dolor de estómago. Me gustaría tener un apoyo cuando llegue aquel momento, como mi padre, que me aconseje que es lo mejor para el grupo y que no. Necesitaba calmarme, así que empecé a caminar por las calles de la residencia, matando con mucha fuerza a uno que otro caminante rezagado en el interior de alguna casa.

Me encontraba en una habitación que era muy parecida a mí, como la de algún adolescente. Viendo el techo del lugar, recostado con los brazos de lado a lado, el silencio me ayudaba a calmarme cuando estaba ansioso, aun así necesitaba algo con que distraerme. Me siento en la cama y una caja roja debajo de la peinadora me llama la atención. Me siento en el suelo y reviso su interior, encontrando cosas interesantes como un mp3 o un videojuego que me imagino que ya no servirá; algo que me sorprendió en la caja fue un pequeño paquete color rojo. Al principio por su forma pensé que era una enorme pastilla, pero después pensé y me di cuenta que era un preservativo; definitivamente era la habitación de un adolescente.

Ahora es cuando viene mi pregunta ¿Lo guardo o no lo guardo? Si lo guardaba corría el riesgo de que alguien más lo vea y quieran acusarme de cosas puercas, y si no lo guardo quien sabe, quizás algún día lo llegue a usar, como quizás solo se quede en mi pantalón de adorno. Lo metí en el interior de mi media y trate de encender el mp3; para mi suerte, encendía sin problema y me puse a escuchar Stressed Out de Twenty one pilots mientras jugaba con una tabla de dardos probando mi puntería. Después de aburrirme comencé a registrar el armario, tome un diminuto tubito con líquido en su interior y lo olí buscando respuesta a mis preguntas. Era una colina muy fuerte por lo tanto con un poco que te eches basta, porque si te hechas mucho más de lo debido se olería de aquí a Pekín - que es lejos de hecho - no me enseñaron del todo geografía. La guarde y baje las escaleras hasta la cocina, registre las alacenas a ver que me encontraba. Encontré un frasco lleno de regaliz, lo tome y comencé a comer mientras caminaba de vuelta a casa, escuchando No money de Galantis. Este chico tenía buen gusto, eran las mismas que me gustaban a mi. Sin duda este paseo me había hecho bien, esto debería ser algo que debería hacer toda mi vida, pasar un rato a solas y desestresarme o alejarme de toda esta mierda llamada apocalipsis que me ha arrebatado mi vida.

Logre divisar la casa después de caminar un par de calles, todo parecía estar bien, todo estaba tranquilo. Sin embargo cada vez que siento esta tranquilidad, algo malo paso, a veces, muy malo. Siendo sincero podría decir que llevábamos una buena vida para estar en un apocalipsis, y de verdad espero que las cosas se queden así.