Fighting To Death. (Terminada)

Capítulo 62: Mereces ser amado.

 Y entonces, desperté.

Lleno de sudor y con el cuerpo temblando. Todo fue una pesadilla, solo una pesadilla

Mi respiración estaba agitada y mis manos seguían temblando. No puedo creer que haya soñado con algo así de horrible y más si fue con ella. Estaba aterrorizado, por primera vez en un tiempo volvía a sentir miedo, miedo de lo que pudiese pasar o lo que ya pasó y aún no sabemos. Demonios, hace calor aquí.

 Me senté a la orilla de la cama y respire profundo, me calme un poco y cuando deje de temblar me levante y observé la hora 6:15 pm, dormí bastante a decir verdad. Normalmente ni duermo en la tarde, ahora no se si pueda dormir en la noche. Abrí la ventana de la habitación que daba al horrible bosque, para que la brisa entrara; no sabía porque no la había abierto antes de dormirme porque ahora tenía que bañarme por tercera vez en el día por el calor o por la pesadilla que acabo de tener de la muerte de Alison. Cuando salí del baño ya duchado, me vestí y volví a mirar por mi ventana. El sol ya estaba dándole paso a la luna y las estrellas, por eso la luz que ahora abrazaba el panorama era más oscura y opaca, rojiza y poco luminosa. El bosque daba incluso más miedo bajo esa luz tétrica, solía pensar que se veía hermoso el atardecer en el bosque, pero ahora ya no pienso lo mismos, lo veo aterrador y grotesco de alguna manera.

 Salí de mi mundo cuando escuche voces en la planta baja. Parecía ser que mi padre finalmente había llegado a casa y no se escuchaba él solo, había llegado con compañía. Baje las escaleras con calma y me dirijo a las voces.

– Carl, despertaste – Michonne y mi padre parecían tener una buena y alegre conversación mientras cocinaban –  estamos preparando la cena. Justo hablábamos de ti – Rick Grimes cocinando, esa no me la esperaba.

– ¿De mí? – pregunto sentándome en el taburete de la isla de la cocina – ¿Por qué seria yo tema de conversación?

– Porque descubrí que puedes sentir amor – miro a mi padre extrañado porque no sabía a qué se refería realmente.

– Pero si yo a ustedes los amo, claramente siento amor –digo con cierta obviedad.

– No a esa clase de amor, al amor romántico – suspiro con pesadez. Aquí vamos de nuevo – la verdad es que todos lo vimos venir.

– ¿Cuando se supone que dejarán el tema?  – lo miro aburrido – suficiente tengo ya como para que me lo andén recordando cada dos por tres.

– Tienes razón – dice él  mientras pica unos pimentones y los hecha en una sartén con aceite. – aunque cabe decir que no tiene nada de malo sentir algo por otra persona, y más si está otra persona es tan increíble como Alison.

– Es tan increíble que podría decir que no merezco ser correspondido – mi padre dejo de hacer lo que estaba haciendo y se volvió a mirar.

– Prepárate – dice Michonne en tono de advertencia.

– Carl, tu no eres mala persona, solo eres un adolescente confundido – mi padre se acerca al borde de la isla contrario al mío –  no te castigues por no saber gestionar tus emociones, nadie es perfecto, y te a seguro que cuando descubras lo que quieres, creeme que eso será un paso más en la dirección correcta – me mira fijamente – de todas las cosas que pudiste ser, decidiste ser parte de esta familia y luchar por ella, luchar por lo que es correcto sin pasarle por encima a nadie, así que si, hijo, tu también mereces ser amado – el finaliza haciendo levantando las cejas, en señal de pregunta si entendí lo que trataba de expresar, así que asentí.

– Gracias – les digo a ambos – por apoyarme y entenderme – Michonne me sonríe y mi padre rodea la isla para abrazarme por los hombros y besar mi cabeza.