•°¿Desvelados?°•

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Al mismo tiempo qué el capitulo anterior.

Había amanecido y Hashirama llevaba ése rostro de: "Estoy feliz" en todo su esplendor, resultaba qué en éste día "según le informarón" tendría una visita de uno de los ex gobernadores de la ciudad vecina. Parecía ser que conocería a su "prometida política" finalmente se cumpliría su sueño de la alianza entre ambas ciudades. Después de todo siempre había una guerrilla entre aquellos pueblos que eran más cercanos a cada una. Llegó al lugar indicado y con mucha confianza tomó de la bebida que allí había. Entonces luego de sólo unos pocos minutos finalmente dejó de tomar y ahí es cuándo aparece en escena "El gobernador" de la ciudad vecina. Por unos instantes Hashirama parecía haberle reconocido pero cambió de idea al ver a la joven detrás de él. Su cabello púrpura y aquellos ojos miel cubiertos por un velo ligero transparente color ceniza qué hacía resaltar aquellos ojos ocultos en ésa sombra le hacían resaltar demasiado su rostro perfectamente perfilado. Su vestido negro y en forma de tubo que hacía resaltar sus hermosas curvas era más de lo que Hashirama podía desear. Se levantó de inmediato y de manera caballerosa llevó a la joven "tomándole de su muñeca gentilmente" hasta su asiento correspondiente. Su caballerosidad había sorprendido a la contraria más su sonrisa se volvió fría al encontrarse con los ojos del azabache que la miraba con recelo. Hashirama de manera despistada sólo sintió aquel ambiente tenso que por unos momentos se había formado hasta que su boca provocó unos sonidos extraños.

uhumm...  Mmm... Disculpen.

Lo sentimos mi señor, padre suele ser muy territorial. Disculpa sus modales.
El aludido sólo mantuvo su mirada firme contra la mujer por unos segundos para entonces volver su fría mirada a la de él contrario.

Disculpeme, después de todo es mi hija a quién estoy dando en matrimonio. No esperaba verle tan temprano. (La verdad ya lo había visto...) 
Pensó para sí mismo.

Oh, no tranquilos disculpenme a mi por ser descortés. Entonces....  (Siento que lo e visto.....  Pero...  ¿Donde?)

Esta bien, cómo prometimos estamos aquí. Ella se llama....  La observa por unos segundos.  Ella es Konan...  La mayor de mis hijas. 

Por su puesto... 

La joven hace reverencia sin levantarse de su asiento y vuelve a su posición anterior.

Enserio...  Mmm...  Tengo ése presentimiento qué los he visto antes.
(Me... Siento... Mareado.... ) 

¿De verdad?...  Mmm...  Es la primera vez que nos encontramos pero me alaga. Dijo de manera indirecta notando el malestar del contrario.

Yo.....  ¿Será qué puedo venir más tarde? Resulta que hoy..... Me..... siento.... extraño.... 

Y así sin más, aquel protagonista de ése juego estúpido que el Uchiha había planeado había quedado rendido entre los brazos de Morfeo. Ésta ves haría las cosas bien, quería que su hijo tuviera una buena vida sin prejuicios y libre de cargos por lo que haría hasta lo imposible por obtenerlo. Konan se deshizo de aquel vestido qué tan (según ella)  desagradable era y se puso en acción. Ajusto aquellos finos guantes qué ésta poseía en sus manos y de allí sacó unas pequeñas agujas que contuvo en la piel del Senju. Las insertó en el cuello de éste hasta verlas desaparecer entonces dejó el cuerpo allí. Madara a su lado acarició el lugar y viendo que no se veía alguna cicatriz lo dejó así y ambos finalmente salierón de aquel lugar sin dejar ningún rastro y sin la víctima claro está.

〰🔷〰🔷〰🔷〰🔷〰🔷〰🔷〰🔷..Más Tarde.. 🔷〰🔷〰🔷〰🔷〰🔷〰🔷〰🔷〰🔷〰

¡Es una orden! (Yaoi-ObitoxPain)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora