•°♡Solo curiosidad♡°•

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El olor del mar le daba la bienvenida al caribe. Entre los bikinis, balsas y tragos de verano el ambiente se sentía demasiado tropical para ser cierto. Contemplando el mar había perdido la noción del tiempo. Ahí en donde la brisa salada y húmeda callaban sus sentidos unos brazos le arropan desde atrás. Conocidos por amor y costumbre si quiera se molesto en regañar al culpable de dicho acto. En silencio ambos se perdían en el atardecer que aquella pequeña islita les regalaba.

Recordando solo a unos años atrás, tiempo que parecía ayer, dejó salir un suspiro correspondiendo finalmente aquel abrazo.

-¿Que piensas?

-..... mmm.... parece que todo fue ayer. Todo acabó tan rápido. Pero aún puedo sentirlo. El dolor que tenia cuando pensaba que no volvería a verte.

En silencio y solo por unos segundos contemplaron el mar. Enseguida sus labios se mezclaron y aunque ya casi anochecía, muchos fueron los testigos de aquel acto de amor. Obito se alejó de aquel tentador acto y con una sonrisa peligrosa le invito a seguirle.

Sus pasos se hundían en la arena, a medida que recorrían la orilla del mar llegaron a un lugar inhabitado en el que solo podían ser ellos dos. Obito sostuvo fuerte a Yahiko contemplando la chispa de deseo en sus ojos, los aretes en forma de diamantes en su cuerpo creando un delicioso camino hasta su miembro. Aquella vista era inigualable y provocadora.

-Antes eras tentador pero ahora.... ahora eres muy lascivo.

-Me pregunto quién tiene la culpa de esto.... amo.
Sonriente Yahiko habia respondido con un tono de sarcasmo que enciendo una llama en el mayor quien había sentido como su cuerpo comenzó a calentarse. Su presa lo había provocado y no había nada que le complacerá más que eso.

A centímetros del cuello del menor Obito había dejado su huella en besos y mordidas en todo aquello hasta llegar a su mentón y terminar nuevamente en aquellos dulces labios. Sus miradas chocaban una contra la otra mientras sus manos viajaban por el cuerpo joven sin descanso. Parecia como si quisiera comérselo vivo. El menor se sintió de esa manera, deseado, amado y totalmente perdido en la lujuria. Yahiko llevó sus manos alrededor del cuello del pelinegro y una vez se apoyó de el sintió como su cintura fue elevada y sus piernas abrazaron con instinto el cuerpo contrario. Ambos desnudos se sentían paso a paso a la perdición del deseo.

Tentado Obito jugaba con su entrada como si le exigiera la bienvenida a enorme miembro que rogaba por ser abrazado por su presa. Yahiko dejo salir una risa por lo bajo, entre besos comenzó a rogar a su amo que lo hiciera suyo pero Obito quería jugar un poco más. Lo bajo de el poniéndolo en contra de las rocas que estaban anteriormente en su espalda y nalgueo tan fuerte su trasero que Yahiko dejo salir un gemido contenido.

-Deja de jugar.... vamos.
Rogaba, su entrada le pedía ser destrozada por el y Obito no pudo contenerse. El cabello ahora largo de Yahiko le servia de agarre, fuertemente entro en el estando listo para recibirle. Yahiko sostenía su trasero permitiendo la entrada pasivamente de su amado quien arremetió contra el tan fuerte que ya no podía contenerse. En un vaivén constante, rudo y profundo Yahiko finalmente había llegado al orgasmo pero Obito necesitaba más que eso.

Nuevamente lo había posicionado frente a el, observando aquel hermoso rostro perdido en la lujuria lo volvía loco. Comenzó nuevamente a entrar en el y embestirlo con fuerza, como si fuera la primera vez que se perdía en su interior. Como si fuera la primera vez que lo sentía. Una y otra vez llevó a Yahiko al orgasmo y finalmente cuando el menor pensó que no podía soportarlo más sintió como su interior era llenado de su esencia hasta lo más profundo de el. El miembro palpitante en su interior lo había llevado al orgasmo nuevamente y entonces se desplomó en los brazos de su amado quien satisfecho había salido de el y lo había recostado en el suelo cómodamente encima de unas toallas que habían traído con anterioridad.

Se tomó su tiempo limpiándolo, lo mismo hizo consigo. Una vez terminado se recostó al lado de su amado, acarició su rostro, removió con gentileza unos mechones que se interponían en el camino de contemplar su rostro. Perdido en sus pensamientos, pudo recordar todo lo ocurrido nuevamente, la vida junto a él parecía un cuento de fantasía.

Yahiko despertó de su pequeña siesta y le regaló una pequeña sonrisa a su esposo quien le observaba detenidamente.

-Una foto de durará más tiempo.

-Ja... no puedo hacerle el amor a una fotografía. Pero a ti puedo hacértelo todos los días. Podemos despertar juntos, comer juntos, bañarnos juntos e incluso observarte así es suficiente.

Sonrojado Yahiko escondió su rostro entre sus manos, avergonzado por haber oído tales palabras.

-Yo también... pienso lo mismo.
En un tono bajo que solo ellos dos pudieron escuchar. Finalmente y en pie se dirigieron al hotel en donde nuevamente Yahiko fue sometido el resto de la noche. Entre juegos lascivos y besos de pasión se amaron hasta que sus corazones quedaron totalmente satisfechos.






Estoy muy agradecida por el enorme apoyo en este fanfic. Muchas Gracias a mis lectores por su apoyo, lo aprecio mucho. Hice este capítulo para agradecerles a ustedes. La verdad que no pensé que este fic pudiera llegar hasta donde esta ahora y eso es gracias a ustedes. Aún estoy aprendiendo en este nuevo mundo así que gracias nuevamente. Nos estaremos leyendo, visiten el resto de mis fics, les estaré totalmente agradecida. También pueden recomendar, aquí se lee de todo, de todo 😏 

Sin más me despido de ustedes. Que la pasen muy bien. ♥️♥️♥️

Kimy🥀

¡Es una orden! (Yaoi-ObitoxPain)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora