¡Es una orden! (Yaoi-ObitoxPain)

•°Final: Una boda.°•

La sobredosis en su cuerpo le dificultaba el poder respirar, la ansiedad que sus pulmones ocasionaban al no poder sentir el preciado oxígeno provocaba qué sus ganas de vivir disminuyeran.

Sus ojos cada vez más rechazaban su existencia en el mundo, pronto Obito estaría listo para partir.

Su cuerpo débil, su corazón el cuál a cada palpitar despreciaba la idea de fortalecer sus caminos sanguíneos con el fin de fortalezerle.

Cada vez más débil, más inexistente casi cómo sí su consciencia fuera sólo un fantasma más entre aquel vacío oscuro que denomina cómo un cuerpo.

Yahiko entre la desesperación y la preocupación no tenía tiempo para analizar ningún inconveniente, aunque el causante estuviera en ésa misma casa el no le enfrentaría, aún no podía.

Había sostenido el cuerpo de Obito con una fuerza inexistente, pues al igual que su amado, Yahiko no podría siquiera sostener su propio cuerpo.

Ahora, la situación amerita un nuevo testigo, alguíen que pudiera prestar su fuerza al contrario y poder de esa forma sacarles de allí.

Observó su teléfono desde ésa distancia, recostó el cuerpo en la cama y sin más decidió llamar una ambulancia.

Perdido en aquella situación Yahiko pudo apreciar un líquido verdoso sobre la mesa de noche. Itachi lo había hecho. ¿En que momento el lo había anticipado?

Alternó su mirada entre Obito y la sustancia ahora en sus manos. No lo dudó, aquellos nanobots podrían ser la cura contra el cáncer. Si lo hacía,  además de dar un gran paso a la ciencia médica, salvaría también a su amado. 

6 meses....

En sólo ese tiempo podría devolverle la vida a su amado, aunque la mayoría de el trabajo lo harían aquellas micro máquinas dentro de sus venas. Pero esta vez confiaría en la ciencia. Sólo por esta vez.

•A pasado algún tiempo desde que Yahiko había venido a verme. Aquel día en el que sentí que fallecía, el me había salvado. Aunque aún no me ha dicho nada de ello, parece que no quiere hablarlo tampoco. Pero, lo dejaré de esa forma, me he recuperado completamente de mi enfermedad, el ha sido una persona de gran apoyo. Bueno, aunque ahora tenemos un gran problema. Y es que estamos pasando por una situación muy difícil, tan difícil que tengo ganas de encerrarlo. Pensarás que soy muy dominante, y pues no te equivocas, pero es la culpa de él. En fin, quiero verlo de blanco, pero él aún insiste en ir de color negro. Aunque en mi opinión personal me hubiera gustado que vistiera un vestido.  ¿Que me dices?

• Creo, que en vez de curarte el cáncer te lo terminarón de implantar en el cerebro. Y que aquella sobredosis sólo fue un completo error....  ¿Cómo pretenderás que un hombre utilize un vestido de novia para su boda?  Serás idiota, en pleno 2020...

• Pero Itachi, es que el es tan lindo.

• No, tú eres el único quién lo ve de esa manera....  En fin, no irá en vestido de novia, pero concuerdo con que su traje sea de blanco.

• Oh, Sabes mucho de éso ¿no?  Me sorprende...

• Estamos hablando de ti, no de mi.

• Esta bien, entonces...

El día había pasado rápido y sin fijarse ya la noche había llegado. En unos días se celebraría aquella unión entre aquellas dos personas. Quiénes a pesar de las dificultades y tropiezos ellos aún siguen su camino y han completado el estar compremetidos sin ninguna excusa esta vez.