•°La prueba°•

612 70 38
                                    

No me había percatado cuándo fué que me quede dormido, pero al despertar aún estaba sobre aquellos papeles hoy le reclamaría a mi jefe, no espera, a el mocoso acerca de ésa parte en específico.  Yo soy un hombre "¿En que demonios estaba pensando en escribir el contrato de esa manera?"  "Y esas condiciones." Bueno, no es que me moleste, me da igual pero cosas como la lujuria, no estoy interesado en ello.

Se levantó de su cama y comenzó su día, se duchó y se arregló para salir, no sabía qué su jefe en todo momento había estado observandole. Al terminar fue hasta el living y se sentó ahí a esperarle y no tardó en aparecer en 7 minutos ya estaba ahí con un cigarrillo en mano.

Buenos días. Saludó de manera cortante a pesar qué estuvo observando al pelinaranja, púes aún estaba la cuestión de si confiar en él o no, hoy definitivamente le probaría. Hoy estaremos en el distrito 5.  Le dice.

(¿Distrito 5?) Pensó el de ojos miel quién observó dudoso a su jefe.  

Cierto aún no te he llevado. Bueno en ves de eso iremos a Akatsuki.  Quiero presentarte a los demás. Pain mantuvo su cara de poker todo el rato pero en su consciencia estaba nervioso y no quería que él pelinegro le notace, la verdad haber pensado mucho en el contrato le había causado vergüenza y su orgullo era demasiado cómo para querer reclamarle por ello. ¿Y bien?  Preguntó el de ojos oscuros ¿Desayunaste? 

No, estaba esperando por ti. Le respondió en un tono tranquilo.

Tssk, me había preparado en vano, los nervios me tienen mal, agradezco esta cara de poker en momentos como estos. Bueno el es bastante guapo pero antes de hacer esas cosas debo perder mi virginidad como se debe. No, le preguntaré personalmente.

Disculpa mi atrevimiento mi Señor, pero en el contrato la sección 5,A. Yo.... Sobre eso... No soy experto así que no tendremos que llegar ahí ¿cierto?. 

Claramente estaba nervioso, mi hermoso cuerpo virginado no estaría a disposición de ningún hombre, y menos de éste mocoso. Me tense al notar el ambiente que yo mismo había creado. El Uchiha me observó como si me estudiara y no tardó mucho en responder.

Ya veo. Eres una persona pura eh?  Una sonrisa había aparecido en su rostro, cómo siempre el pelirrojo le estaba llenando de sorpresas. No era mucho pero había notado un sonrojo en su "guarda espaldas", qué pensó no quedaba para nada con aquel perfil perfecto que poseía el pelinaranja. Bueno....  Digamos que soy drogado, con el fin de que me hayan querido violar... No lo sé en los baños de un bar, en ese caso si requiere la situación tienes que acostarte conmigo. 

Notó cómo por fracciones de segundos el rostro de el menor enrojeció, volviendo nuevamente a su cara de poker.

-Pero.....  No te obligo, aunque en caso de que fuera violado y contraído alguna enfermedad claramente te volaría los cesos, para éso estas tú ahí.  

Le dedicó una mirada al menor qué le descoloco, ¿Hasta dónde tenía pensado el molestarle? Claramente no estaba de acuerdo, pero aún así no se resistiría ya que era su jefe y tenía qué hacer lo posible para completar aquella investigación.

Maldición, no debí haber preguntado claramente ésa sería su respuesta pero ya qué. Además nunca pensé en hacer algo cómo eso, bueno no se levantaría de todos modos así que no importa. Levanté mi mirada y sentí las manos de el contrario tocar mi rostro, olvidé quitarme las barras en mi rostro pero parece que eso no le molestó. Como la noche anterior estuvo de curioso con mis barras, intentó sacar la de la nariz pero lo detuve, si las removiera sangraría por horas y es bastante problemático.

¡Es una orden! (Yaoi-ObitoxPain)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora