ABRE TUS OJOS

CAMBIARÉ...

Estaba caminando por la orilla del mar en Quintana Roo y sentía como el viento tocaba mi rostro. Estaba recordando las veces que fui mas canalla y me fui de mi niña. La vez que Alvarez me engaño, después de saber la verdad tarde cerca de 3 meses en que Dul me volviera a perdonar.

También como en el lapso de dos años antes de esto como huía cada vez que teníamos problemas, porque si era yo él que siempre se iba y la dejaba sola. Como por mis miedos absurdos la había dejado pero esos eran enojos pequeños a diferencia de todas las canalladas que me hacia creer Alvarez.

El ahora esta fuera de nuestras vidas al igual que yo de la de Dul, supuestamente le ofrecieron un puesto fuera de México e intento llevarse a Dul después de que ella me haya dicho que no al proponerle matrimonio, como buen estúpido me largue llevábamos cerca de 8 años juntos (sin contar mis múltiples huidas), muchas semanas dure perdido en alcohol tratando de comprender porque no me aceptaba. Cuando regrese Dul le había dado esa oportunidad a Francisco y llevaban tiempo saliendo eso me mato, él tan solo pensar que había tocado a mi bonita me hacia hervir la sangre y solo quería golpear todo a mi alrededor.

El día que me entere que se iban a Marruecos porque Alvarez le ofrecieron un puesto de exportación de telas y le propuso a Dul irse con él. Ella aceptó porque supuestamente quería olvidarme...

-Dul no me hagas eso.- dije llorando tirado a sus pies.
- Christopher levantate.- dijo dura, tratando con todas sus fuerzas retirarme de sus piernas.
- ¿Ya no me quieres?- pregunte mirándola a los ojos.
- Lo que tuvimos fue hermoso Christopher pero entiende que ya no puede ser, nos hemos hecho mucho daño.- dijo tratando de hacerme entrar en razón.
- Te he hecho mucho daño, deberías decir...
-No Chris los dos formábamos parte de esa relación.- dijo tocando mi rostro.- Ambos tenemos la culpa.
- Yo te amo...- dije en mi último intento de que me creyera.
- Christopher me voy. Tenemos que pasar página, intentare algo nuevo quizá se de, quizá no.- dijo mirándome con sus hermosos ojos avellana.
- Te juro que cambiare...- dije soltando mi ultima carta posible, quería a esa mujer a mi lado el resto de mi vida.
- ¿Cuántas veces me has dicho lo mismo?- dijo ella llorando.
- Te lo juró.- puse mi rostro en sus piernas abrazándola lo mas fuerte que podía.
- Siempre te perdone Christopher pero ya han pasado muchos años, no soy esa niñita...
- Siempre seras mi niña.- la interrumpí.
- Esa niña de 15 años que te amaba con locura. He crecido y madurado, lo que una vez fue ya no volverá a ser...- dijo aun llorando, yo alce una de mis manos y limpie con mi pulgar las lágrimas de ella.
- Te amaré siempre mi bonita, mi Dul, mi niña...- dije entre llanto.- Tomaste tu decisión.- dije aguantando esa presión en el pecho que me impedía hablar, me acerque a sus labios y bese con toda la ternura posible que podía, por un momento ella me aceptó pero después se separo llorando aún mas.
- Siempre tendrás un lugar en mi corazón.- dijo tomando toda la fuerza de voluntad que le quedaba y se soltó de mi agarre y la vi caminar hacia la salida de la casa.

Ese día mi corazón se partió en tantos pedacitos que mis esperanzas, mis sueños y las ganas de vivir se fueron junto con ella.