Capítulo 92

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Después de pasar unas horas haciendo el tonto, mojándonos, gritando, salpicando, lanzándonos al agua...
Puso música en los altavoces de su yate, reímos y muchas veces me quedé mirándola atontada.
Estaba hermosa, sin maquillar, con el pelo mojado, el precioso mar de fondo, su bikini...
Le tomé una foto disimuladamente mientras miraba al horizonte con los ojos cerrados y el sol dándole en la cara, preciosa.

-Te apetece algo?- tú... -

-Algo de beber?- pregunté sentándome a su lado en la proa -

-He traído champán.- me enseñó una botella y dos copas que tenía a su lado -

-Hmm Bollinger...- relamí mis labios, era mi preferido -

-Nunca me olvido de ti.- sonrió de medio lado y me sirvió la copa -

-La verdad es que yo tampoco.- dí un sorbo a mi copa y ella a la suya -

-Esta noche saldremos a cenar.- dejó la copa a su lado -

-A dónde?- hice lo mismo -

-A un restaurante.- rodé los ojos -

-Y comeremos comida.- dije con obviedad pero divertida -

-Es sorpresa...- sonrió de medio lado y me senté encima suyo con ambas piernas a los lados - Vaya...- sonrió de medio lado acariciando mi muslo con su mano -

-Todavía hay tiempo de sobra, verdad?- sonreí sobre sus labios -

-Me gusta la manera en la que me llevas a lo prohibido.- susurró apretando mis nalgas -

-Te quiero besar los labios...- susurré mordiendo su cuello - Bueno, y la boca también.- rió y juntó sus labios con los mios -

Los besos subieron de tono, al igual que las caricias...
Yo le cogía del mentón mientras ella pasaba sus manos por mis muslos, explorando con deseo cada centímetro de mi cuerpo.
Mordió mi labio inferior, cosa que me excitó muchísimo más.
Y después de ese maravilloso momento que acabó con bastantes gemidos y orgasmos...

-Deberíamos vestirnos.- dijo Lyna recogiendo las copas de champán vacían -

-Sí... porque desvestirnos ya lo hemos hecho bastante.- rió dándome un codazo -

-Idiota.- entramos a dentro directas a la habitación -

-Hay que ponerse muy arreglada?- pregunté abriendo el armario, ya con nuestra ropa ordenada -

-Vestido sencillo pero elegante...- gritó desde la ducha -

-Anda que me esperas!- dije intentando sonar molesta -

-Sabes muy bien que la ducha hubiera tardado dos siglos más.- sonreí -

-Quiero enseñarte algo.- dije cuando salió de la ducha -

-Sorpréndeme.- le miré de arriba a abajo, estaba en ropa interior negra de encaje, el pelo mojado, se veía terriblemente apetecible... - Jennifer?- sacudí mi cabeza sacando dos bolas de metal de la mesita de noche - Jennifer...?- preguntó sin fiarse de mi, yo sonreía maliciosamente -

-Quiero que lleves esto.- dije susurrando a su oído dándome ella la espalda -

-No me meterás eso por el culo.- dijo autoritaria y sonreí divertida -

-No es por el culo.- volví a susurrar y se dió la vuelta quedando a escasos centímetros de mi -

-Te gusta hacerme sufrir, eh?- preguntó acariciándome la mejilla con el pulgar -

-Te aseguro que no sufrirás.- dije cogiendo las bolas por la cuerda - Antes debería humedecerse...- me miró algo dudosa y acabó metiendo una de las bolas en la boca, haciendo esa escena de lo más excitante - Gracias.- deposité un pequeño beso en sus labios mientras bajaba mi mano con las bolas recorriendo su vientre, haciendo que su respiración se descontrolara -

-Jennifer...- susurró cuando introducí la bola -

-Ya está... estás bien?- asintió sonriendo -

-Es raro... pero... placentero.- me dió un rápido beso -

Acabamos vistiéndonos con vestidos elegantes, como siempre.
Lyna llamó a uno de los sirvientes de sus padres que nos acercaron a la orilla y nos trajeron un coche negro con cristales tintados.

-Debería llamar a mi madre...- dije viendo que llegábamos casi a la orilla -

-Llámala, dime después como fué.- asentí y marqué su número entrando a dentro del yate -

-Mamá?-

-Cariño! Cómo estás?-

-Muy bien... ahora... vamos a salir a cenar, cómo estás tú?-

-Bien, he estado relajada últimamente, Aria ha conocido a alguien.- fruncí el ceño -

-Qué? Está ahí contigo?-

-Sí... pero antes necesito que me aclares algo.- oh no...- Estás con Lyna Brooks?- tragué duro -

Después de clases 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora