-Has llamado a tu madre?- dijo mientras recogíamos las maletas -
-No... la llamaré ahora.- no estaba segura de su reacción -
-No te preocupes, no pasará nada vale?- me cogió de la mano haciéndome sonreír -
-Vamos a buscar tu coche.- dije mientras salíamos afuera -
-Te ha gustado el viaje?-
-Ha sido increíble... no sé cómo puedo recompensarte.- dije con un brillo en los ojos -
-No tienes que recompensarme.-
-Mira todo lo que has hecho por mi siempre...- me quejé -
-No pasa nada... vamos, sube.- subimos a su coche, olía a ella -
-Huele a ti...- suspiré con una sonrisa - De verdad que me ha encantado el viaje.- volví a decir -
-Creo que ya me lo has recordado bastantes veces...- reímos -
-Voy a llamarla.- marqué el número -
-Sí?-
-Mamá... eh... ya hemos llegado...- estaba nerviosa, no sabía si estaba enfadada conmigo -
-Vale... venir a casa.-
-Ya?-
-Sí, haré la cena de mientras.-
-Está bien... pero...- miré a Lyna dudosa - Lo que hablamos la última vez...- suspiré - Te has... enfadado?-
-No, pero hablaremos en casa... Os espero aquí.- colgó -
-Joder.- dijo Lyna después de escuchar la conversación -
-Bueno... pues... vamos.- puse una mano en el muslo de Lyna y ella arrancó con una sonrisa - Entonces... el lunes... me acompañarás?- pregunté jugando con un mechón de su pelo -
-El lunes y el resto de días. Estaré a tu lado las 24 horas, no quiero que te pase nada.- sonreí - Pero... qué le dirás a tu madre?- miré al frente -
-Le diré que... bueno... me tendré que ir, que es importante, y que se lo explicaré todo cuando vuelva.-
-Le vas a explicar la verdad?-
-Sí... supongo...-
-Creo que es mejor contarle todo antes de irte.- negué con la cabeza -
-Ni de coña, no me dejará salir de casa.-
-Bueno... llegamos...- aparcó delante de mi casa agarrada fuertemente al volante, estaba tensa, muy nerviosa, lo sabía. -
-Tranquilízate... ella lo entenderá.- comenzó a mover sus manos nerviosamente y puse una mano en su muslo - Escucha, no va a pasar nada, mi madre me ha visto haciendo cosas muy extrañas... me ha visto con gente que no es para nada... normal. Mi madre siempre ha aceptado todo lo que he hecho, aunque le costara ella busca lo mejor para mi, y sólo quiere verme feliz. Desde que te conocí me has hecho feliz, me has hecho estar como nunca lo he estado, y mi madre lo aceptará. Además le caes bien.- sonreímos mirándonos - Venga, vamos.- bajamos del coche sin cogernos de la mano, ya que cualquiera podría vernos -
Paramos delante de la puerta, ahora la nerviosa era yo.
Estaba demasiado nerviosa por cómo se lo tomaría mi madre, el discurso que le había dado a Lyna la había tranquilizado un poco pero también sabía que muy bien no se lo había tomado.-Pica.- dijo Lyna haciendo una señal con la mano y asentí conteniendo el aire -
Piqué tres veces y se escucharon unos pasos firmes hasta la puerta.
En ese momento era todo nervio.
La puerta se abrió lentamente y ví a mi madre con una expresión indescifrable, estaba seria pero tampoco parecía enfadada.
No podía saber cómo estaba.
Nos miramos unos segundos hasta que mi madre me cogió de la cabeza y me dió un beso en la mejilla.
Sonreí sabiendo que me había hechado de menos a pesar de todo.
Miró a Lyna y sentí pánico.
No sabía lo que haría y me asustaba.-Buenas noches...- dijo con un intento de voz calmada, pero estaba nerviosa -
-Pasa.- dijo abriendo más la puerta y pasó con la cabeza gacha -
Le cogí de la mano mientras caminábamos al salón y al llegar le solté suavemente.
La cena ya estaba lista, pero sólo habían tres platos.-Dónde está Aria?- pregunté rompiendo el silencio -
-Se ha quedado en casa de una amiga, así que estaremos las tres a solas...-
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Después de clases 2
Teen FictionSegunda parte del libro "Después de clases" "Cambiaste mis planes, mi futuro y las sábanas. Cambiaste mi manera de ver ciertas cosas, de enfrentarme a otras, de paladear la mayoría. Cambiaste mis amuletos por tu sonrisa, mi suerte por tenerte y arre...