Ya estaba llegando a las carreras, había corrido un poco, había practicado y ahora iba con Lyna directamente a las carreras.
Ella quería coger un taxi por miedo a la moto pero le obligué así que iba ella cogida fuertemente a mi en la moto.
Me encantaba estar así con ella, la gente nos miraba, normal...
Al llegar se bajó rápidamente y reí, todo era lo mismo del otro día pero sin Fefe.
No supe nada de él.
Me había tomado un café y ya estaba bastante activa.
La furgoneta estaba en el mismo sitio y no supe de Maikel desde que le visité.
Era muy raro...
Busqué al mecánico y lo encontré tras la furgoneta, limpiando una pieza de moto.-Oye... y Maikel?- pregunté y me miró sonriente -
-Hey cómo estás? No sé nada de él... llegará, tranquila.-
-Y Fefe cómo está?- se volvió serio -
-En coma... es lo que hay... esta vida es la de las carreras.- suspiré -
-Bien... gracias. Supongo.- volví a donde estaba Lyna, repasando algo en la libreta - Qué haces?- pregunté curiosa y me miró nerviosa de nuevo -
-No sé, aquí apuntan algo y no sé bien el qué.- reí -
-Deja eso...- escuché un coche y ví a Maikel salir de él con moretones en el ojo y el labio -
-Hijo de...- dijo Lyna a punto de levantarse y le paré -
-Hola.- dijo seco al llegar y se puso unas gafas de sol - Dinero de ayer.- me soltó un sobre y lo cogí mirando dentro - El de hoy.- me soltó el otro sobre más cargado y fruncí el ceño -
-Pero no ha corrido todavía, por qué se lo das?- dijo Lyna y él me miró seriamente -
-Ahora tienes que correr.- desapareció caminando por la oscura calle y miré a Lyna extrañada -
-Escúchame.- le dije a Lyna dándole el sobre -
-Si pasa cualquier cosa, quiero que le des el sobre a mi madre, me lo prometes?- negó con los ojos llorosos -
-Jennifer no me digas esto...-
-Lyna, porfavor.- comenzó a llorar -
-Jennifer no...-
-Hazlo si pasa algo. Te quiero.- le dí un beso en la frente y me puse el casco subiendo a la moto -
-Espera.- dijo cogiéndome la mano y le miré a través de la visera -
-Lyna no pasará nada, pero por si acaso.- suspiró nerviosa -
-Joder...- comenzaron a temblarle las manos y ví que el mecánico no llegaba así que encendí la moto y me puse en la línea de salida mientras los otros hacían lo mismo -
Tenía una mala sensación, el motor sonaba algo raro y no le dí importancia, pero tenía algo en el estómago que no me decía nada bueno.
Maikel me dió el dinero antes de la carrera... el mecánico no revisó la moto... el motor sonaba algo raro...
Joder.
Ví cómo la chica de las banderas se ponía delante de nosotros, ya no había vuelta atrás.
Mis nervios aumentaron más de lo normal, la adrenalina corría por mis venas, aceleré al igual que los demás, no miré a los lados, simplemente me centré al final de la recta en la primera curva.
Aceleré y entonces supe que nada iba bien.
La moto tuve que cogerla más fuerte de lo normal para que no se me fuera, el motor sonaba muy raro...
Cuando al llegar a la primera curva supe que era el final.
El final de todo.
La moto comenzó a moverse descontroladamente, peor que cuando Fefe se cayó.
Yo no pude hacer nada, simplemente volé.
Me veía en el aire, mi vida pasar, la moto ya había caído y yo todavía seguía cayendo.
Supe que ya no había más.
Me había jugado la vida por algo sin valor.
Y ahora la iba a perder.
El golpe contra el suelo fué tan fuerte que dejé de escuchar, dejé de sentir, dejé de escuchar.
Todo se paró.*Pov Lyna*
No.
No podía estar pasando esto.
Dejé de escuchar, me estaba comenzando a marear.
Algo dentro de mi se rompía, ver su cuerpo en el suelo.
Quieto.
La moto reventada completamente...
Sólo quería despertarme.
Me costaba respirar.
Comencé a ver todo borroso.
Corrí llorando a donde estaba ella.
Me arrodillé delante de ella, le levanté la visera, pero entonces ví que no se movía, tenía los ojos cerrados, esto no podía ser verdad.
Ví al mecánico tocarle la garganta para ver si respiraba.
Sólo quería que todo esto fuera un sueño.-Respira.- fué lo único que escuché, para después meterla en la furgoneta conmigo de camino al hospital -
No me dejes... porfavor...
ESTÁS LEYENDO
Después de clases 2
Teen FictionSegunda parte del libro "Después de clases" "Cambiaste mis planes, mi futuro y las sábanas. Cambiaste mi manera de ver ciertas cosas, de enfrentarme a otras, de paladear la mayoría. Cambiaste mis amuletos por tu sonrisa, mi suerte por tenerte y arre...