Después de clases 2

Capítulo 109

Ya eran las 9, estábamos en recepción esperando a Maikel, no habíamos hablado desde la habitación.
Y estar separadas me estaba matando, tenía que hacer algo...
Maikel apareció de la nada sacándome de mis pensamientos, así que le miré con un asco increíble y dijo que le siguiéramos.
Nos llevó en un coche hasta un circuito, no era un circuito por así decirlo oficial, sinó que alguien lo había montado con conos y cosas así.
Ví que llegaba una furgoneta al circuito, y cuando se abrieron las puertas de detrás pude ver la belleza en una moto.
Una kawasaki ninja negra, con algunos metales en rosa y las llantas rosas.
Preciosa.
La observé con un brillo en los ojos, aunque de reojo pude ver cómo Lyna se mordía las uñas nerviosa.
Cuando la bajaron me puse el casco sin pensarlo dos veces y arranqué escuchando el precioso sonido de la moto.
Era una bestia.
Le dí gas sintiendo la adrenalina recorriendo mis venas, sonreí de medio lado feliz e hice la primera vuelta para probarla.
La verdad es que era más potente que la que yo tenía...

-Bien. Intenta hacer las curvas más cerradas vale?- dijo Maikel, yo estaba delante de los dos con la moto arrancada y la visera subida -

Observé por un momento a Lyna, me miraba preocupada, sabía que no le gustaba que hiciera esto.
Agaché la mirada pensativa sin escuchar a Maikel y me bajé la visera sin dejarle acabar de hablar.
Arranqué y poco a poco volví al circuito.
Estuve bastante rato entrenando, algunos sustos pero ninguna caída.
Paré un rato y me senté en el maletero de la furgoneta donde estaban sentados.

-Júrame que ya no volverás a aparecer en la vida.- escuché a Lyna decirle a Maikel -

-Sólo la utilizaré para esto y no os volveré a ver.- dijo Maikel acompañado de una risa -

-Por qué no recuerdo nada de aquella noche?- preguntó esta vez Lyna -

-Magia.- escuché un empujón y me levanté molesta -

-QUE POR QUÉ NO RECUERDO NADA!?- gritó Lyna desesperada -

-Vale ya.- dije apareciendo y me miró apenada -

-Ha sido ella.- dijo Maikel - Por cierto... entonces me puedo quedar con tu novia?- apreté los puños pero no hice nada - Mañana tu primera carrera.- dijo serio -

Asentí, me iba a ir de nuevo a la moto, cuando de pronto Lyna se paró en frente mio y me puso detrás de la furgoneta para que Maikel no viera nada.

-Porfavor, tienes que creerme, no recuerdo nada...-

-Entonces no haber bebido tanto, Lyna.- fuí a apartarme pero me lo impidió -

-No bebí.- rodé los ojos y me miró fijamente a los ojos - Te lo juro, Jennifer, no bebí nada.- le miré a los ojos y ví sinceridad, pero entonces... - No sé que pasó, sólo recuerdo encontrarme a Maikel con otro hombre, nada más.- desvié la mirada pensativa -

-Entonces... por qué no recuerdas nada?- se encogió de hombros frustrada y escuché a Maikel venir - Hablaremos cuando acaben las carreras...- dicho eso me fuí -

Me subí en la moto, me puse el casco, arranqué y y salí disparada.
Estuve entrenando hasta la noche, había mejorado, y ya estaba bastante cansada.
Maikel dijo que podía ir al hotel en moto, así que así lo hice.
También había estado toda la tarde pensando en lo que me dijo Lyna...
Y si tenía razón? Y si de verdad Lyna no se acordaba de nada?
Todo esto me estaba matando.
Al llegar al hotel fué algo... incómodo.
Pero tampoco quería que Lyna durmiera con Maikel.
Y el cabrón de Maikel sólo reservó dos habitaciones.
Llegué cansada, aunque eran las 9 de la noche.
Entramos las dos y me aseguré de que Maikel entrara a la suya.
Cerré bien la puerta con pestillo y me senté con un suspiro.
Ví que Lyna comenzaba a preparar su cama en ese incómodo sofá y miré mi cama, era de matrimonio y bastante grande.

-Puedes dormir conmigo si quieres.- dije y me miró como si acabara de decir algo increíble, me miró con un brillo en los ojos, sorprendida - Ese sofá tiene que ser muy incómodo.-

-No... no te molesta?- preguntó y sonreí de medio lado mirando al suelo -

-Tranquila...-

Sabía bien que me costaría dormir con ella al lado.
Pero... y si llevaba ella razón?
Le habría hecho sufrir por nada...
Mi cabeza estaba demasiado saturada y me dolía...