Después de clases 2

Capítulo 105

Salí del edificio dos minutos después de Lyna, ella esperaba en su coche algo alejado y yo caminé hacia el coche con una sonrisa.
Entré feliz, contenta, le dí un beso en los labios y condujo hasta mi casa, ya que mi madre la invitó a cenar.
Al llegar bajamos y entramos a casa, mi madre le saludó con un abrazo mientras yo hablaba con Aria, sobre el chico ese con el que empezó a salir.
Cenamos tranquilamente y Lyna se despidió de mi con un beso en los labios.
Todo iba perfecto, hasta que me llegó un mensaje de Maikel.
El pulso se me aceleró al instante, mierda, algo malo pasaba.
Lo abrí, era un vídeo, algo me decía que iba a acabar mal, muy mal.
Al ver aquel maldito vídeo el mundo me dió un vuelco, dejé de escuchar, todo se había parado, mi móvil cayó al suelo, ningún músculo del cuerpo quería reaccionar.
Algo dentro de mi se rompía, se rompía en mil pedazos imposibles de reparar.
La imagen de Lyna juntando los labios con los de Maikel venía a mi mente una y otra vez, miles de sensaciones y sentimientos hacían en mi cuerpo un malestar enorme.
Noté cómo las lágrimas llevaban tiempo cayendo, poco a poco pude reaccionar y darme cuenta de que mi madre estaba delante mio gritando, desesperada.
Pero no me salían las palabras, no podía creer nada de lo que estaba pasando.

-Jennifer!- gritaban mi madre y mi hermana preocupadas, entonces Aria miró el móvil en el suelo, lo cogió y al ver el vídeo ví en su cara rabia, furia, estaba muy enfadada, y lo sabía -

-Joder!- gritó llevándose las manos a la cabeza y me senté en el suelo apoyando mi cabeza entre mis manos -

-Qué ha pasado!?- gritó mi madre y a los segundos volvió a gritar, supongo que vió el vídeo -

Mi cabeza no dejaba de dar vueltas, estaba muy mareada, me sentía muy mal.
Sólo quería llorar, no podía creer nada de lo que estaba pasando, sólo quería despertar, que alguien me dijera que esto no era real, pero... no.
Esto estaba ocurriendo.
Y Lyna no tuvo el valor de decírmelo.

*Pov Lyna*

Llegué a clase, ayer fué espectacular, esto de censr con su madre y llevarnos tan bien empezaba a agradarme.
Sl entrar en clase la busqué con la mirada, desesperada, pero al verla un ataque de pánico me entró.
Estaba fatal, estaba con cara de no estar aquí, miraba al suelo completamente ida, había llorado muchísimo, incluso hacía poco de eso, venía vestida de chándal y con un moño mal hecho.
No dejaba de preocuparme, cualquiera que le viera diría que le había pasado algo demasiado fuerte.
Puse ejercicios y rápidamente la llamé, no había dejado de mirar a un punto fijo en el suelo, casi ni parpadeaba.
No se movió en toda la clase, se quedó estática.
A mi me estaba dando algo, sólo quería que tocara el timbre y pudiera hablar con ella, me preocupaba mucho.
Sonó el timbre y ni se levantó, todos se fueron rápidamente y me acerqué a su mesa.
Fuí a cogerle de la mano cuando la apartó como un perro asustado, como una niña con miedo, ni si quiera me miró a la cara y eso me hizo una puntada en el pecho.

-Estás bien?- no respondió - Jennifer...- me empezaba a preocupar demasiado -

-...-

-Jennifer me estás preocupando.- se levantó lentamente de la silla, estaba muy ida, estaba cansada, como si ella no estuviera aquí - Jennifer porfavor.- las lágrimas amenazaban con salir y me dolía demasiado el pecho -

-...-

*Pov Jennifer*

No dejaba de ver la escena en mi cabeza.
Me fué infiel.
Me fué infiel con su expareja y me lo ocultó.
Me dolía verla, me dolía el pecho escucharla hablad, se me encogía el pecho cuando sentía su perfume, pero no había vuelto a hablar, con nadie, ni una palabra había salido de mi boca desde entonces.
Sólo podía llorar.