-Nos están mirando...- le susurré al oído -
-No están acostumbrados, supongo que hay poca gente y hay que fijarse en todos... no?- sonrió besando mi mejilla -
-Y dónde están las maletas?- pregunté confundida y sonrió de medio lado -
-Sube.- me ordenó subiendo a una moto de agua que estaba anclada a la orilla -
-Qué? Por qué?- hizo una señal con la cabeza para que subiera y obedecí -
Me subí detrás suyo, pegándome a ella lo más posible, llegó en momento que más me gustaba y le rodeé con mis brazos por su estrecha cintura, pegué mis pechos en su espalda y puse mi cabeza en su hombro con una sonrisa.
-Preparada?- dijo sonriendo de medio lado -
-Es tuya?-
-De mi padre.- arrancó y me agarré más fuerte a ella - Vamos.-
-A dónde!?- grité por la velocidad, conducía rápidamente, subía la adrenalina por mis venas, el aire chocaba contra mi cara, la moto saltaba chocando contra las olas -
-Es una sopresa.- sonreí de oreja a oreja -
Me dediqué a disfrutar del paisaje, del momento, todo era perfecto, abrazada a ella, pegadas, en francia, en la playa, en medio de la nada, alejadas de todo, sólo estábamos las dos en aquella playa privada.
-Llegamos...- fué frenando poco a poco cerca de un yate precioso, de lujo -
-Qué?- fruncí el ceño y ví que subió de un movimiento rápido al yate - Qué haces?- me tendió la mano -
-Sube.-
-Qué? Ni si quiera...- interrumpió -
-Sube.- volvió a ordenar y cogí su mano dudosa -
Subí al yate y lo observé con más detenimiento.
Era grande, de lujo, muy bonito, de color blanco con algunos toques de madera marrón clara.
Era como estar en un sueño.-Esto es tuyo?- pregunté asombrada y pasó por delante mio sacando las llaves de su bolsillo - VAS ENSERIO!?- grité emocionada y rió mientras yo sonreía alegre -
-Es de mis padres, me lo dieron en mi cumpleaños.- abrió la puerta de cristal que llevaba al salón y el pequeño pasillo -
-Es increíble...- le seguí y ví que las maletas ya estaban dentro, en el salón, precioso también -
Había un pequeño sofá, una mesa en el centro de cristal y algunos muebles con cajones y estanterías.
Le seguí por el pequeño pasillo que constaba de dos puertas, una era la habitación y la otra el baño.
Cogimos las maletas y las metimos en la habitación, sacamos la ropa hasta encontrar el traje de baño y lo cogimos para irnos a bañar.
No sabía si cambiarme con ella o irme al baño, pero al ver que ella comenzó a quitarse la ropa yo lo hice también.
Le miré de reojo observando su perfecto cuerpo al desnudo, cuando noté su mirada en la mia la aparté haciéndome la loca.-No voy a morderte por mirar.- dijo riendo -
-Vaya, qué pena...- sonreí de medio lado acabando de ponerme el bañador que constaba de una sencilla parte de arriba blanca y otra igual de abajo -
-Al agua?- preguntó con una sonrisa y observé su perfecta figura mordiendo mi labio inferior -
-Te queda genial.- dije con voz baja y se acercó lentamente quitándose las gafas de la cabeza -
-Tú tampoco estás mal.- me guiñó un ojo saliendo de la habitación y la seguí - Te gusta?-
-Me encanta, todo...- sonreí ampliamente mientras salíamos a fuera y el sol cegaba mis ojos -
-Lo que más?- preguntó con curiosidad dejando las gafas es la mesa de madera rodeada de sofás que habían en la parte de atrás del barco -
-Tú, sin duda...- le cogí de la mano llevándola hacia la parte de alante -
-No quiero que corras.- se puso seria, y no quería llorar, no quería estropear mis vacaciones a su lado, así que me puse delante de ella, quedando ella de espaldas al mar -
-Y si disfrutamos de esto?- pregunté con una sonrisa pícara y la empujé, haciendo que cayera al agua de un susto -
-Serás...!- gritó nadando hacia las escaleras -
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Después de clases 2
Ficção AdolescenteSegunda parte del libro "Después de clases" "Cambiaste mis planes, mi futuro y las sábanas. Cambiaste mi manera de ver ciertas cosas, de enfrentarme a otras, de paladear la mayoría. Cambiaste mis amuletos por tu sonrisa, mi suerte por tenerte y arre...