Año 2003, Junio:
En la esquina de la calle 5 había una casa, como las otras. Con una familia como las otras. Con los típicos problemas, como las otras. Pero había una GRAN diferencia; esta familia tenia a Libba, lo que nos lleva a muchas diferencias, en realidad. Libba era normal, le gustaba jugar, hablaba perfectamente; pero había un problema... A Libba no le agradaba estar con muchas personas. En si no era un defecto, era solo otra personalidad.
Pero para los ojos de su madre, no. Para los ojos de su madre, Libba, era el único problema.
La madre de Libba, Magdalena, era una joven señora que tuvo un hija no planeada. De hecho, el matrimonio tampoco era planeado. Nada lo fue. Todo, fue obligado. El padre la abandono, usual ahora es, claro. Magdalena, era conocida por sus postres; era la mejor dulcera de todo el distrito. Aunque, claro; esto no significa que sea la persona más dulce, también. De hecho, era fría y algo cruel. Aunque, la verdad, tenía sus momentos en los que era la Magdalena que debería ser; casi una madre perfecta.
Cuando Libba tenía 4, su madre se había vuelto a casar, con Dave, un doctor. Tuvieron una hija. en parte, dejaron a Libba de lado. Scarlett, su nombre. En ese entonces era un bebe recién nacida. En ese entonces Libba no paraba en casa, no había atención suficiente. En ese entonces los vecinos criaban a Libba.
Normalmente se quedaba en la casa de los vecinos, la familia Silva. Una familia ejemplar, a decir verdad. No hay familia perfecta y nunca lo habrá. Pero era una gran familia, nadie lo puede dudar. Ellos tenía una niña de rulos llamada Selena. A Libba le encantaba jugar con sus rulos. Libba se llevaba muy bien con ella. Mejoras amigas, para siempre. Normalmente se quedaba allí, ya que la familia Silva se llevaba bien con la madre de Libba y Libba era una niña que no causa problemas. Libba era, según muchas madres, la hija perfecta.
Un pequeño problema mundial: La perfección no existe.
Un día que Libba volvía a casa con la señora Silva y Selena; para preparar un pastel junto a su madre. Se encontró con algo, que la verdad, hubiera preferido no ver.
Camina hacia las escalerillas de la puerta y escucho un grito. Se quedo estática y corrió hacia la ventana. Había un señor gritando a su madre. El señor parecía de unos 30 años, estaba con jeans, un polo blanco y una chaqueta de cuero. El señor tenía cara muy fea, con una cicatriz en la mejilla izquierda.
Se escuchaba el llanto de una bebé, Scarlett, pero no se le veía. Su mamá le gritaba "monstruo", eso tendría que ser. Monstruo empujo a mamá. Monstruo grito y pateo a mamá. Mamá esta sangrando. Mamá se para, trata de empujarlo. Monstruo puede con ella, la empuja y cae al piso. Mamá se quedo en el piso, sangrando.
-¡Te casaste con mi hermano, perra!- grito.- ¡Con ese idiota!
Mamá empezó a llorar y decir incoherencias. Se casó con el hermano de monstruo. Grave error, la misma camada de monstruos. Dave, el también monstruo, no estaba; estaba de viaje. Mamá empezó a escupir sangre, mucha sangre. Monstruo solo la miraba.
-¡Libba!- gritó. - ¿Dónde demonios estas niña estúpida?
Monstruo se adentro en la casa, gritando groserías.
Libba se quedo parada. Le cogieron de las dos manos. La señora Silva y Selena. Libba no lloro. Libba no se quedo temblando. No hizo nada. La verdad, se quedó callada.
La señora Silva llamó a los policías. Dejo a Libba y a Selena en las escaleras de la puerta, pensando que Monstruo se adentro mucho en la casa y demoraría en salir. Grave error. A los segundos... Monstruo abrió la puerta. Libba y Selena gritaron. Trataron de escapara corriendo. Solo Selena lo logro y se escondió tras un árbol. La madre de Selena guardo el celular y se enfrento a Monstruo.
-¡Deje a la niña!- gritó la madre de Selena.
Se acerco.
-¿Quien me lo va a impedir? ¿Usted?- grito Monstruo y cargo a Libba.
Libba solo pataleaba en sus brazos, tratando de zafarse. Gritaba a todo pulmón.
-¡Callate niña del demonio! -grito el señor. - ¡ Callate que a nadie le importa lo que dices!
-¡Baje a la niña!- grito de nuevo la mamá de Selena.- ¡Dejela que no tiene derecho!
-¿Qué no tengo derecho?- Monstruo sonrió.- Soy su padre.
Libba dejo de gritar y recordó algo que hubiera sido mejor olvidárselo
¨Eres mi hija. Harás lo que te digo. Si no la pasarás mal.¨
Una frase lo suficientemente simple para no hacer daño a cualquiera. Libba no era cualquiera. Libba callo. Libba dejo de forcejear. Libba solo miraba. Libba solo se lamentaba.
La madre de Selena trato de llevarse a Libba a las malas. No pudo, Monstruo la empujo. Monstruo se iba a ir. Vino la policia y frustro sus planes. Monstruo fue capturado. Entregaron a Libba y entraron a la casa. pensaron que mejor, la madre de Selena se la llevaba unos días. No se supo más de Monstruo.
Y así, la madre de Selena, se fue con las niñas de vuelta a su casa. Las dejo en el cuarto de Selena. Las dejo sentadas en la cama, en silencio. Selena no sabia que decir y Libba no sabria que responder. Silencio. Libba se para y se va a una esquina. Silencio. Se sienta en una esquina y pone su cara entre sus rodillas. Silencio. Llora, en silencio. Llora desesperadamente en silencio. Se traga palabras que se supone que nunca dirá.
Selena se sentó al lado de libba, solo para darle compañia. Saben que no se dejaran solas. Selena solo escucha uno de los primeros silencios desgarradores de Libba; pero estará en los siguientes. La verdad, Libba agradece el silencio de Selena. Esta bien. Solo quiere que la comprendan relativamente. No plantea que deben escuchar y menos aconsejarle.
Libba guardo esa maldita anécdota en la parte más fría, oscura y andrajosa de su mente. El sabor amargo del dolor lo arrugó y lo puso en la parte más frágil de su corazón. Y el rencor contra su padre nunca, nunca se iría.
Más silencio. el silencio empezara a ser su gran amiga. La oscuridad su cálido hogar. Desde ese día se hará más difícil sentir su corazón.
Ahí empezó la gran hamartía de su vida. Una simple tarde de junio.
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Sé que me demoro, pero fue una semana relativamente dificil. Quiero decir que las quiero. Sí, a ustedes que comentan :3
Espero que siempre tengan días buenos<3
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10 ventajas de ser callada.
Novela JuvenilLibba sabe que con sus problemas no puede hacer nada. Y que mortificarse por eso sería en vano. Decide ver el lado positivo y escribe 10 ventajas de ser callada. Pero, ¿Qué pasaría si alguien las lee? Más específicos. ¿Qué pasaría si él las lee?