10 ventajas de ser callada.

Capitulo 5:

¨Y si sigues sangrando, eres de los afortunados

Porque la mayoría de nuestros sentimientos, están muertos y están enterrados. 

Estamos prendiendo fuego a nuestro interior por diversión.

Coleccionando fotos de la inundación que destruyó nuestra casa, 

Fue una inundación lo que destruyó esto...¨

Youth - Daugther

No he tenido la ocasión de decirlo, pero me he enamorado de esa canción. Es ese tipo de canción que escuchas antes de dormir y tarareas camino a casa. Tal vez es por eso que me pasaba siempre pensando en la letra. Porque yo quiero una cosa, no tener sentimientos, porque te dañan. Lo divertido de esto es que somos masoquistas, recordamos el pasado para prevenir el futuro. En ese proceso nos dañamos. Estamos infestados, amando.

Había tenido muchos trabajos. No había tenido tiempo para nada.

Pero supongo que debo poner manos a la obra, falta poco para graduarme y todo eso.

¿El baile? Perdida de tiempo. No quiero ir, además nadie me invitará. Es en un mes. Sí, en uno para que todas las que irán estén ¨perfectas¨. Lo que claro no pasará, algunas se embrazarán, otras volverán a las 12 como le dijeron a sus padres y otras, como yo, no quieren ir. Es simple, tienes pareja, vas con tus amigas  o esperas a que un chico universitario te invite. Lo último no suele pasar. Y llegó yo con mi:¨ Simplemente ni me gusta usar un vestido.¨

Ya di el examen de admisión, pasé. De los primeros 50 puestos. Número 39.  Mamá está orgullosa de mí. He seguido un pequeño consejo que me dio Camila, el día anterior al examen no estudie, ni toqué un libro. Los días anteriores si estudie. Debo decir que es recomendable. 

Bueno yo fui a la universidad, ¨La gran ciudad universitaria de San Marcos¨. Fui sola, ya que Dave no podía llevarme y mamá estaba ocupada.

Al llegar veía todo normal, mucha gente, a decir verdad. Llegué un día de clases. Un miércoles. Estaba conociendo el lugar, por mi cuenta, y ahora que lo pienso fue muy estúpido de mi parte. Y sí, me perdí. 

Llevaba eso de 15 minutos perdida tratando de llegar a una tienda para comer algo. Y no, no pasó un chico lindo botando mis libros, los cuales no traía.. Sino que paso Zachary, pensando que lo espiaba o vigilaba. 

-Mirá a quién tenemos aquí.- Dijo Zac dirigiéndose a su amigo. 

El cual me era muy familiar. Lo había visto en alguna parte. Tenía vestimenta de típico chico malo, pero no parecía en absoluto uno. Se había teñido el pelo. Rojo.Me encanta ese color.

Los dos se acercaron a mí, yo me aleje unos pasos. 

-No te haremos nada, no mordemos.- Dijo Zac, ahora si dirigiéndose a mí- ¿Sigues espiándome? ¿Qué quieres saber?

-No y nada. No te espío, ni me importas. Estoy conociendo el lugar. - dije jugando con mis dedos.

- ¿Eres nueva?- preguntó el chico del cual desconocía el nombre.

- Entro en el próximo ciclo. -Dije.- Debería irme, es raro hablar con desconocidos a los que veo a menudo.

Y cuando estaba por darme la vuelta, dijo.

-Yo soy Zachary Abendroth Ramírez . Estudiante de literatura, Estoy en mi primer año.  Y él es Michael Ramírez Amsel. Lo mismo que yo. Somos primos.

- Libba  Gutiérrez Belotserkovsk

- Tienes un apellido muy ...- empezó a decir Michael

-Raro. - interrumpí.