Capitulo 7:

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Yo me congelé en mi lugar, con el libro en la punta de mis dedos.

Esa voz.

Michael.

¿Qué excusa tenía para sacar un libro que ya leí en la secundaria?

Sí, ninguna. 

 Volteé a verlo, estaba inclinado contra el estante mirándome fijamente. 

- Ya va a cerrar.- continuó.- ¿Qué haces acá? 

Yo empecé a mirar mis pies como si fueran a agrandarse.

-Ehh.. Yo...- empecé a hablar torpemente.- Estaba viendo libros, no sé que leer.

-Entonces, ¿Vienes..- miró su celular.- 3 minutos antes de que cierren la biblioteca?- preguntó y alzó una ceja.

- Cuando venia no me fije la hora.- respondí y estaba consciente de que era una respuesta tonta.

Digo, ¿Como si alguien no hubiera escuchado cuando tropecé al correr al estante?

- Está bien.- dijo como si se hubiera creído lo que dije.- Te vas sola o.. ¿Te acompaño?

- No, está bien. Me iré con Cami...- dije cuando fui interrumpida por un grito.

- ¡Felipe me viene a recoger!- grito Camila desde otra sección. 

No sé como escucha todo.

- Si no es mucha molestia... -dije soltando un bufido.

Michael asintió y paso la mano por su cabello mientras caminaba junto a mi hacia la salida. Nos despedimos de Camila mientras veíamos como se subía al auto de Felipe y este nos sonreía cortésmente. Parecía un buen chico, juro que lo parecía. Seguimos caminando por varias calles que eran parcialmente peligrosas, en silencio; mientras veíamos como las personas pasaban y hacían su vida. Porque tal vez su vida es eso, pasar por las calles, tal vez se dirigen a hacer algo. Básicamente nos enterábamos de ellos, es como una nueva forma de socializar.

Michael se había puesto los audífonos y tarareaba una canción que me parecía The A Team de Ed Sheeran. En lo personal me gusta mucho ese cantante. Yo no me había puesto los audífonos porque no me fiaba de los amigos de lo ajeno. Miraba como pasaban los carros, y así; como una secuencia. Todos los que tienen carros tienen una razón para conducirlos. Tal vez para perseguir, tal vez para ser el perseguido. Tal vez para pasar el rato y olvidar los problemas. Tal vez para dirigirse a un lugar importante, tal vez una cita. Tal vez estas aprendiendo a conducir. Tal vez son muchas cosas y me gustaría saberlas. Así como me gustaría saber por que hace un tiempo se decidió que siempre va a haber un motor encendido y una persona caminando por las frías carreteras esperando el pare de uno de esos motores. Y así, me gustaría saber porque hay tantas mujeres de mala vida; pero no se puede saber la gran cosa en este mundo.

Unas cuadras antes de mi casa Michael paró y susurró.

-Zac no para de hablar de tu baile de graduación y de ti, Libba Gutiérrez.

Yo salí de mis pensamientos repentinamente y el avanzó.

- Yo no quiero ir. -dije como si nada.

-Él no fue a su baile de graduación, Libba Gutiérrez. 

- Tal vez crea que esta es su oportunidad de brillar como toda una diva.

El se rió y negó con la cabeza.  Al llegar a la entrada a mi casa se recostó en el marco de la puerta y me miró frunciendo el ceño.

-Quiere que tengas un buen baile y seas feliz.- dijo y suspiró.

 - La felicidad no se consigue con un buen baile y menos con uno al que no quise ir. -dije al meter la llave en la cerradura.

-¿Entras o ya te vas?- dije parándome en la puerta.

-Me voy.- dijo sonriendo.- Hasta otro día, Libba Gutiérrez.- dijo, me besó la mejilla y empezó a caminar lejos de mí.

Estaba entrando pero volví y grite.

-¡Michael!- grite y él voltió.- ¿Por qué me dicen Libba Gutiérrez?

-Nos gustan los apellidos.- dijo alzando los hombros.- Tienes todo el derecho de llamarme Michael Ramírez..., Libba Gutiérrez. -dijo, sonrió y siguió su camino.

Entré a mi casa y mi panorama básicamente fue ver a Scarlett enviando sabia Dios cuantos mensajes, hacia sabia Dios que personas; mientras mi madre veía una novela brasileña. La cual no recuerdo el nombre. Mamá me saludo y me invito a ver su novela diciéndome que estaba muy interesante. Yo me negué, pensé en coger algo del refrigerador, pero ya que nunca hay algo; me resigne y subí a mi habitación. Me eché en mi cama y me puse a escuchar canciones. Nunca he hecho un playlist en mi celular, ya que aún no veo la importancia. Y lo más que hacia era ponerlo en aleatorio.

Pensé en que Camila tenía suerte al tener a Felipe. Pensé que mamá tenía suerte al tener a Dave. Me pregunté, y por un momento quise saber, que sería tener un enamorado. Y le ví los pros y contras. Ya que tenia un alma pesimista le vi todo en contra. Claro, hay excepciones. No todos los chicos son igual, solo que son más simples. 

"El baile es en una semana. Y yo no quiero ir a bailar y escuchar musica electro pop. Tampoco quiero ver chicas con vestidos que más son poleras." 

"El baile es en 6 días y no quiero ir a tomarme las fotos para el anuario. Lo que haré será quemar el anuario y las cenizas usarlas para pintar. Haré un recuadro para el navidad. Esperemos no se den cuenta."

"El baile es en 5 días y no quiero ir a la despedida que hizo cuarto. No es que no lo aprecie, pero es raro que nos despidan bailando. Es como que. ¨Adiós me voy a La comarca¨ y alguien se ponga a bailarte para despedirte."

"El baile es en 4 días y no quiero ir a comprar zapatos. No me gustan los zapatos formales. Tendría que usar tacos; pero no lo haré. Si me tropiezo con zapatillas, ni hablar de los tacos." 

" El baile es en 3 días y no quiero hablar con Zachary de que me recogerá y lo de la flor esa. O de si debe ser un experto bailando. O si su corbata combina con mi vestido, lo cual debería preocuparme a mi y no a él. Porque eso no es lo importante."

" El baile es pasado mañana y quiero enfermarme de algo extraño y mortal. La invación alienígena debería empezar. Tal vez podría venir Cesar a conquistar el mundo, no sé los simios tienen todo el derecho de empezar.¨

¨Mañana es el baile y ya no quiero despertar. No quiero saber nada del mundo. Soy consciente de que mi mamá me va hablar del peinado que quiero, de la manicura y esas cosas. Esas cosas que no quiero hacer, pero no tengo de otra."

Había llegado el día y  hasta el quitarme la sabana de encima me era difícil.

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Ando haciendo algo.. no hay tiempo D: 

Sí mi ocupada vida en la secundaria.

10 ventajas de ser callada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora