Capítulo 14

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Capítulo 14

Lilia se removió entre las sabanas, abriendo poco a poco sus ojos y reconociendo que no se encontraba en su habitación.

—No te puedes colar a mi habitación a la mitad de la noche y pensar que eso es actuar con cuidado —dijo Adam a su lado, sosteniendo una taza de café, mientras dejaba su torso desnudo... estado en el cual se encontraba el resto de su cuerpo.

Las Marcas en sus brazos le dieron la bienvenida al despertar de Lilia, que no pudo evitar sonreír al ver a su ángel caído, junto a ella.

—Lo que sucedió ayer, debe ser considerado un abuso sexual de tu parte hacia mí —siguió hablando Adam, bebiendo de su café.

Lilia se sentó, tomando las sabanas como pijama y le quitó la taza a Adam, que tomó otra de la bandeja y siguió bebiendo de su café. El Caído conocía tan bien a Lilia, que sabía muy bien la mala costumbre que tenía al meterse con la comida de otros.

—No cuenta como abuso si estuviste de acuerdo desde un principio —dijo ella, luego de haber bebido un poco de cafeína.

—Pero si cuenta que te metas a mi cama desnuda, diciendo que vienes a dormir. Una excusa muy barata a las cuatro de la mañana.

Ella no pudo evitar reír, sonrojándose por lo ciertas que eran esas palabras.

—Bien, no podía dormir, así que decidí que eras mi mejor opción antes de seguir rodando en la cama, sola.

Ciertamente Lilia había tenido problemas para dormir la noche anterior, pero ni siquiera se acercó a un kilómetro de su cama. Estuvo dando vueltas por la ciudad, sin saber que hacer tras la revelación de su padre. Se sentía con la culpa sobre sus hombros, pensando en relación que existía entre su existencia y el dolor que sintió Adam al ser traicionado; ella el constante recuerdo de lo que le hizo Cyra.

—No era broma cuando dije que debíamos ser cuidadoso —dijo él mirándola, con sus ojos oscuros, notando como la sabana comenzaba a resbalar por un costado del cuerpo de Lilia.

—Estuve pendiente de que nadie me siguiera —respondió bebiendo de su taza.

Adam dejó la suya en la bandeja que tenía sobre la mesa de noche, se acercó a su Nephilim, tratando de quitarle la taza mientras comenzaba a besar el cuello de ella, hambriento por hacerla suya de nuevo.

—Ey para —le dijo ella sonriendo, pero tratando de alejarlo —debo hablar algo importante, ayer te lo iba a decir, pero me distrajiste mucho.

Adam se detuvo y la quedo mirando, con una ceja levantada.

—No me dijiste nada, solo me besaste.

—Bueno —dijo ella sonriendo traviesa —pretendía visitarte para informarte de un suceso, pero me distrajiste al estar durmiendo...

Adam no pudo evitar sonreír al escucharla.

— ¿Qué sucede entonces?

Ella se acercó y le dio un suave beso, no se cansaba de hacerlo. Deseaba aprovechar todo el tiempo perdido con él, deseaba con todo corazón quitarle el recuerdo de Cyra de la cabeza.

—Que ayer fui a ver a Thaumiel ¡y antes de que me digas algo! —Dijo levantando una mano para que él no hablara —me dijo algo muy importante sobre Thomas.

— ¿Qué cosa? —preguntó Adam, preocupado.

—Que Thomas eliminó el antídoto para Ethan, que lo llevó ayer muy temprano al Lucifer... supongo que fue después de verme y de discutir contigo.

Un Ángel Traicionado (Segunda parte UAC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora