Help Me. 남민 [NamMin] EDITANDO

|Capítulo 7 • Parte 3|

Te lo prometo
┈┄┈┈┄┈┄┄┈❀┈┄┈┈┄┄┈┄┈

YoonGi le explicaba a NamJoon la razón por la que el hospital había decidido desconectar a la pelinegra, diciéndole todas aquellas palabras que el médico le había dicho anteriormente a él, y, que ahora era NamJoon el que se las tragaba de a poco.

-¿Muerte cerebral...? -preguntó el rubio casi incrédulo-... No sabía que podían hacer eso... Quiero decir... ¿Negligencia de la familia? ¿Enserio puede llamarse así? -NamJoon se pasó una mano por el hombro, frotándolo con suavidad, intentando liberar un poco de estrés con ello.

-Al parecer si... -concluyó finalmente el mayor- Es la moral que maneja el hospital -suspiró YoonGi-. El doctor Jung dijo que estaría bien si la visitas una vez al mes, ¿crees poder hacerlo...?

NamJoon volvió su mirada color chocolate a los ojos preocupados de Min, y con una sonrisa un tanto ajena, susurrándole un "no hay problema", asintió, regresando su atención al suelo.

El menor pensó en aquella noche, la madrugada en la que conoció a JiMin. Ese día él había pasado toda la tarde observando la respiración tranquila de SunHee, mirando como ella luchaba por seguir viviendo, lucha que parecía estar perdiendo.

Si bien la visitó, no registró la visita, no tenía cabeza para ello, no cuando estaba tan desorientado. Y si tan solo hubiera registrado la visita, SunHee no habría corrido el riesgo de ser desconectada hoy, de prácticamente echar a la basura el gran esfuerzo que ella hacía por seguir viviendo, NamJoon aún guardaba la esperanza de verla despertar algún día.

¿Qué hubiera sucedido si él no hubiese llegado a tiempo?

No quería ni pensarlo.

Solo se recriminaba en silencio, tampoco le comentó nada de eso a YoonGi, ya era demasiada la carga que ponía sobre los hombros del mayor, como para arremeter con más complicaciones.

-Entonces, está bien -murmuró Min, esperando una señal afirmativa del moreno y recibiendo otro asentimiento por su parte.

La mirada del pelinegro rápidamente llegó hasta la mancha de café en su camisa, cosa que lo hizo bufar por lo bajo.

-Y justo la nueva, mierda... -maldijo el mayor entre dientes, logrando que NamJoon volviese su atención a él- ¿La mancha de café saldrá al meterla en la lavadora? No creo. Bah, realmente me gustaba esta camisa... -murmuró para sí mismo.

NamJoon rió por lo bajo, porque YoonGi era precisamente un gran partidario de preguntar cosas y responderselas él solo. Incluso cuando eran niños, YoonGi solía hacer lo mismo. Además, fácil podría llevar la prenda a la tintorería, ¿no?

-Veo que te divierto -le retó Min, alcanzó la ceja a modo de regaño y ganándose una sonrisa de culpa por parte del menor-. En fin, al menos ahora sonríes. Eso es bueno. -finalizó, bastante satisfecho de ver bien al moreno.

Kim por su lado, suspiró algo aliviado luego de las palabras de YoonGi. Todo el día había sido un caos total y ahora todo parecía encajar nuevamente, así que Min estaba en lo cierto, NamJoon se sentía relajado, ahora se sentía bien.

-Me voy -comentó el rubio, poniéndose de pie y caminando rumbo a la salida, había un asustadizo pelinegro a quien debía ir a recoger y ya se había tardado más de los treinta minutos que había prometido-. Te llamaré lue...-

Pero todo se quedó en el mero intento nada más.

Código azul.