|Capítulo 8|

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Solos
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¿Porqué hay tantos momentos de infelicidad? Fácil.

Porque no se puede apreciar el arco iris, si antes no hubo lluvia.

Oh, bueno.

Al menos eso quería creer JiMin.

Lo cierto era que deambulaba por las desoladas calles de Seúl sin saber muy bien a donde ir. No regresaría a casa, tenía miedo de no ser bien recibido. No caminaría hasta el hotel donde se hospedaba NamJoon, primeramente porque no sabía donde quedaba, y más importante, por que NamJoon le había dejado muy en claro que no lo quería devuelta.

Ni siquiera quiso despedirse de él, JiMin solo quería algo tan banal como lo era un "adiós" y ni eso obtuvo. Así que solo tenía de una, buscar un dormitorio público en en cual quedarse mientras pensaba en algo mejor.

No tenía un plan aún.

A pesar de todo, JiMin no podía odiar a NamJoon, jamás lo haría, y muy por el contrario, le estaba eternamente agradecido. Para empezar, si no fuera por el mayor, JiMin ya no estaría vivo, pero además, porque lo cuidó siendo que bien pudo haberlo entregado a alguna organización de memores, también por dejarlo dormir en una cama, por llevarlo a pasear una vez, por ser comprensivo respecto a su situación y por respetar eso, por ser amable.

Bueno, JiMin estaba muy agradecido con el mayor, sin importar qué y a pesar de todo. Incluso el moreno le dejó algo de efectivo y un móvil en la mochila, no solo lo dejó a su suerte, talvez para muchos eso sería poca cosa, pero para JiMin eso era más de lo que podía pedir.

El celular no lo encontraba muy útil a menos de que lo vendiera. El dinero sería de gran ayuda, claramente, y lo necesitaría para comer y tener donde dormir hasta, quien sabe, ¿conseguir algún trabajo quizás?

Porque no se quedaría llorando de brazos cruzados, eso JiMin lo tenía muy claro. Quizás estaba solo, pero estaba aburrido de siempre correr y esconderse. Algo bueno tenía que salir de toda la situación, ¿no?

JiMin sabía muy bien que NamJoon tenía problemas y conflictos que lo atormentaban, quizá probablemente cuidarlo se había vuelto una carga para el mayor, por ello él no podía odiar a NamJoon, tampoco guardarle rencor o algo parecido.

Solo deseaba que lo que sea que mantuviera triste al mayor, pronto se resolviera y él pudiera vivir feliz.

Con ese pensamiento en mente, un sonriente Park JiMin de solo diecisiete años de edad, empezó a rondar las calles del centro. Pronto divisó un borroso y algo abollado letrero donde se leía 'Dormitorio Publico de la Familia Lee' en letras verdes, suspiró con un poco más de animo y entró.

Caminaría solo desde ahora.

No se percató de que unas sucias miradas seguían sus pequeños pasos.

•  •  •

¿Cuanto tiempo llevaba NamJoon mirando las benditas cámaras de seguridad?

Más de dos horas ya...

Llevaba sin comer desde la mañana del día anterior y aún así no lograba sentir hambre.

Help Me. 남민 [NamMin] EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora