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[Nam]

Fueron las peores dos semanas de mi vida. Sabía que se encontrbqa a media hora en auto. Que la distancia física no era nada. Mas la distancia que habíamos creado en nuestros corazon era inmedible. Realmente la consideré débil. Pensé que vendría. Que sucumbiría a la ayuda, el cariño y apoyo que le solía dar.

No fue así. Tampoco ella era débil. Demostró toda su fortaleza al dejarme en claro que estaba muy cabreada conmigo. Que el daño que había hecho aún era reciente.

Miles de cosas me hacían sentir peor. Saber que estaba dejando que Seokjin la viera me partía el alma. Dos semanas completas sin ver la luz de las personas que eran únicas en la tarea de alumbrar mis días.

Las mañanas de los domingos normalmente eran los mejores. Yo no estudiaba y ella tenía libre sus domingos. Era nuestro día de familia. Solíamos hacer tantas cosas. Al pararme en el presente y mirar al pasado, sentía que infinitas eternidades me separaban de todos esos momentos llenos de gozo.

Mi telefono sonó. Aun tenía las esperanzas de que sea ella. Se me estaba siendo una costubre estar equivocado en cada pensamiento.

-¿Yoongi?

No escuché nada, solo un par de risitas y pude deducir que había sido un accidente. O una broma. Ambas ideas me irritaron.

-Yoongi, voy a colgar.

-Espera- Esa voz no era de Yoongi- Necesitamos hablar contigo.

Tardé mas de la cuenta en atar los cabos en mi cerebro y saber que era Ice, lo prometida de Yoongi y una compañera de la facultad.

-Ice... No quiero hablar de nada. No ahora.

- No seas idiota ¿si?- sonó brusca, solía ser muy imperativa al hablar, más calmada al interactuar en los estudios- Escucha... Yoongi me contó todo... No te hagas el sorprendido, tu harías los mismo- estaba divagando- En fin... necesitas estar en el Starbucks de la quinta avenida en una hora. Créeme que es de importancia para ti.

- Y si vienen a mi departamento.

- ¡Nam! Si no lo hace contaré algo de la agenda negra- esuché la voz no tan lejana al microfono del telefono. Estaba extorsionandome con las  poesías que habíamos hecho  bajo el efecto de un sentimiento no correspondido.

-Hecho.

Me senté y traté de tomar algo de buen humor.

Decidí tomar un taxi hasta el café y esperarlos a ellos. Odiaba la impuntualidad. No los haría esperar por mí.

Me sorprendí, no solo al ver a Yoongi e Ice en una de las mesas, sino tambien al ver a Taehyung y a Rosé compartir la misma mesa.

-¿Qué?

-Vaya forma de saludar- Rosé fue la primera de ellos en hablar- Ahora, sientate, no tenemos mucho tiempo.

Hice uso de sus palabras y las obedecí. Rosé podía dar miedo cuando las cosas no funcionaban bien o como ella quería.

Vi como a Taehyung casi se le caía la baba al ver a su esposa hacer de policía mala. ¿Qué clases de juegos tendrán estos dos?

-¿Y Jiwoon?

Traté de cortar el silencio que estaba haciendome temblar.

- Con Anna.

Me sentí nervioso derrepente. No había pensado en ella en ese momento.

Esto era una emboscada.

No, no eran lo suficientemente cínicos.

-Nam- Ice pronunció como saludo para otorgarme un latte- Sin más rodeos ni misterios estamos aquí porqué Yoongi, Taehyung, Rosé, y hasta yo estamos preocupados por como están funcionando las cosas entre ustedes dos.

- ¿Quieren ser nuestros intermediarios?

-No. Solo queresmos que arregles algo que segunramnte tu dañaste- Yoongi siendo el rey del hielo. Con razón sale con Ice- Y las chicas tienen algo que decirte.

-Antes una pregunta- Rosé sonrió y su mirada me advirtió- ¿Hace cuando estas enamorado de Anna?

Si hubiese tenido algo en la boca lo hbiese escupido ante tal pregunta.

-No lo niegues- Prosiguió Ice- Se te nota la cara de idiota cada vez que hablas con ella o esta cerca.

- Desde los quince- sentí como el calor se concentraba en mis orejas.

Las dos chicas se miraron con emoción en los ojos.

-¿Y nunca te diste cuenta de que ella también tiene sentimientos por ti?

Mi pecho se cerró, mi estomago daba vueltas.

Anna. Especiales... ¿Ella gustaba de mí?

La sola idea de pensar que ella alguna vez sintió algo así por mí me hizo sentir la persona más feliz del planeta por un segundo.

-¿Qué?- Taehyung y Yoongi pronunciaron al unísimo.

-Es algo obvio.

Es. Tiempo presente.

-¿ Anna esta enamorada de Nam?- el hasta recién serio Yoongi, se mostró sorprendido preguntándole a su chica.

-Creemos que si.

No podía evitar sonreír. Me sentía realizado. 

-¿Cuál es su consejo?- me dirigí solo a las chicas.

-Si bebé- Tae miró a Rosé- ¿Qué tiene que hacer este idiota?

-Es fácil... pero no tanto... Anna esta lastimada.

-Y tiene que ser curada- Tae completó la frase de la chica mirándola- Está en tu manos Namjoon.

-Tienes que curarla.

Yoongi, me dió una de esas sonrisas que solo conocía por tantos años de amistad.

-Y tienes que conquistarla.

Saqué de mi billetera el dinero necesario para pagar todo lo que se había consumida y me marché de ahí agrandeciendole, a las chicas, por la ayuda. Sentí que el aire estaba más puro, que el sol brillaba con más intensidad.

Quizás ya era hora de sacar del baúl de los recuerdos aquellos poemas que eran inspirados por su mera existencia.

"conquístala".

Gracias por todas sus votos y sus comentarios.Me hacen feliz. AH RE GEI.

daddy [k.n.j]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora