daddy [k.n.j]

011

[Anna]

Estaba algo atrasada. Rosé me había pedido que nos encontráramos en el Starbucks y se me había hecho algo tarde.

Deberías ponerte ropa mas cómoda.

Desde lo sucesido con Namjoon, para animarme o algo así, la señora de Taehyung me había pagado un cambio en el cabello y me regaló un par de prendas que llevaban su nombre en cada etiqueta. Hermosas, pero no muy cómodas  para la vida de una madre de una criatura de cuatro años.

Ese era otro cuento. Con la situaciones como estaba, no le habíamos podido celebrar su cuarto cumpleaños. Todas las cosas estaban en el antiguo departamento.

  En el de Kim Namjoon.

Después de un par de carreras entre las cuadras y satisfecha por salir del ahogo de mis pensamientos entré a la dichosa cafetería.

Me quedé estática al ver a quién cuidaría a Ali en esa mañana ya que yo tenía trámites que realizar.

-Kim Taehyung- llamé en voz alta- ¡¿Dónde está mi hija?!

Poco me importaba armar un escándalo. Quería saber donde estaba.

-Anna- me percaté que no solo el matrimonio Kim estaba en la mesa, Yoongi y su novia Ice también estaban allí- Tranquila, Aliha y Jiwoon están bien- Ice fue muy calmada en su hablar. Su tono dulce no me clamaba. Ella era un huracán.

-Los pequeños estan con Jimin.

Sentí la furia correr en mi cuerpo. El calor lo sentía en toda mi cara. Quería matat al dueño de esa idea. Taehyung. Un par de miradas consoladoras y algo divertidas se cruzaban entre los cuatro.

-Solo siéntate.

Le hice caso. Min Yoongi solía ser tan intimidante cuando se lo proponía.

-Hablen rápido, sabiendo como es Jimin seguro les estará  mostrando cosas indebidas a los niños. Dándole de beber soju o algo así.

Ya estaba histérica.

- Estan con Jenn y Lucy. Dudo que sea tan inteligente o estúpido como para tratar de hacer alto indebido.

-Hablen.

Otra vez cruzaron esas miradas que ahora quería arrancar.

-Bueno como estaa muy cabreada vamos a ser lo más rápidos- Yoongi pronunció firme- ¿Hace cuanto te gusta Nam?

Todo enojo o calor provocado por la furia se enfrió. Me sentía congelada. Realmente lo había dicho. Mis manos temblaron  y  quise reírme.  No pude.

-¿Y bien?

-Tampoco te hagas el genio que hasta hace media hora no lo sabías- Ice reprendió a Yoongi mirándolo con una mezcla de burla y amor.

-¿Qué?

-Anna... Sabemos que todo esto ha sido muy difícil para ti. Que ahora estas dolida. Crees que no mereces la pena. Y que Nam tampoco. Pero eso no tiene que detenerte. Hay un cuento sobre las artesanías en Japón. Cuando algun jarrón de reliquia se rompe, se repara y queda aun más bello por que arreglan cada grieta con oro- Taehyung parecía muy inspirado cuando el dúo simpatía lo interrumpió al mismo tiempo.

- Aburrido- alargaron la "o" lo mas que pudieron.

-Es una hermosa historia bebé, pero Anna tiene que responder.

Cansada de este juego que no comprendía, hablé.

-Desde los dieciséis.

Mire al piso. Mis pies se movían nerviosos a su propia voluntad.

Creía que el destino quería que viva ahogada en el pasado, miles de recuerdos como lluvia de estrellas fugaces pasaron por mi mente.

¿La naranja se llamara asi por el color o será al revés?

Sentí la necesidad imperativa de verlo. Abrazarlo. Siempre quise todo de él. Me hacía tan feliz.

-¿ Por qué... por qué  fuiste con Jin entonces?

Era un repuestaque tenia clara desde el momento en el que le dije que sí a su propuesta.

Nam era mi amigo. El mejor.  Me cuidaba como si fuese su hermana menor. Y cada muestra de cariño que él tenía conmigo, me dejaba el amargo sabor a fraternidad.

-Namjoon nunca me notó.

Sentí en ese momento, que estaba protagonizando una novela de las que suelen pasar a las 4 de la tarde. Fue asi hasta que escuché la carcajada de dos personas.

- Es que... - Ice se reía de mí. En mi cara.  Yoongi habia soltado sólo una carcajada, más ahora veía embobado a Ice- Son tan estúpidos.

No comprendí.

Me irrité.

Sentía que el cuarteto de melosos se estaba riendo pura e integralmente de mí.  Ya había tenido suficiente .

Me levanté y tomé y bolso.

-Anna espera- Rosé, que si bien se habia reído de las palabras de Ice, me tomó por el brazo en un delicado toque- No te sorprendas si el tiempo esta curando tus heridas.  Y tampoco lo hagas si la vida te comienza a sonreír con más frecuencia.

Agradecí las palabras. Tomé un taxi hasta la casa de Yoongi donde Jimin y las primas de Rose cuidaban a los pequeños.

Cruzamos pocas palabras. Ali caminaba al hotel en el cual nos estabamos hospedando cantando una melodía que se me hacía conocida.

-¿Cariño y esa canción?

- Lips Hips- medio canto y me sorprendí- Chimmy puso videos y Jen se enojo por la pelea de los pantalones que Hyuna  provoca  ¿Mami los pantalones se pelean?-!

Primero: Mataría a Taehyung por confiar es su mejor amigo

Segundo: MAtaría a Jimin por exponer sus hormonales discusiones a una niña que ya entendía todo.

Tercero: Mataría  a Jimin.

- No, ellos no se pelean. Y Jimin se quedó sin casa así que no lo visitaremos más.

Parecía  que el ejército de bobos se había puesto de acuerdo  en una misión el día de hoy.

Enojarme.

Al llegar a la pequeña, pero bella recepción del hotel, el recepcionista me detuvo y me tendió un gran ramo de flores.

Confundida agradecí y subimos por el ascensor. 

Aliha estaba emocionada porque sólo los príncipes como Seokjin podían regalar esaa flores.

- TIENE UNA CARTA- grito al ver de cerca  eñ arreglo.

Tomé el papel rugoso y grueso que conformaba la nota y leí una y otra vez aquella oración.

-¿Son de Papi?

- No lo sé, cielo. Ve a buscarla espuma de princesas que tendrás um baño.

Salió corriendo para buscar lo dicho.

Ice nos había dicho estúpidos a Nam y a mí.

Rosé hablo sobre las heridas que son curadas.

Por que no podia sacar la idea de mi cabeza que solo él me conocía lo suficiente para saber que un detalle así descongelaría todo hielo.

Encontrándonos cuando los lirios florezcan.
Digamos adiós cuando estos se marchiten.*

Las palabras habian sido borradas. El dolor también.

¿estuve cegada todo es tiempo?

¿Namjoon¿ eres tú?

*Just one day-