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[Anna]

Era el segundo ramo que me llegaba en la semana. Con una nota distinta. Con los más bellos versos que había.

El segundo ramo, con Ali contamos 23 claveles.

tu eres mi sol y la única en este mundo, yo florezco por ti,pero aun así me haces sentir sediento. Es demasiado tarde. no puedo vivir sin ti. incluso si me estoy secando. te alcanzaré con toda mi fuerza*

Ya no me importaba si nos habíamos dicho cosas, si nos habíamos distanciado. Nunca había tenido tanta sed de sus labios como lo estaba teniendo en ese preciso momento.

Y es que millones de veces me había preguntado cómo sería el sabor de aquel par de labios, completamente perfectos y gruesos. Sentía que tenía 16 y que un idol me estaba cortejando. El misterio sumaba aún más puntos a toda la situación. Me traía loca.

-¡Kim Namjoon! ¡Kim SeokJin! ¡Min Yoongi!- Ali gritaba medio cantando mientras veía algo en la tele.

-Hija ¿Qué es eso?

-Mami, son cosas que tu no entiendes- solía hacerse la sabelotodo- ¿Cuando es mi cumple?

Emboscada.

Había días en que me sorprendía cada cosa que salía de su pequeño cerebrito.

-En un tiempito.

Corrió hasta mí y al tomé en mis brazos. al instante tomó mis mejillas y las empezó a moldear a su antojo.

-¿Quieres que volvamos a casa?

El grito me lo esperaba, la emoción también. A quién nombraba era a quién yo quería ver.

-¡PAPI! ¡PAPI!

Tenía que organizar un par de cosas antes de dejar la habitación del acogedor hotel donde habíamos estado casi tres semanas completas. Pero definitivamente hoy dormiría en mi cama, y la única distancia que me separaría de Nam sería una pared.

Empaqué todo mientras Ali miraba la televisión. Parecía hija de Nam en ciertas cosas, pues había preferido ver un documental de la Gran barrera de Coral que un intento de caricatura para niñas.

Caminé hasta el baño.

Seguía siendo esa tonta adolescente. Solo necesitaba presionar una vez la pantalla, y la llamada comezaría.

Okay.

Respira.

El sonido de tono de espera llenó mi cerebro. Solo dos tonos habían pasado y sentía que habían pasado ya cinco minutos.

-Anna- escuchar su voz me hizo sonreír. El tiempo se congelo. ¿Había sido él? Era algo que deseaba con toda el alma- ¿Ann estas ahí?

-Namjoon- muy insegura, muy pedante, tan Anna que me quería insultar- Podemos hablar.

-Claro. Si- Parecía acelerado

-Perdón.

Tenía que esperar su respuesta, yo ya había tirado la primera bomba y me había tragado todo mi orgullo.

-Anna- dijo antes de colgar.

Y así es como mi animo estaba en una montaña rusa, en lo alto, bajando hasta lo más cerca del suelo. Queriendo hacerme vomitar.

[Nam]

Era la tercea vez que discutía con Erina por lo mismo.

Según ella, los problemas que estábamos teniendo en nuestra relación eran por causa de Ann. Y en cierta parte tenía razón. En japón parecía ir todo bien. Tuvimos tantos buenos momentos. Pero fue por no tenerla de cerca.

Cuando se mudó aquí para hacer un intercambio de idioma, trataba de ceder a sus deseos y calamar el dolor y la necesidad que tenía. Y ella sabía como ilusionarme cubriendo ese hueco.

Y ahora estábamos aquí de vuelta. Ella me reclamaba.

Ya no me miras como antes.

Siempre supe que no te importaba.

Solo haz estado jugando conmigo.

Es por que no soy buena.

No lo valgo.

Me sentía culpable.
Ella me hacía sentir así.

- Es que no lo entiendo. En Japón todo marchaba bien. Pero aquí... -su voz se quebró y me miró enojada- desde que te encontraste nuevamente con ella me dejaste a un lado.

No lo negaría. No le metería en su cara.

Senti mi teléfono vibrar y lo saque de mi bolsillo.

No podía ser.

Desde que había enviado esas flores me sentía nervioso cada vez que pensaba en la posiblidad de hablar con ella. Y ahora estaba pasando.

-Anna- contesté al segundo tono. Erina me miró cabreada, pero bien sabía que esta preocupado por sus 18 días fuera de casa- ¿Ann estás ahí?

Escuché au respiración. El solo sonido habia hecho que mis vellos se erizaran.

-Namjoon- mi nombre de sus labios era música. Ice quizas tenía un pocode razón con el nivel de idiota en el cual me ponía por ella- ¿Podemos hablar?

-Claro. Si- Erina se acercó a mi con una sombra que daba miedo.

-Perdón.

Quería decirle miles de cosas. Ella no tenía que disculparse. Era yo quien tenía que sufrir mi purgatorio por haberla herido.

En medio del segundo que tuve de shock por lo que me dijo. Erina tomo mi mano para arrebatarme el celular.

-Anna- dije algo ofuscado por la situación.

-¿Por qué todo siempre tiene que ser Anna? Nam- grito mirándome a los ojos- vine a decirte algo muy importante para mi y espero que sea importante para ti.

- Hace más de tres semanas que no hablo con ella. Ella me necesita.

- ¿Y YO QUÉ? Eres un maldito- lo que mis ojos vieron fue algo que mi cerebro no entendió. Como si de un berrinche se tratase, su delgado y escuálido brazo hizo la fuerza necesaria para que mi celular, que tanto había esperado por comprar, se estampase contra el suelo.

Miro al piso confundida, para luego mostrase arrepentida. Vi su cara. Estaba llorando.

- Erina. Por favor vete.

Mi voz fue calma. No quería verla. Era un niña mimada. Alguien que no sabía lo que era luchar. Alguien que no conocía el sabor confinado del sudor, las lágrimas y la sangre. Alguien egoista.

Esperé en la ventana que daba a la calle. Para verla desaparecer del panorama para tomar la dirección del hotel donde estaba.

Ella me necesitaba.

Lo daría todo por ella.







*Run

(RHE BEST ERA OF EL PASADO JUNTO CON DANGER)

SIGO INSISTIENDO EN QUE KIM NAMJOON ES EL POETA DEL SIGLO SORRY YOONGI TE LLEVAS E SEGUNDO PUESTO

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BUENA ESOS LABIOS

sol.

daddy [k.n.j]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora