Capítulo 9

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Morgan le dio una mirada más a David antes de salir de la habitación y marcharse, quería tener la certeza de que todo aquello era real.

David, yacía sereno, reconfortado, podía sentirlo aún dentro de sí. Le gustó aquella imagen y se fue con ella… destino a su casa.

A la salida se dio cuenta que no tenía su coche, y que donde se hallaba tomar un taxi era una tarea titánica. Debía regresar a casa antes de que su padre se diera cuenta de su ausencia y sobre todo de su imprudencia de largarse sin dar aviso hacia donde. Lo peor en esta situación, calculó Morgan, era que su coche se encontraba en el estacionamiento del CSI y que no pasaría mucho tiempo en que alguien lo notara y tras ello se dispararan todas las alarmas en su búsqueda.

Encendió su móvil para dar con algún taxi y se topó con la serie de llamadas perdidas… Ups, pensó, estoy en un lío, habían pasado horas desde que se fue con David y había apagado su móvil. Estaba a punto de comenzar a devolver las llamadas a su padre cuando entró otra, era Finn. Nunca pensó que estaría tan agradecida de aquella llamada tan oportuna, dadas las circunstancias.

- Buenos días, desaparecida… Sabes que tu padre te busca "nuevamente" al no verte en casa. Encontré tu auto en el parking y pensé en llamarte, una decena de veces –precisó con sorna- antes de alarmar más a tu padre. ¿Te encuentras bien, dónde estás?

- Finn, lo siento, apagué el móvil antes de salir y me olvidé de decirles… aún ando un poco despistada, pero estoy bien.

- Paso por ti, si necesitas un aventón.

- Sería de gran ayuda, estoy en…, se detuvo por un momento evitando decir que salía de casa de David, no era el mejor modo de que se supieran las cosas, así que prefirió buscar un punto neutro donde poder encontrarse. En Jones Bullevard, a la salida del café Mollies. Fue lo primero que le vino a la mente.

- Ok, te veo en diez minutos, y colgó.

- Perfecto. Concluyó Morgan y comenzó a acelerar el paso, ya que ella también tardaría más menos eso en llegar hacia allá.

Finn le alcanzó a Morgan antes de llegar al punto de encuentro, lo cierto es que había calculado mal, la distancia caminando era el doble de lo que había pensado, su suerte es que Finn iba en su misma dirección y la recogió en cuanto la vio caminando por el Bullevard.

Finn la miró con una sonrisa pícara en los labios a la espera de que le respondiera a una pregunta que no había hecho y que a las luces parecía obvia. Morgan le devolvió una sonrisa por saludo, sin decirle nada, ni respondiendo a esa pregunta que estaba en el ambiente. Se excusó con la llamada a su padre, al que le dio explicaciones vagas y simplemente le vino a decir que estaba bien junto a Finn.

En fin, supongo que te llevo a tu casa… o ¿algún otro lado?, insinúo con doble intención.

A casa por supuesto, a dónde sino, tanteó Morgan. Quiero descansar un poco y luego tendré que ir por mi coche, puntualizó, sin dar espacio a una réplica por parte de Finn. Se le notaba el nerviosismo en la voz quebrada al decir esto último, sabía que debía dar una explicación de aquello pero trató de evadir la situación.

Finn podría ser muchas cosas pero idiota no era, sabía de antemano que por esos lugares vivía David, había estado en su casa en más de una ocasión. Notaba por el nerviosismo de Morgan que algo estaba pasando entre ellos, pero si bien era curiosa, no gustaba de interrogar a los amigos… al menos por el momento. Además, las cosas a su juicio parecía bastantes obvias, pese a los torpes intentos de Morgan de ocultarlo.

Por su parte, Morgan albergaba la esperanza de que Finn no supiese, al menos no le daría la satisfacción de escucharlo de su boca que ella estaba "liada" con David Hodges… Porque sí, estaba liada con David Hodges, se repitió. Esto le causó gracia y esbozó una infantil sonrisa que iluminó su rostro al pensar en ello. Esto solo vino a contribuir a que Finn confirmase que había un par de tortolitos entre los CSI. Ella se reconocía en el rostro ido de Morgan, en la sonrisa a flor de labios, las veces en que ella misma se había enamorado. Le pareció una tierna imagen. Ya tenía su respuesta así que no hacía falta interrogar a su amiga, subió la música y ambas se fueron tarareando las canciones de los top ten de la KLUC. Así se fueron hasta llegar a lo de Morgan.

David se desperezó, estirándose cual largo era, sin abrir los ojos, calculó a tientas donde estaba y en fracción de segundos su conciencia le hizo flash back de todos los acontecimientos vividos y que le condujeron a estar acostado en la cama, una sonrisa le vino a los labios. En seguida palpó buscando a Morgan. De pronto abrió los ojos y vio que no estaba. Se esperanzó con que nuevamente Morgan estuviera jugando, por lo que comenzó a recorrer la casa en su búsqueda, pero lo único que consiguió fue confirmar que estaba completamente solo.

Esto le provocó un malestar en el estómago, sintió su pecho contraído. Por qué había desaparecido, no había sido un encuentro pleno, satisfactorio, David era conciente de ello. Entonces, ¿Cuál podría ser el motivo? De repente se sintió apesadumbrado, triste… quiso acallar sus pensamientos bajo la ducha, pero lo único que consiguió fue estar mojado y pensativo. Absurda solución, concluyó. Terminó de ducharse y vestir, intentando infructuosamente desviar sus pensamientos a otras cosas, pero la habitación olía a Morgan… a sexo… a pasión.

Estaba decepcionado, notó como un sentimiento de inseguridad y tristeza le asolaba. Era su día libre y creyó que lo mejor que le podría haber pasado era haber despertado en brazos de Morgan.

Recorriendo el Camino (CSI FanFic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora