»Ojos Grises Lejanos«[ACTUALIZADO]

2.3K 180 57
                                    

—Chicos... ¿De verdad quieren irse? -.

Esa simple pregunta hizo al resto pensar, principalmente, Sagitario, Virgo y Géminis.

Acuario no dejó de pensar en ese problema con el que cuenta su cuerpo en todo este movido tiempo, y ahora, existía algo en su pecho que le provocaba pensar en Tauro.

¿Estaba bien involucrarlo a él sin su consentimiento? ¿Estaba dispuesto a tenerlo como su pareja para la eternidad?

Esa respuesta simplemente no llegaba y ya no sabía en qué pensar. Realmente, ese chico era una persona amable y carismática, aunque, solo con él. Al resto le mostraba cierta actitud sería y altanera, pero, eso era igual de sexy que su faceta amigable, incluso, se atrevería a decir que más.

Suspiró al silencio presentado por sus acompañantes.

—Yo creo que... -.

—Podría acostumbrarme a esto... Este lugar no es tan diferente de donde vivíamos de pequeños... -.

El pequeño Géminis le interrumpió, hundiendo su rostro en el pecho pequeño de Capricornio.

Pensaba distantemente en los vívidos orbes verdes de aquel pelirrojo, nunca se había sentido así, como cuando lo vio por primera vez... Desde que tiene memoria y ahora, a sus veinte, se sentía completo por una vez en la vida.

—Es que, simplemente, no podemos huir por ahora... Debemos pensar todo con claridad... Ahora somos como prófugos de la ley... Nos buscan para matarnos... Creo que eso es suficiente para tener que esperar por un tiempo hasta que logremos pensar en algo... -.

Leo, subió su mirada hacia arriba, empezando a sentir como sus ojos empezaban a aclararse, observando al fin, el techo de madera que les cubría.

—Concuerdo con Leo... Al menos por ahora, creo que lo mejor sería esperar aquí... Pero, tampoco podemos quedarnos tanto y depender de aquellos tipos... -.

Virgo habló justo después de Leo, restregando sus ojos con sus dedos blanquecinos, tratando de disipar el sueño que ahora le había sucumbido.

—Esos tipos tienen nombre... -.

Susurró casi inaudible Sagitario, inflando sus mofletes mientras eludía la confusa mirada opaca de Leo que no comprendía sus palabras.

—Bueno... -.el ojirrosa capricorniano habló en tono tranquilo —Pensé que mañana íbamos a hablar del tema... -.

—Sí, tienes razón... Lo siento -.se disculpó.

La leve respiración de Sagitario terminó de adormecer al resto, cayendo en tan pocos minutos en los confortantes brazos de Morfeo.

Aunque, curiosamente, el primero en despertar, siendo el último en sucumbir al cansancio mental y físico de la noche anterior, fue Leo.

Un curioso pero leve hilo blanquecino se filtró por una delgada rendija que poseía la ventana. Obligándole a levantarse con un poco de dificultad. Sagitario había puesto su brazo por encima de su cuerpo mientras que, con su mano, había agarrado un mechón del largo cabello de Virgo.

Se sentía un tanto adolorido. Hoy, oficialmente había cumplido sus veinte y, en un par de días, Virgo le seguiría.

Frunció el ceño al sentir su estómago rugir.

Con cuidado de no mover al resto, escaló la cobija que había compartido con aquel de ojos lilas, y que, posiblemente, había sido pateada por él hacia la orilla del colchón, creando una montaña.

Existía un leve frío matinal que era realmente fresco. Recorría juguetona por sus dedos del pie, subiendo lentamente por sus piernas, perdiéndose por sus rodillas, no queriendo escalar más de ahí.

The Wolf [zodiacOMEGAVERSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora