Capítulo 2/Parte 1 ~ {Good Luck}

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El miércoles por la mañana decidí que tenía que empezar el día de una mejor manera. Me monté en el auto listo para ir al parque que más cerca quedaba a la clínica y dar un par de vueltas sobre mis pies. Fueron 40 minutos lo que pasó, entre lo que caminé, troté y corrí, además de uno que otro ejercicio y estiramiento.

El estar al aire libre siempre me ponía de buen humor, sentir el viento y escuchar los sonidos de aves y hojas crujiendo me hacían despejar mi mente y relajarme. Sídney era una ciudad muy bella, no había manera de negarlo, pero las oportunidades de trabajo no eran tan amplias y por eso algunas personas sentían la necesidad de salir a otro lado del mundo en busca de una mejora para su familia. Yo me incluía entre ellos.

Amaba ver como los padres de mi amigo Mason parecían felices con su trabajo en Los Ángeles. Disfrutaban hacer viajes y nunca se quejaban por los típicos problemas en casa. No es que envidiara su vida, bueno lo hacía pero de una manera positiva, me animaba a querer hacer lo mismo y darle a mi madre todo lo que merecía, todo lo que necesitara para intentar borrar el pasado y cada una de las horas en las que ha trabajo arduamente por nuestra pequeña familia que constaba de ella y yo. Mi padre ocasionalmente hablaba por teléfono conmigo, pues no teníamos un gran conflicto entre nosotros, simplemente la relación se había agrietado pero siempre iba a ser mi papá y lo quería, incluso me daba buenos consejos cuando tenía un problema, solo que sabía que estábamos mejor sin él.

Me recosté en el pasto para tomar un poco de aire y tranquilizar mi respiración. La brisa y el viento se sentían bien sobre mi rostro que goteaba por el sudor y contrastaba el calor en mis mejillas rosadas por el ejercicio. Cerré mis ojos para enfocarme en el ruido de los árboles moviéndose cuando de nuevo los ojos verdes se hicieron presentes en mi cabeza. Sin duda, la chica que acababa de conocer la noche anterior era muy, muy linda, creía imposible que alguien como ella estuviera internada ahí, no parecía mala persona, tampoco desquiciada, mucho menos con problemas emocionales.

"No todo es lo que parece mi niño, a veces la persona más triste es la más feliz de todas, o la que aparenta ser más feliz, puede ser la persona más necesitada de afecto"

Las palabras de mi abuela llegaron de golpe a mi mente haciéndome entrar en dudas despertando la curiosidad en mí.

''¿Era nueva?, ¿cómo es que le permitían salir por la noche y nadie la atrapaba?, ¿cuál será su problema?''

Y miles de preguntas más llenaron mi cabeza. Debía parar ahí antes de volverlo mi asunto, así que retomando mi actividad corrí un par de minutos más antes de hacer mi camino de regreso al trabajo de mamá.

Estaba estacionándome frente a la clínica mientras escuchaba Chocolate de 1975 en la radio y cantaba con todo el aire en mis pulmones porque amaba hacerlo, incluso con gente a mi lado. Una vez listo, apagué el motor, me desabroché el cinturón de seguridad y abrí la puerta para salir. Necesitaba una ducha inmediatamente, el sudor comenzaba a secarse y me resultaba incómodo.

Tomando el llavero para colocar la alarma de seguridad, noté que a unos metros Lily llegaba en un taxi y bajó de este. Sin pensarlo, antes de poner los pies en el pavimento cerré el auto de nuevo y me agaché para que no pudiera verme. A través del volante, observé que entró por la puerta principal del lugar lista para trabajar.

—Diablos —Musité—

''¿Ahora cómo entraría sin topármela?''

Si bien, podía solo ignorarla al pasar por el vestíbulo, o correr con todas mis fuerzas aceptando el regaño si es que alguien me atrapaba. Pero no lo valía, no por Lily, así que comencé a pensar en un plan, ya que de verdad, esa chica era un fastidio. No tenía manera de rodear el edificio, tampoco de hacer que mi madre la alejara solo por hacerme un favor. Mi única solución era tener que lidiar con su petición sobre la cita y aceptar su invitación haciéndola creer que estaba interesado en ella y dándole la oportunidad de comentárselo al resto del mundo. ¡Diablos!, detestaba a esa chica, no podía ocultarlo pero tampoco se lo echaría en cara.

(#1) Never Be - Luke HemmingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora