summer days • verkwan

7

Narra Noah.

"¿las rocas?" me dije a mi mismo mientras veía mis alrededores. todo, y cuando digo todo, a mi alrededor, era roca. eran roca o mar. no había nada más en esta isla. le pregunté a algunos locales por las 'rocas' y con algunas direcciones chuecas, llegue. al llegar quede hipnotizado por la vista. si, eran todo rocas y mar pero era hermoso. no más edificios altos, semáforos, humo, fuego, ruido.

algo tan simple era algo tan hermoso para un nueyorquino como yo. la humedad en mi piel era un tanto cómoda. ese calor de isla. la verdad no sabría explicar esto. es estar ahí. vivirlo cada segundo.

en eso, escuche un ruido, el sonido de una cámara. al darme la vuelta, ahí estaba un chico de cabello castaño rojizo ondulado apuntando su cámara a mi.

después de que saludara y me señalada a que fuera con el, camine cuidadosamente hacia donde estaban Seungjae y sus amigos.

"¿amigo tuyo?" preguntó un chico a Seungjae.

"vecino, de echo." contesto Seungjae mientras ocultaba un rectángulo color blanco en una de las rocas. ¿parecía una foto instantánea?

"¿wat is juuur neim? mai neeeim istu Sanha. Naishu tu miiiit chuuuuh" dijo un chico alto de cabello castaño claro con un acento americano. o tratando de sonar americano.

"Sanha, el habla coreano." le dijo Seungjae. "este forastero es de Seúl." y coloco su brazo en mi hombro. "se llama Noah."

"¿Noah?" preguntó curiosa una chica de vestido verde floreado y de cabello negro.

"¿seúl? no parece de seúl. he ido a seúl y los únicos que se parecen a él son los extranjeros que viven allá." comentó un chico, un amigo de Seungjae.

"tus ojos son muy claros. además tú nombre es muy extranjero." comentó otro.

"ya chicos. basta que asustan al forastero. ¿que tiene su nombre? de seguro es de gente con dinero. ya ven que nombran a sus hijos con nombres extranjeros. ¿y que con sus ojos si son....?" Seungjae volteo a verme mientras decía esto. pero al mirarme a los ojos por alguna razón se quedó sin palabras. "si son....." nos quedamos unos segundos así. la mirada de Seungjae, sus ojos oscuros eran un poco intimidantes y imponían mucho ante mis nervios.

"¿de que parte de Seúl eres?" preguntó la chica del vestido verde floreado mirándome raro y sacándonos a Seungjae y a mi de aquel trance.

"¿de que parte? uuuh..." demonios, no pensé eso. todos me miraban impacientes mientras buscaba con que mentir. ¿un lugar de seúl? he ido a gangnam múltiples ocasiones cuando viajo a corea pero no creo sea de ayuda decirlo. entonces recordé un lugar del que mi padre siempre hablaba. "¿Hongdae?" dije algo inseguro.

"¿hongdae? yo he ido ahí. no duda de que seas medio raro. todos en hongdae o son extranjeros o artistas fracasados." se escucharon los comentarios y no pude evitar sentirme mal. no tanto por mi, pero por mi tía. mi tia Sofía, hermana de mi padre se convirtió en una famosa artista. sus pinturas ganaban millones. pero harta como yo de él ruido de New York, el estricto estilo de vida impartido por mi abuelo, decidió huir a Hongdae. 

creo mi descontento se mostró en mis expresiones que Seungjae se dio cuenta de ello. "yo creo que Hongdae es genial. nunca he salido de esta isla pero si lo hago, el primer lugar donde iría sería Hongdae." dijo el chico de cabello castaño rojizo mientras me sonreía. "de echo, una vez mi papá me hablo de ese lugar."

"¡igual el mío a mi! me ha dicho que ahí viven inventores magníficos. inventos fuera del lo ordinario. camas flotantes de agua, mochilas para la pizza,  tú propio amigo elefante para que te abra tus latas.... ¡hay tanto potencial y gente como yo en Hongdae!" dijo emocionado ese chico al que llamaban 'Sanha'.