summer days • verkwan

14

Narra Seungjae.

"¿papá? ¿mamá? este es mi amigo Noah..." Noah estaba a unos pasos de nosotros cuando de pronto una charola con varios platos calló en medio de nosotros.

Sohye había tirado aquella charola haciendo que varios platos cayeran al piso haciendo que varios pedazos volaran por el lugar. Sohye simplemente comenzó a llorar y a ponerse nerviosa mientras pedía disculpa tras disculpa. sorprendidos por eso todos alrededor se juntaron para ayudarle. tanto que se hizo una barrera entre Noah y yo. entre el mar de gente podía ver el cabello castaño oscuro del menor pero por más que intentaba acercarme todos me alejaban o empujaban.

"Seungjae, ayuda a Sohye por favor." reclamó mi mamá y no tuve más que ayudarle mientras vi a esos ojos color avellana desaparecer confundido del lugar.

"perdón, perdón. no se que me pasó..." Sohye pedía disculpas a todos. cuando me acerque a ella para ayudarla, ella roja de las mejillas seguía disculpándose. "perdón, Seungjae."

"no te preocupes. ¿estás bien?"

"si, si. creo solo mis manos me sudaron de más." dijo Sohye apenada. "enserio lo siento." solo sacudí mi cabeza dejándole ver que estaba bien. mire hacia la puerta, por todos lados pero Noah se había ido.

cuando por fin pudimos recoger el desorden creado por Sohye y la gente se estaba esparciendo cada quien a su lugar mi papá se acercó a mi.

"¿que pasó con tu amigo?" preguntó confundido.

"creo se tuvo que ir." dije un poco desilusionado. "ya lo conocerán en otra ocasión. espero..."

"ojalá. ¿todo bien, Seungjae?" me preguntó mi papá preocupado mientras colocaba su mano sobre mi hombro. solo asentí y le di una sonrisa que no pudo llegar a mis ojos. "esta bien. recuerda que eres mi fuerza, ¿estamos de acuerdo?" dijo el.

"si, lo sé."

"vamos a despedirnos y ya vamos a descansar. iré por tu mamá." al terminar de despedirnos por fin llegamos a casa. mis papás cansados fueron directamente a su cuarto. al llegar al mío observé la ventana de Noah, esta estaba cerrada y su luz apagada.

ese chico estaba tatuado en mi piel. nunca había sentido esto y aunque siempre he querido hacerme el valiente en todo, ahora tenía miedo. tenía miedo a este sentimiento que solo me llenaba de adrenalina.

recordando aquellos ojos, esas pecas...
solo pude sonreír mirando aquella ventana oscura.

"forastero, enserio no se que me hiciste..."

mañana sería otro día.

al despertar y ver la hora casi me da un ataque. ya se me hacía tarde, como siempre, para la escuela. frustrado me levante tan rápido como pude. corriendo hacia mi ropero agarre la primera playera que vi y corrí de nuevo a mi cama para buscar un pantalón que había dejado en ella el día anterior.

pero para mi sorpresa, había alguien en la ventana de a lado. no tanto sorpresivo pero por las prisas se me olvido que podría estar ahí.

un chico con una camisa color beige y shorts cafés estaba sentado de lado mirando el cielo por la ventana mientras tomaba de una taza color blanco y por lo pude oler, era café.

"con esa vista si dan ganas de despertarse temprano." dije ganando la atención del menor. este quien casi se ahoga con su bebida al verme. sus ojos no estaban puestos en mi pero en mis piernas. ¿y eso?

por fin me di cuenta del por que. se me había olvidado ponerme los jeans.

las mejillas de Noah estaban rojas mientras trataba de procesar lo que veía. un poco de arrogancia no me caía mal, nunca. por eso con una sonrisa un poco engreída le mostré mi mejor posición. gracias a que corro mucho y me ejercito puedo presumir de un físico al menos digno de esas revistas de moda que traían de la capital. "¿te gusta? es tuyo cuando quieras."