Final (parte 1)

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Narra Seungjae.

corrí con todas las fuerzas que tenía. mi corazón palpitaba rápidamente mientras podía sentir mis piernas arder. podía sentir las miradas de los demás mientras me veían raro.

"se fueron temprano." fue lo único que me dijo la señora Youngsoo. él se había ido. soy un imbecil. un completo imbecil.

al escuchar a mi papá hablar pude sentir el dolor que tanto el papá de Noah le hizo pasar como toda la gente a su alrededor. sobre todo mi abuelo. pero cuando escuche a mi mamá confesar no solo lo qué pasó con Sohye pero lo qué pasó hace 20 años. tal vez sea complicado, tal vez sea incorrecto que piense así, aún cuando ella hizo todo ello por amor, no le quita la culpa que todos estos años el señor Chwe llevó en sus hombros.

me enamoré del hijo del hombre que mi propio papá ama. aunque no me lo haya dicho, al escucharlo hablar pude verlo.

si él no pudo olvidar a el señor Vernon...

¿cómo podía yo vivir sin aquel forastero de ojos color avellana?

corrí hasta llegar al puerto. mire por todos lados. turistas, vendedores, promotores de turismo. no había rastro del chico de pecas en el puente de su nariz. esa mirada tierna y figura delicada que moría por tener en mis brazos. pregunté a todos alrededor pero ninguno pudo darme respuesta de Noah o su papá.

"¡Seungjae!" gritó Sanha mientras cargaba algunas bolsas. junto a él estaba su papá, mi tío Seokmin. "¿que haces aquí?" preguntó confundido alzando su labio en un pequeño puchero.

"busco a Noah. ¿viste al forastero por aquí?"

"¡¿Boa?! ¡¿Boa la cantante está en Jeju?!" preguntó emocionado mi tío Seokmin.

"¡eso mismo pensé yo! pero no. es el hijo del señor Venedicto. Noah, el forastero novio de Seungjae." respondió Sanha.

"¿el hijo de Vernon? ¡cierto!" asentó mi tío.

"y no. no lo hemos visto por aquí. acabamos de llegar por un paquete. solo que..." Sanha se acercó a mi y hablo en voz baja. "esto es ultra secreto. demasiado secreto. más secreto que la receta de galletas de miel de mandarina de la abuela, las cuales saben a mandarina, porque le puso mandarinas."

"¿secreto?" pregunté también en voz baja.

"¡si, son abejas para la miel! ¡lo que le pone mi mamá a las galletas de miel con mandarina!" dijo alegre mi tío Seokmin en voz alta.

"¡papá!" dijo berrinchudo mi amigo Sanha.

"ok, no tengo idea de que hablan. ahora, Noah. ¿no saben si ya subió al barco?" pregunté frustrado.

"¿aquel forastero de ojos claros y su hijo? si, no tiene más de unas 2 horas o más que se fueron. lo más seguro es que apenas estén llegando al aeropuerto." hablo el señor Kang. el señor Kang siempre ha llevado tanto a turistas como a locales dentro y fuera de la isla todos estos años.

"mierda..." coloque ambas manos en mi cabeza. "no creo poder llegar a tiempo..."

"¡no hay problema! ¿Sanha?" habló mi tío Seokmin y le indicó algo a su hijo. este sacando algo de una de las bolsas. rápidamente Sanha me colocó un... ¿sombrero?

"¿que es esto?" pregunté confundido. al colocar mi mano sobre el sombrero note que tenía pegado un ventilador.

"fly-tu hat-tu." contesto Sanha seriamente.

"con esto te llevará volando hacia Nueva York en segundos. es más, llegarías antes que Boa y Vernando. lo cual sería un poco aburrido y aportaría menos al drama del reencuentro." dijo mi tío Seokmin pensativo en esa última oración.

"ahora, presiona el botón." indicó Sanha. al presionar el botón que tenía aquel sombrero. el ventilador comenzó a girar y a girar y.... a girar.

"Sanha..." dije ya completamente frustrado.

"si, malos cálculos." dijo Sanha decepcionado.

"puedo llevarte muchacho. pero no te puedo asegurar que llegues antes de que tomen su vuelo." comentó el señor Kang.

"entonces tendrás que ir a Nueva York." esa voz. era mi papá.

al voltearme mi papá estaba parado atrás mío mirándome con melancolía. sacando una bolsa color naranja de una mochila negra me la entrego en las manos.

"estaba guardando esto para cuando entrarás a la universidad, no se. este dinero empezó como ahorro para una operación que necesitabas de bebé. nunca fue necesaria. estaré agradecido por eso toda mi vida. aún así pensé que el seguir ahorrando podía servir cuando crecieras. ahora veo que lo hará." hablo mi papá. al abrir aquella bolsa naranja algunos billetes estaban adentro. bastantes.

"¿por qué?"

"porque me hubiera gustado que mi papá hubiera hecho esto por mi. que cualquier persona lo hubiera hecho. porque así lo debí hacer años atrás. pero más que nada, porque eres mi fuerza. porque eres mi hijo y te amo. y si tú no eres feliz, entonces nada valdrá la pena...."  

sonreí ante la declaración de mi papá. mi héroe.

lo abrace. abrace fuertemente a mi papá, a Sanha y a mi tío Seokmin.

"¡espera! ¿y tus cosas?" preguntó Sanha. "¿te vas a ir así? ¿sin nada?"

"ah, eso..."

entonces mi papá me entregó la mochila negra que llevaba. "toma." era la mochila con la cámara que una vez fue suya. "crea tus propias aventuras. vive ese tal 'romance adolescente'."

volví a abrazarlo y pronto me subí al barco del señor Kang.

mientras la isla se hacía más lejana, más pequeña, ahí estaba parado el hombre más valiente que he conocido en toda mi vida. un hombre que luchó para vivir, no por orgullo, no por dignidad, pero por mi.

Boo Seungkwan.

quería algo más que esta isla pero no sabía que era.

ahora lo sé.  

ahora lo único que quiero es a aquel forastero. ese chico de cabello castaño, pecas en el puente de la nariz y ojos color avellana.

quiero a Noah Chwe.

summer days • verkwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora