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d í e z

Había vuelto a tener sexo con Dahyun y la misma sensación de insatisfacción arremetió en su contra. Refiere, Dahyun había estado exquisita, pero por algún motivo no era suficiente para Hoseok.

Estaba, de nuevo, en la cama con una linda chica que estaba dispuesta a dar y hacer todo por él, Dahyun estaba acostada de lado frente a Hoseok, sus antebrazos apenas cubrían sus pequeños pechos y el edredón bajaba por sus marcadas y delineadas caderas. No cabía duda que para cualquiera sería la chica perfecta, pero no para Hoseok.

Las cosas no iban a funcionar, era obvio.

Pero tampoco quería estar solo de nuevo, sí su madre se había entrometido a sabiendas del mal modo de vivir de Hoseok era por algo, sabía que sus padres siempre verían con buenos ojos a la chica y él la quería como una persona quiere a una ex pareja con quién terminó bien.

Por lo tanto no podía jugar con Dahyun, ella no lo merecía.

Entonces se levantó en silencio y cuidando no despertarla, cubrió todo su delgado y pequeño cuerpo para luego el tomar ropa del armario y vestirse en el sanitario.

No iba a dejarla, solo quería salir. Ir donde lo prohibido para probarse que no estaba confundido y solo buscaba experimentar.

...Experimentar con aquél delicioso castaño...

Salió de su hogar siendo casi las tres de la madrugada, no había movimiento por la calle y los pocos transitantes no tenían muy buen aspecto, buscó la parada más cercana y espero por un taxi, puesto que aunque ir por colectivo era mucho más barato ya era demasiado tarde.

Cuando llegó al club el ambiente no era para nada diferente a la última vez hacía cuatro noches, no pasó por la barra de tragos y tampoco se detuvo a mirar los espectáculos en el escenario, fue dónde el exótico pasillo y se negó a los ofrecimientos de otros chicos, se escondió en uno de los rincones del lugar y se cruzo de brazos en una pose de agresividad; estaba frustrado y no quería llegar a casa cuando Dahyun ya estuviera despierta.

- ¿Necesitas que te asistan? - Un chico bajito de cabellos grisáceos casi se recargo encima de Hoseok poniendo sus manos sobre su pecho, Hoseok fue discreto en su manera de alejarlo para simplemente verlo.

- Tal vez sí, estoy buscando a Taehyung. - El de cabellos grises se alejó un poco, mirándolo confundido.

- T-te dijo su nombre... - Afirmó para sí mismo. - Ese idiota... -

- ¿Disculpa? - Preguntó Hoseok algo perdido por la negatividad que había tenido el otro. Más sin embargo este volvió a su pose y sonrió.

- Taehyung está ocupado ahora, si quieres puedes esperar. - Y con eso se fue.

Hoseok pensó en ir por un trago y esperar así a Taehyung, pero sabía perfectamente que no tenía mucho aguante a las bebidas alcohólicas y que un trago para él le caían como cinco, entonces sólo se quedó en su lugar viendo como se desocupaban las habitaciones y como los chicos no paraban de "trabajar".

Le pareció repugnante.

Y cuando el lugar comenzaba a desalojarse y la luz del sol se veía desde la entrada sabía que era hora de irse porque Dahyun despertaría dentro de poco y al parecer Taehyung estuvo ocupado toda la noche...

Hubo algo que llamó demasiado su atención, pudo haber sido su imaginación pero lo conocía y sabía que era de hacer ese tipo de cosas. Cuando un casquibajo Yoongi pasó a su lado acompañado de un pelirosa, Hoseok se hundió más en su escondite y los siguió con la mirada hasta que el sonido de las demás habitaciones abrir llamó su atención.

Demás hombres salieron igual de avergonzados y entre ellos destacaba uno alto con traje y la frente en alto, como si estuviera orgulloso de la situación y seguro de su posición. Entonces Hoseok vio salir a Taehyung.

Con la misma bata y su cabello castaño despeinado, no vio a Hoseok y fue donde Hoseok no sabía, pero media hora más tarde ya estaba saliendo, con su cabello cubierto en un gorro, pantalones holgados y un suéter enorme. Un Taehyung completamente diferente pero no menos atractivo.

Hoseok lo dejó salir primero y esperó a que el castaño se despidiera de cuantos compañeros quisiera. Luego lo siguió.

No era lo correcto y definitivamente no era lo indicado, pero Hoseok estaba un poco inquieto por el tema del castaño y el solo verlo luego de cuatro noches no le era suficiente. ¿Pero qué haría?, no podía llegar y saludarlo como si fuesen amigos o conocidos casuales, ¿Taehyung si quiera se acordaría de él?, teniendo en cuenta el "trabajo" de Taehyung y la cantidad de hombres con quienes estaba ¿qué probabilidades habría de que Hoseok consiguiera algo más que un servicio?

No lo sabía y cuando menos se dio cuenta ya estaba pisándole los talones a Taehyung.

- Mierda... - Susurró cuando el castaño miró hacia atrás. - H-hola... - Le saludo titubeando.

- Hum... Hola. - Taehyung se giró completo, quedando de frente al pelirrojo.

- Soy Hoseok, ¿me recuerdas? -

- Claro, eres el buga. - Dijo seguro aunque Hoseok parecía perdido por como lo llamó. - ¿sucede algo? -

- ¡No! Es decir sí, p-pero no... yo... ¡agh maldita sea! - El castaño ladeo la cabeza, habiendo que su cerquillo se peinara de lado dando así una vista más agradable a Hoseok.

- ¿Todo bien? -

- ¡NO! - Le gritó llevándose las manos al pelo para tirarlo en frustración. - ¡Todo está tan malditamente mal y es por tu culpa! -

- ¿Mi culpa? - Hoseok no tenía ni la menor idea de que hacía con Taehyung en ese momento, aunque dentro de él aquel sentimiento de necesidad desistió cuanto captó su atención. - Qué yo recuerde no he hecho nada malo. -

- ¡Eres un maldito hombre! eso hiciste mal. - Cuando Taehyung pensó responder aquel despectivo comentario se dio cuenta de las lágrimas que corrían por las mejillas del pelirrojo. - Eres un hombre y estoy tan confundido por ti... -

El menor dejo pasar unos minutos hasta que el otro se calmará, no estaba llorando como tal, pero las lágrimas seguían y soltaba algunos sollozos. Luego habló.

- Oye, no llores, no está mal lo que hiciste. - Intentó consolarlo con simples palabras, no es que Taehyung fuera falto de afecto, pero no había ningún tipo de vínculo con Hoseok y lo que menos quería era terminar de cierta forma involucrado.

Ya le había pasado una vez y el asunto no salió nada bien...

- He pasado cuatro noches follando con una increíble chica solo para darme cuenta que no lo disfruto ni un poco, estoy perdido y confundido, es frustrante por que jamás me había sentido así... Sé que no te interesa, que solo fue una ocasión de trabajo más y que es estúpido contarte mis problemas, pero no sé que hacer. -

Hoseok terminó dándole una última mirada a Taehyung, quién parecía consternado, luego se dio la vuelta. En realidad Taehyung sabía como ayudarlo, pero no debía... si Namjoon se enteraba que se ve con un cliente fuera del bar sería su perdición... Aunque técnicamente no era un cliente, y solo habían tenido sexo una ocasión...

- ¡Hoseok espera! -

Y quizá arriesgarse de nuevo podría valer la pena.