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v e i n t i c i n c o

SeokJin estaba haciendo el inventario de bebidas debido a que esa mañana habían resibido carga y debía cerciorarse de la exactitud del pedido. Llevaba consigo una tabla de anotaciones y un bolígrafo que jugaba entre sus dientes, a comparación de otros días, estaba desalineado, y Namjoon se lo había hecho saber cuando al llegar le dijo que se veía horrible, lo cual debía ser cierto, porque usualmente el rubio le hacía algún molesto comentario sobre lo bien que se le veían los pantalones ceñidos al trasero.

Este mismo había estado hostigándolo los últimos dos días para acostarse con él, y obviamente SeokJin se había negado, siendo arrogante y cortes para rechazarlo. Sin darse cuenta de un tiempo para acá el rubio había dejado de ser el motivo de suspiros de SeokJin, y aquello no entristecia para nada al más grande, al contrario, lo llenaba de tranquilidad.

La puerta de la bodega fue abierta, ni siquiera se molesto en mirar quien era porque imaginó que debía ser su moreno ex novio, y cuando dos fuertes brazos le rodearon la cadera lo único que hizo fue suspirar pesado.

- Ya te dije que no, Namjoon. - Sentenció con aburrimiento y comenzó a sentir besos húmedos en su nuca.

- ¿De nuevo quiere acostarse contigo? - Preguntó Jungkook con una socarrona risita. Él más grande se quedó quieto durante unos segundos, cuales el pelinegro aprovecho para mover su entrepierna al frente, haciendo así a Jin sentir su marcada erección.

- Sueltame, maldito bastardo. - Gruño separándose de modo brusco, y giró sobre sus mismos talones para encararlo. - ¿Qué haces aquí? -

- No me digas que estás enojado. - Dijo el más pequeño, con un pequeño mohín que no hizo más que enfadar al otro. - Vamos, Jin, se que tienes ganas. -

- Eres un jodido imbécil, hace dos días que te la haz pasado detrás de Jimin y ahora vienes aquí, no quiero nada contigo. -

- ¿Celoso? - Le preguntó coqueto. Para Jin era extremadamente molesto que Jungkook siempre actuara indiferente, burlándose.

- Claro que no. - Mintió, porque lo cierto era que sus nervios habían estado de punta cada vez que lo veía muy cerca del pelirosa. Maldiciendo en sus adentros porque joder, Jungkook era la mejor experiencia sexual que había tenido y al parecer este ya estaba aburrido de su persona, SeokJin no lo entendía, ¿Qué podía tener de bueno Jimin para traer babeando a Jungkook?, ósea, el chico era un cualquiera, SeokJin era un mejor partido en todos los casos. - Largate. -

Pero eso solo incitó a Jungkook a acercarse peligrosamente, hasta tener a SeokJin chocando a espaldas con una estantería, sin escapatoriacuando Jungkook lo tomó fuerte de las caderas, dejándolo quieto para juntar sus entrepiernas, fue imposible resistirse a echar el cuello hacia atrás y jadear levemente.

- Te odio. - Siceó cuando sintió los tibios labios de Jungkook sobre su garganta, succionando exquisitamente su manzana de adán, iba a dejar una enorme marca y lejos de evitarlo gimió más fuerte.

- Me deseas. - Le corrigió una vez terminó de probarlo. - Y no tienes ni idea de cuantas ganas te traigo. -

- ¿Q-qué hay de Jimin...? - Indagó con poco interés, pero notable preocupación.

- Jimin no tiene nada que ver en esto. - Dijo con molestia. - Esto es entre tu y yo. Jin, no sabes cuanto he fantaseando otro encuentro, te necesito. -

Y cuando las palabras fueron innecesarias dejo que las manos de Jungkook recorrieran y expusieran cuanto quisiera, que su boca creara caminos imaginarios sobre su pecho y su intimidad lo llenara hasta el fondo, para correrse en un intenso órgasmo y terminar con un nuevo y confuso sentimiento de insatisfacción. Porque la gloria de Jungkook le estaba robando cada uno de sus suspiros y nunca se cansaría de tenerlo, lo cual era horrible a sabiendas de que no había un peso formal en sus encuentros. Se prometió tomarlo duro y rápido, hasta qué sus deseos cesarán y su corazón lo aceptará sin amor.

...

Esa noche luego del trabajo Yoongi había ido de vuelta al supermercado, a comparación de la otra ocasión había comprado sólo los víveres que consideraba necesarios, y una vez en casa prefirió comenzar a acomodar la nevera para evitar la ociosidad y en resumidas cuentas evitar salir corriendo donde Jimin, porque esos últimos días habían sido una inaguantable mierda y su cabeza estaba en guerra con la necesidad de ir donde el pelirosa y rogarle por un poco de atención, su frustración era tanta que las noches anteriores había tenido que tomar somníferos para poder estar tranquilo. Y una vez lista la nevera tomó una de las botellas de soju que compró para darle un gran trago.

En una de sus tantas vueltas por la cocina terminó frente al pequeño calendario donde anotaba las fechas importantes para la oficina, y en el un pequeño postic con dígitos. Era el número de la chica; y aquél encuentro le había pasado sin interés alguno que sólo por simple atención decidió anotarlo en otro lugar que no fuera la palma de su mano, Yoongi ni siquiera recordaba el nombre de la peliverde ni la recomendación de horario que le dio para poder marcar. Por su mente rondó la idea de llamarla, por simple aburrimiento, además de que podía serle de gran ayuda si está accedía a ayudarlo con su cabello, puesto que las compras que había hecho seguían intactas al igual que su deslavada melena. Marcó el número en su móvil y lo acercó a su oído, esperando con paciencia mientras los pitidos de llamada entrante sonaban, cuando estaba por darse por vencido le contestarón.

- ¿Hola? - Por un momento el peliazul quedó mudo ante el peso de su acción. - ¿Hola? -

- Sí... Hum, hola, s-soy Yoongi. -

- ¿Yoongi? -

- El del supermercado. - Le recordó.

- ¡Yoongi! ¿Cómo te va chico?, no creí que llamarías. -

- No muy bien diría yo, ¿te interrumpo? -

- Para nada, voy saliendo del trabajo, ¿Qué haces tú? -

- Bebo soju. -

- Parece que vas de mal en peor compañero, ¿qué tal tu cabello? -

- Una mierda. Sí tu propuesta sigue en pie agradecería tu ayuda. -

- ¡Por supuesto! ¿Estás ocupado ahora?, yo voy cerca del supermercado, ¿Qué te parece ir a cenar? -

- Me vendría de maravilla, solo debo tomar el auto. Te veo allí. -

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IMoonnshine te amo! ❤️