Sonríe [SDR2]

Sonríe

Mañana

Los rayos del sol llegaban a la pequeña ventana del suertudo de preparatoria, que al llegar a su rostro comenzó a revolcarse para darle fin a sus sueños. Al querer levantarse siente como unos brazos los rodean y piernas atrapadas con las ajenas.
Era Hinata Hajime. Su compañero de clase, que lo ayudaba cuando tenía pesadillas y él las escuchaba para darle un lugar cómodo para él.

*Parece que estoy atrapado*

Se volteó para darle cara a la esperanza de preparatoria y acariciar su cabeza para que comience a quitar su añoraranza.

—Nee, Hinata-kun, es hora de levantarse.

—Un poco más Komaeda.

—No, ya es hora de levantarse.

—Esta bien.

Comenzó a abrir los ojos y para presenciar una rostro con una curva en los labios, una sonrisa.

—Ya estoy levantado, ¿Ahora qué?

—No sé, tal vez comenzamos con ir al restaurante de la isla para comenzar con energía este hermoso día.

—Me parece bien, pero ante todo vamos a cambiarnos.

Ambos se levantaron y Hinata recogió sus prendas para ir directo al baño para comenzar a darse una ducha.

Mientras que Komaeda se sentó en su cama decepcionado por pensar que lo recordaría.

*Que tonto soy, cómo va a hacer ese tipo de cosas a una basura como yo*

Luego de unos minutos, Hinata salió de la ducha para quedar con su típica camisa blanca y corbata verde con detalles junto a sus pantalones estudiantiles.

Komaeda al ver que ya salió entro rápidamente a la ducha y no tuvo que preocuparse si Hinata se iba, él siempre lo estara esperando.

Al sentir el agua tibia, sus músculos se relajaron para dar paso a un suspiro de resignación.

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Relajado

Eso es lo que siente el peliblanco al ver que Sonia lo recibe con un abrazo en el restaurante, para darle un obsequio por su cumpleaños.

*Hasta ella se acordó, que esperanzador*

Mientras que el de orbes verdes lo ve, no aguanta la ansiedad de hacer ya la fiesta sorpresa de Komaeda, no es que se habrá olvidado, simplemente quería agradecerle la amistad que tuvieron todo este tiempo.

•Cuantas ganas tengo de que sea hora•

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En otro lado, el Impostor de preparatoria seguía dando órdenes a el Mafioso, Manager, Gimnasta, Espadachina y Criador de animales definitivos.

—Esas decoraciones deben ir al otro lado Nekomaru... Muy bien Peko... Creo que eso debería, no está bien déjalo ahí Kuzuryuu... Trepate en las vigas para poner las serpentinas Akane... Esas manualidades te están quedando de maravilla Tanaka... Si siguen así tendrán más pastel.

—Esta bien.—Gritaron todos para continuar con sus labores correspondientes.

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—Bueno, creo que es hora de hacer lo que teníamos planeado ¿No Komaeda?

—Si, vamos Hinata-kun.

Dijeron antes de que Koizumi los vea salir.
Al estar fuera de las instalaciones de las cabañas, fueron a dar una vuelta por la casa de playa, dónde había muerto Mahiru.