Al día siguiente Derek se despertó más temprano que de costumbre. Para no despertar a Charles, su compañero de cuarto, se levantó silenciosamente y fue a ducharse y vestirse. En esos momentos tenía un presentimiento de que algo iba a salir mal.
Entró nuevamente a la habitación y saludó a Charles, quien acababa de despertarse. Derek se sentó en su escritorio, aun era muy temprano para entrar a clases.
Mientras esperaba a que iniciaran las clases empezó a hacer algunos trabajos que tenía pendientes. De pronto tocaron la puerta incesantemente, Derek se levantó de la silla y fue hacia la puerta y la abrió, quien estaba del otro lado era uno de los guardas del internado.
―¿Derek Tasgrow? ―inquirió el guarda al ver al muchacho.
―Sí… ―respondió Derek dubitativo―. Soy yo…―Se sentía asustado ahora, el presentimiento de la mañana se hacía aun más fuerte.
―Debe venir conmigo Sr. Tasgrow, el Director Broukehoots necesita verle.
Derek asintió y salió del dormitorio. “Ahora ¿qué sucede?” pensaba mientras cruzaba el internado “¿Hice algo mal?” pero el temor le dio la respuesta correcta “Algo pasa en casa”. Era una afirmación, no una pregunta como sus pensamientos anteriores.
Rápidamente llegó a la oficina de Broukehoots, tocó la puerta, esperó el tan normal “Adelante” y entró.
La oficina del Director Broukehoots era una habitación enorme llena de estantes en los que se encontraban los premios recibidos por los alumnos, generalmente en competencias académicas en las que participaba el internado. Una gran mesa se hallaba en el centro y dos sillas negras cómodas al frente de ésta, la silla de Broukehoots era marrón, de cuero y se encontraba a un lado de la mesa en ese momento. Broukehoots estaba sentado en ella. El director era un hombre bastante mayor, sus cabellos plateados eran largos y su barba aun conservaba algunos toques de castaño, lo cual indicaba el color de su cabello durante la juventud, Broukehoots era siempre tranquilo y buscaba llevarse bien con sus estudiante, no que sus relaciones siempre fueran alumno-profesor.
―Sr. Tasgrow… Buenos días… ―Saludó con jovialidad.
―Buenos días, profesor ―respondió Derek un poco nervioso―. ¿Me había mandado a llamar?
―Erm… Sí, siéntate. ―mostró una de las sillas negras al frente de su escritorio. ―Temo que tengo noticias que darte. ―En su rostro se reflejó la preocupación.
―¿Sucede algo malo? ―El temor de Derek aumentaba poco a poco.
―Me temo que sí… Hay un problema con Casie.
―¿Qué le pasa a mi hermana? ―“Siempre se enferma o mete en pequeños problemas, nunca algo que sea demasiado grave” ―¿Está bien?
―No lo sabemos, ha desparecido ―dijo Broukehoots, antes de que Derek lo interrumpiera añadió―. Más exactamente huyó de casa hace dos días.
―Y ¿Nadie la ha llamado? ―preguntó Derek―. ¿No han intentado ponerse en contacto con ella?
―Tus padres lo han intentado, pero no responde sus llamadas, pensaron que quizás había hablado contigo
―No he hablado con ella ―respondió rápidamente mientras se ponía de pie―. Quiero un permiso para poder salir del internado hasta que la situación mejore― “Hay muchos lugares en los que puede estar, voy a tener que viajar mucho”
―Primero llama a casa, yo estoy anuente a darte ese permiso…
―De acuerdo ―le interrumpió Derek. Tomó el teléfono de la oficina, pues el suyo lo había dejado en la mesa de noche. Marcó el número y esperó.
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Un Amor Sin Limites
RomanceCathlen es una de las mejores estudiantes del internado Buenaventuranza, siempre se ha dedicado a su familia y a sus amigos, sin dejar atrás sus estudios. Andrew es el chico perfecto para todas las chicas, bueno para casi todas, desde que entró al i...