Capítulo 8: "Cuidar"

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|Actualidad|

Me removí entre de las sábanas de mi cama hasta que finalmente abrí los ojos. Todavía la habitación estaba sumida en la oscuridad de la noche pero no tenía idea de qué hora podría ser así que, lentamente me giré sobre el colchón y observé cómo mi reloj marcaba las cuatro y media de la madrugada.

Era siempre lo mismo: me despertaba a la madrugada todas las noches, sin excepción, y me quedaba mirando la pared hasta que me volvía el sueño, pero había veces donde ni siquiera estar aburrido me ayudaba a dormirme. Creía con certeza que el que hubiese fotos mías con Niall pegadas allí, no me ayudaba. Mi mente terminaba volando en el pasado y solo lograba frustrarme más, sabía y decía que tenía que superarlo pero no hubo ningún momento dónde no hubiera algo reteniéndome de hacerlo. En dos palabras: estaba cansado.

Volví a mirar el reloj y ahora mostraba que eran las cinco, casi seis de la mañana. Nuevamente se me había ido la cabeza pensando. Ya sin esperanza alguna de volver a conciliar el sueño, deslicé mis pies afuera de las mantas hasta dar con la madera del piso. Pasé mis manos sobre mi rostro un par de veces y cuando las quité, lo primero que visualizaron mis ojos fue una foto de Niall abrazado por todas mis hermanas, y Louis con Liam metidos atrás fingiendo tristeza. Todo lo que amé y amo en mi vida en una simple fotografía, quién tuviera la suerte de tener algo tan bello frente a sus ojos. Lentamente me levanté y tomé la imagen entre mis manos, incluso pase mi dedo por encima de ella, deseando que existiera alguna forma de volver en el tiempo así lo hubiera apreciado más. Quizá no lo hubiera dejado ir, tampoco.

Procedí a dejar el retrato en la mesa cuando una pequeña luz, proveniente de mi celular, me llamó la atención. Justo cuando me estaba acercando al pequeño teléfono, éste empezó a vibrar y a sonar. No era la canción de U2, no, simplemente un tono de los que venían incluidos con el aparato. Arrastre el dedo sobre la pantalla y enseguida contesté la llamada.

— ¿Sí? — Murmuré, cuidándome de no despertar a nadie más en la casa.

—Harry, te necesito en el hospital. — Escuché del otro lado de la línea y todos mis sentidos se pusieron en alerta. — Niall está pidiendo por ti. Sé que es demasiado pedirte esto y a esta hora pero está desesperado y no sabemos qué hacer. No lo queremos sedar porque acaba de despertar pero...

— Estoy en camino. — Contesté sin pensar y corté la llamada.

Me quedé temblando luego de haber terminado de hablar. No podía pensar correctamente, solo me apuré a vestirme, guardando el teléfono y las llaves del auto en la campera. Baje en silencio hasta la puerta de entrada y salí. Sentía mi corazón ir a mil, y no porque la temperatura fuera de tres grados en el exterior, es más, ni siquiera me había dado cuenta de que hacia frío hasta que abrí la boca y el vaho salió.. Tragué nervioso una vez que me subí al auto y aceleré. El parabrisas se llenó de nieve y después de mucho tiempo, no me importó demasiado.

Estacioné casi a media cuadra del hospital y estaba casi seguro de que ni bien entrara allí, tendrían que internarme para volver a acomodarme el corazón dentro del cuerpo. Corrí y ni bien estaba en la puerta, me choqué con otro hombre, que ni siquiera se dio vuelta a para disculparse. Imbécil. Por mi salud mental, determiné seguir con mi camino hasta que me encontré con Zayn en el pasillo.

— Harry, viniste.— Habló. Lo miré directo y pude observar sorpresa en sus ojos. — Ven, vamos.

Lo seguí hasta el ascensor e incluso cuando bajamos de éste. Ni bien doblamos hacia la izquierda por uno de los pasillos, pude divisar al mismo hombre que me había empujado anteriormente, golpeando la puerta de la habitación de Niall. Detuve mi paso casi instantáneamente y Zayn me miró confundido. Segundos me tomaron para reaccionar y acercarme a él, desafiante.

Brisa de Invierno |NARRY|Where stories live. Discover now