Brisa de Invierno |NARRY|

Capítulo 5: "Responsabilidades."

— ¿Profesor? — Alcé la mirada, encontrándome con el pequeño Luke frente al piano.— No entiendo cómo tocar esta canción. — Resopló frustrado y sonreí a desgana.

— A ver, hazte a un lado, por favor. —

Una vez que se movió en el taburete, me senté a su lado y observé detenidamente la partitura de The Great Gig in the Sky, de Pink Floyd. Me tomó un par de segundos procesar la información y una vez que había comprendido cómo iba, toqué hasta la mitad de la canción.

— No entendí nada. — Confesó el niño a mi lado. — Fuiste muy rápido, yo no...—

— Tranquilo. — Traté de inspirarle confianza a través de una sonrisa. — Solo quería probar si salía. Bien, comenzaremos con los acordes primero, ¿vale? — Lo vi asentir y proseguí.— El primer acorde es Si menor, o B menor. ¿Cómo lo formas? — Sus deditos se colocaron correctamente sobre cada nota y le guiñé un ojo en aprobación. — Va, le sigue el Fa, o...

— ¿No es solo una F? —

— Sí, exactamente. Solo la F está bien. Formá el acorde y una vez que lo tengas, prueba de pasar de Si menor a Fa.

Luego de una hora más de clase, los padres del niño lo pasaron a buscar, dando por finalizada la lección de hoy. Exactamente en el momento en que cerré la puerta de la casa, el teléfono principal comenzó a sonar a todo volumen. Me dirigí hacia éste y atendí ni bien lo tuve en mi mano.

— ¿Hola?

— Hola, ¿hablo con el señor Styles?

— Uh. — Respondí incómodo. — Creo que ese sería mi padre. Soy Harry, ¿quién habla?

— Vale, hola Harry. — Contestó inmediatamente. — Soy Anthony Brown, director de la escuela Whitefield. Llamo porque Bonnie ha tenido problemas con otra alumna y necesitamos si alguien la puede venir a retirar. ¿Cree que usted pueda hacerse cargo?

— ¿En problemas? ¿Bonnie? — Replique más confundido. — Vale, ¿seguro que no me llama por Nicole? Ella sí le creo que se haya metido en problemas, usualmente no sabe cuándo parar pero Bonn....—

— No, señor. Lamento la interrupción, de todas formas. Llamo por Bonnie.

— Vale, sí. Estaré ahí en un rato. ¿Ella está bien? — Pregunté mientras me apresuraba a tomar las llaves de mi auto y la chaqueta para no congelarme al salir.

— Las enfermeras se están haciendo cargo ya. Muchas gracias, señor. Nos veremos. — Y cortó.

— Puta madre. — Murmuré y tiré el teléfono por alguna parte de la casa.

Todavía no me creía que Bonnie hubiese sido la que se había metido en problemas. Me lo esperaba, realmente, mucho más de Nicole, quién había demostrado haber desarrollado un carácter bastante fuerte — o de mierda, en este caso.— a la corta edad de nueve años.

Mientras me subía al auto y arrancaba, me planteaba cómo era posible que la niña más tranquila de la familia se hubiera peleado con alguien más. Lamentablemente, luego de cinco cuadras de andar a paso de hombre, tuve que detener por completo el vehículo. No había sucedido nada serio, solo que era casi imposible transitar con la cantidad de nieve que había en las calles. Había decidido que éste no había comenzado siendo mi día y tampoco terminaría siéndolo. Primero, mi cabeza había estado en otra parte mientras le daba clases de piano al hijo de la vecina, luego tenía que ir a buscar a mi hermana al colegio que queda para el otro lado de la ciudad, y por último, el auto se había quedado trabado en el tráfico.