Son las vacaciones de invierno y vuelvo a mi dulce hogar.
Es 21 de diciembre del 2018, Violet y yo ya tenemos 18 años y celebramos las primeras vacaciones de nuestro primer año universitario.— ¡Olivia! —grita Violet entrando en mi habitación como si fuera su casa.
Dieciocho años de mi vida y creo que nunca ha llamado a la puerta de mi habitación.
— ¡Violet! — le grito no tan fuerte como ella a mí.
La sigue Amanda y esta lleva una mochila que por lo que veo, está muy llena...
— Chica, ¿pero qué demonio llevas ahí? Si solo vamos a una discoteca. Ni que nos fuéramos a la Conchinchina eh — le digo flipando un poco.
— Tenemos un par de horas para arreglarnos y yo aún no sé qué ponerme —se tira dramáticamente a mi cama.
— Pues espero que con este par de horas decidas que ponerte y que ya estés arreglada —me rio un poco porque sé que ella ya tiene un modelito que le gusta.
— Esta discoteca es súper exclusiva, menos mal que tenéis una amiga como yo que ha podido ponernos en la lista VIP —añade Violet.
— Amiga, como siempre... —susurra Amanda.
Creo que Violet no la ha oído porque está muy concentrada mirando la ropa que tiene en un cajón de mi armario.
Vale, ¿qué está pasando entre ellas dos?
Me las quedo mirando y decido que las "ayudaré" a... ¿A qué?
Creo que se gustan. Ya intentaré hablar con Violet más tarde.— ¡Venga! ¡Pues a prepararnos se ha dicho! —grito de repente mientras cojo el portátil y pongo música en l'Spotify.
Como tengo 3 espejos en mi cuarto, dos que están incrustados en las puertas de mi armario y otro encima del tocador, tenemos cada una un espejo.
Nos arreglamos con el ritmo de las canciones aleatorias que salen en Spotify y cantamos y bailamos a su ritmo.
Vamos bastante sencillas. Violet va con pantalones cortos negros y una camiseta de satén de color gris, Amanda con pantalones cortos blancos y una camiseta negra escotada por la espalda y yo con un vestido a rayas en blanco y negro.
Me termino de poner perfume y con la cabeza bien alta, salimos de mi habitación más felices que una perdiz. Cantando Familiar de Liam Payne y J. Balvin, bajamos las escaleras haciendo un baile improvisado entre las 3.
Vamos a la discoteca Pacha con coche. Nos lleva Amanda y, mirando por la ventana recuerdo cuando en mi cumpleaños Zack me confesó que podría alargar su estancia en África durante 2 años más. Me sacudo un poco para quitarme los malos recuerdos y Violet me mira preocupada. Le sonrío para que no se preocupe y mirando al frente otra vez, con la música de fondo me digo a mi misma que será una buena noche.
Llegamos a Pacha y hay una cola terrible. Parece que todos hemos pensado en venir aquí. Al menos hay muchos universitarios y me encanta.
Solo entrar por la puerta, ya tengo muchísima calor. Nos cogemos de las manos para poder pasar entre la gente y no perdernos y nos paramos en un lado para poder bailar. Enseguida las chicas están bailando juntas, seduciéndose la una a la otra. Harían una bonita pareja.
— Chicas, voy un momento al baño —les grito.
Con el dedo gordo hacia arriba me hacen la señal de que me han oído y las dejo solas.
Se me hace eterno llegar al baño, incluso el solo ver la cola para ir hace repensarme si quiero hacer mis necesidades, pero mientras me espero hago fotos delante del espejo y las envío por Snapchat para Violet y algunas compañeras de clase.
Solo dar dos pasos fuera del baño, veo a Ash y antes de que me vea le abrazo por atrás. Su olor es embelesador y cierro los ojos por un segundo. Se da la vuelta y veo fugazmente que esta con dos chicos más antes de que me de uno de sus famosos abrazos de oso.
Me aparto y recuerdo el día que es. ¡Hoy es su cumpleaños!
— ¡Muchas felicidades Ash! —le felicito.
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I'll Love You Till The End
Teen Fiction¿Qué es lo que pasa cuándo los corazones de dos personas se unen pero sus cerebros se lo niegan? _________________________ - ¿Qué haces tú aquí? -le pregunto finalmente saliendo de mi estupefacción. - Sé que hice mucho...