Capítulo 17

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Hoy es mi último día en casa de los chicos y me siento desganada y con una sensación agridulce. Dulce porque tengo buenos recuerdos con ellos y amargo por la despedida de Zack y porque ya no los veré tanto como a mí me gustaría.

Cuando llegue a casa se lo tendré que explicar todo a Violet. Ella no estará de acuerdo en la manera que hemos terminado pero espero que eso no afecte el que ella y Ash o ella y Zack sean amigos.

Lo primero que hago es enviar un mensaje a mi madre para que me venga a buscar lo más temprano posible.

No quiero estar aquí para ver cómo viene Isabella y se vaya junto a Zack al aeropuerto destino a un lugar en el que los milagros existen y suceden.

Solo quiero llegar a casa, tumbarme en mi cama y dejar de enamorarme. ¿Es mucho pedir?

- Chica mía, ¿ya te vas y no me vas a decir nada? -dice Ash sacando su cabeza por la puerta.
- Lo siento.

Sigo mirando mi teléfono para leer mi horóscopo.

- Venga, deja el teléfono y cuéntame lo que te pasa.

- No me pasa nada, solo.­.. -cuando empiezo a querer decirle algo, mi madre me llama-. Un momento.

- ¿Mama?
- Estamos a punto de llegar.
- Vale. Ahora saldré y os esperaré a fuera.

Cuelgo el teléfono.

- ¿Te vas ya?

- Sí.

- Pensé que te quedarías hasta más tarde -lo dice tristemente.

Le miro con tristeza porque él no ha hecho nada malo y me aguanto las repentinas ganas de llorar.

- Lo siento. Que sepas que te echaré muchísimo de menos.

- Envíame un mensaje cuando llegues a casa, ¿de acuerdo? Y prométeme que no perderemos el contacto.

- Lo haré. Y vivo a una hora de aquí. No es que me fuera a la otra parte del mundo.

- Lo sé. Es que yo también te echaré muchísimo de menos.
- Ash -digo a punto de llorar.
- Shhh -me calla-. No llores que lloraré yo -dice intentándome animar.

Funciona por un momento ya que consigue que me ría por unos segundos y nos levantamos.

- Vamos, te acompaño a bajo.

- Gracias.

Bajamos en silencio, él perdido en sus pensamientos y yo intentando no ponerme nerviosa por si baja Zack.

- Sabes, no sé del todo que ha pasado, pero Zack también está triste.

- Oh -es lo único que se me ocurre decir.

- Lo he visto por la mañana y me ha dicho que se ira a África la semana que viene. ¿Tú sabes por qué?

- Se va para cumplir una promesa que hizo de niño.

- ¿Qué?

- Ya te explicara él supongo.

- Vale, esto es peor de lo que me imaginaba. Tú triste, él triste. Me pondréis triste a mí también y ni sé el porqué.

- No es una historia muy larga, pero ahora mismo no quiero hablar de ello. Por si acaso, cuando llegue en casa y todo, ya te explicare.

- Más te vale. Sino, este bombón de aquí se pondrá muy, muy, pero que muy triste y tú no quieres eso, ¿verdad?

Niego con la cabeza.

- Bien.

Nos abrazamos y esta vez no puedo aguantar mis lágrimas.

- Oye, si él ha hecho algo malo, no lo odies, sabes que él te quiere y quiere lo mejor para ti. Igual que yo.

Asiento con la cabeza.

I'll Love You Till The EndDonde viven las historias. Descúbrelo ahora