"¡Murdoc! ¡Por favor!"
La pequeña lo abrazaba con cierta fuerza, ella no quería soltarlo, por nada del mundo lo quería hacer.
"¿Acaso dije que esto era voluntario? ¡Es una orden!"
El mayor empujó a la niña, quien fue cogida por dos hombres, la alejaban poco a poco de su ser querido.
Podía pelear, podía safarse de ese par, pero...
"Murdoc..."
En sus ojos cristalizados podía ver al hombre irse, dejándola sola, desamparada, esperando su final.
— Noodle...