Capítulo XXVI

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▪Chase en multimedia.♡


Capítulo XXVI: Nunca pensé que dolería tanto.

Luego de que los chicos trajeran a un Nate muy inestable y ebrio a la casa todos decidimos que sería mejor que se quedasen a dormir ya que eran las dos de la mañana y me sentía culpable de que ellos estuvieran ahí.

-Bien...somos nueve. Natalie y Abby al cuarto de Elliot, Max y Kate al cuarto de huéspedes. Austin y yo en mi habitación, y Chase en su cuarto. -ruedo los ojos al final. -¿Bien?

Todos asienten, pero él tuvo que hablar, -En realidad no preciosa, tú y yo en tu habitación. Austin te puedo prestar mi habitación por hoy.

Aus suelta una estruendosa carcajada.

-Yo creo que mejor me voy a casa, ¿Vas Katie? -Kate asiente.

-No, no, no, no. Ustedes se quedan y Chase, por favor, no empieces.

-Duerme conmigo entonces. -se encoje de hombros.

No. Me niego.

×××

-¿Podrías dejar de moverte? -le pregunto al idiota que está a mi lado.

-Alice, relájate. -gruño.

-Cállate, me obligaste a dormir contigo. -me cruzo de brazos.

-Claro que no, cariño. -me guiña un ojo. Enserio que estoy a punto de estrellar mi puño en su estúpido y perfecto rostro.

-Si lo hiciste, ahora, ¿quieres moverte a un lado? Estoy incómoda. -Chase niega con la cabeza. Hago un puchero y él sólo cierra ños ojos. -Por favor...

-¡Maldición Chase, sólo dale un poco de lugar! -el grito de Austin nos sorprende a todos.

-¡Tú cállate Aus! -luego los gritos y exclamaciones de los chicos se hacen presente y me es inevitable no soltar una pequeña carcajada.

Chase toma mi mano y la entrelaza con la suya. Se coloca de lado y pasa su otra mano por mi cintura. Deja inocentes caricias en mi pelvis. Me siento bien, por primera vez algo que hago se siente correcto. No entiendo como siempre odié a Chase, pero hasta ahora no me había dado cuenta de cuan protegida me siento entre sus brazos.

Deja un rápido beso en mis labios y se dispone a jugueter con un mechón de mi cabello.

-Que puto asco con ustedes. ¿KATE, PUEDO DORMIR CONTIGO? ESTOS DOS ESTÁN A PUNTO DE TENER SEXO FRENTE A MÍ. -lloriquea mi mejor amigo.

-¡VEN ACÁ, ESTÚPIDO! -y ni siquiera lo duda cuando sale casi corriendo de la habitación. Suelto una risita en la cual Chase también me acompaña.

Luego de un rato de estar en silencio, Chase sigue con su mano entrelazada con la mía y su agarre en mi cintura. Hemos estado en silencio al menos desde hace media hora y se siente bien. Se siente cómodo.

Pero lo más importante es que se siente correcto.

-Dulces sueños, cariño. -susurra en mi oído.

Y luego de unos minutos su respiración se vuelve pausada y tranquila. Dejo un pequeño beso en sus labios y me dejo llevar por el cansancio y el sueño.

Cayéndo por ella Donde viven las historias. Descúbrelo ahora